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Dardo Gasparré
@dardogasparre
Como si creyese que el haber detenido la inflación le confiere un salvoconducto de inmunidad, el Gobierno abusa de la tolerancia de la sociedad.
Urge que el presidente se comporte como anhela que se conduzca el argentino medio. Debe ser el espejo en que se mire la sociedad y de paso mirarse él.
Lo peor de la autoinvitación para visitar a Trump es que se crea que puede empujar un milagro salvador.
La particular concepción del presidente electo norteamericano que influirá los próximos cuatro años del mundo.
El primer tramo de la resurrección parece haber culminado con éxito. Ahora empieza lo difícil.
El error de creer que llegará un préstamo milagroso que, esta vez sí, resolverá todos los problemas.
El inversor no se deja seducir por discursos, afirmaciones ni logros que no sean reales. A menos que quiera sacar alguna ventaja.
Resulta imposible poder entender sobre qué versa la discusión política y económica, cuando las palabras no significan nada.
Una marcha masiva para defender un presupuesto que nadie sabe cómo se usa ni los resultados que obtiene, no para defender la educación.
Los argentinos acaban de descubrir que más de la mitad son pobres y buscan desesperadamente un culpable de la mayor de todas las grietas.
La reducción de los tipos de interés americanos está muy lejos de ser una buena noticia, aunque a algunos les convenga circunstancialmente
El nuevo presupuesto obliga al gobierno a mostrar en números concretos sus planes, a explicitarlos claramente y a mantenerlos. Y obliga al Congreso a pensar y definirse. Si quiere
Los graves problemas de la sociedad ocultos e ignorados por una maraña de banalidad y bastardización delberada que resulta muy difícil atribuir a la casualidad.
Una figura que, como la de Rasputin, más allá de su existencia o no, sirve para explicar lo inexplicable.
La ley que nunca debió tratarse ni sancionarse que inventa más subsidios en contra de los legítimos aportantes y en contra de la sociedad.
Cuando se acalle el griterío y la indignación del escándalo tal vez haya que volver a preocuparse de los problemas de la sociedad.
Los partidos estadounidenses son diferentes y tienen distintas ideologías, pero sus propuestas e ideas pueden llevar al mismo resultado no deseado.
Como en una sinusoide enloquecida, el gobierno cambia de rumbo a cada paso, pero la sociedad compró la idea de que hay un plan inalterable que se cumple a rajatabla
Como en una vieja novela policial de quiosco, la columna intenta explicar la misteriosa evaporación de la deuda del Banco Central.
El proverbio griego copiado por los chinos bien podría aplicarse al Gobierno en al actual momento pos Ley Bases.
La nueva receta del FMI que no se debe seguir para no caer en el mismo colapso que la Unión Europea y otros principios más importantes a respetar.
El difícil equilibrio entre la lucha antiinflacionaria, el crecimiento, los pactos y promesas electorales, la turba sediciosa contratada y el aguante de la sociedad.
Esgrimiendo una vez más la bandera facilista y cínica de la justicia social, la oposición mina eficazmente el terreno de una recuperación.
El programa de gobierno para salir del destino fatal ya está formulado. Es sólo cuestión de tener el coraje de aplicarlo.
Hay quienes analizarán el acto como un modo de hacer política o como un golpe de efecto para cambiar el foco del debate. La columna se limita al análisis técnico del contenido.
Otra burocracia supranacional que juega a la política con su poder de préstamo y pretende dar dudosos y peligrosos consejos económicos
Áspera y dura semana que sembró demasiadas dudas, cuestionamientos y reacciones de buena o mala fe.