Adolfo Pedernera, el Maestro

El baúl de los recuerdos. Sabio conductor de La Máquina de River, tiene un lugar indiscutido entre los más grandes futbolistas de la historia. Después dio cátedra como entrenador. Un prócer de la pelota en la Argentina.

Scotta, el goleador récord

El baúl de los recuerdos. El Gringo se despachó con 60 tantos en 1975. Esa marca permanece imbatida en el fútbol argentino y le aseguró un lugar en la historia a ese delantero de potente remate.

Poy, el hombre de la palomita inmortal

El baúl de los recuerdos. Para los hinchas de Central es El Aldo. Marcó uno de los goles más recordados del clásico rosarino. Se ganó la idolatría eterna en el equipo canalla, con el que ganó dos títulos.

Arsenio Erico, el artista del gol

El baúl de los recuerdos. El paraguayo es uno de los máximos artilleros de la historia del fútbol argentino. Elegante y preciosista, sus definiciones con la camiseta de Independiente fueron exquisitas.

Willington, el famoso Cordobés…

El baúl de los recuerdos. Fue ídolo de Vélez y de Talleres. Elegante, dueño de una potencia inusual a la hora de rematar... Dicen que jugaba en la sombra, pero, en realidad, él iluminaba las canchas…

¡Qué jugador fue el Bichi!

El baúl de los recuerdos. Claudio Borghi asomó como una de esas figuras destinadas a hacer historia. Sus rabonas quedaron instaladas en la memoria colectiva, pero la sensación final es que jugó bien solo cuando quiso.

Mario Boyé, El Atómico

El baúl de los recuerdos. Forjó una carrera de goleador amparado en la potencia de su remate. Se ganó la idolatría de la hinchada de Boca y fue decisivo en el tricampeonato de Racing.

El Poeta de la zurda

El baúl de los recuerdos. Enrique García fue uno de los más grandes punteros izquierdos de la historia. El Chueco desplegó su habilidad en el ataque de Rosario Central, Racing y la Selección argentina.

Pontoni, exquisitez al servicio del gol

El baúl de los recuerdos. Junto con Armando Farro y Rinaldo Martino se convirtió en el símbolo del fantástico San Lorenzo campeón de 1946. Fue uno de los delanteros técnicamente más dotados de la historia.

Bernabé Ferreyra, el primer gran ídolo popular

El baúl de los recuerdos. Le decían La Fiera o El Mortero de Rufino. Sus goles eran espectaculares, fruto de la potencia de su remate. El público iba a la cancha solo para verlo en acción. Revolucionó el fútbol argentino.

Diosas del Olimpo

El baúl de los recuerdos. Las mujeres argentinas cumplieron notables actuaciones en los Juegos. Una larga historia de medallas desde la pionera Jeannette Campbell hasta Eugenia Bosco y Las Leonas, las que subieron al podio en París 2024.

Un viaje de 42 kilómetros hacia la gloria eterna

El baúl de los recuerdos. Juan Carlos Zabala ganó la medalla dorada en la carrera de los 42.195 metros de Los Ángeles 1932 y Delfo Cabrera lo imitó en Londres 1948. Por ellos, el 7 de agosto es el Día del maratonista argentino.

Puños de oro

El baúl de los recuerdos. El boxeo es la disciplina que más medallas doradas le dio a la Argentina en los Juegos Olímpicos. Subió siete veces a lo más alto del podio y, por si fuera poco, aportó otras tantas preseas de plata y diez de bronce.

El polo fue pionero en la fiebre del oro

El baúl de los recuerdos. En los Juegos Olímpicos de 1924, en París, Argentina subió por primera vez a lo más alto del podio gracias al llamado “deporte de los reyes”. Repitió en Berlín 1936 y dejó en claro que era una potencia mundial.

Una pesadilla en dos actos

El baúl de los recuerdos. La Copa América le dio a Argentina un par de oportunidades para reponerse de la derrota en el Mundial 2014, pero en 2015 y 2016 perdió con Chile y volvió a quedarse con las manos vacías.

Las estrellas no brillaron hasta el final

El baúl de los recuerdos. Argentina tuvo un equipo de lujo en la Copa América de 2007. Cada presentación combinaba goles con buen juego, pero se desvaneció en el duelo por el título contra Brasil.

Lo más parecido a una batalla en Santiago

El baúl de los recuerdos. Argentina derrotó a Brasil en un partido de la ronda final de la Copa América de 1991. Fue un valioso paso hacia el título en un partido durísimo y por momentos muy violento.