Zverev regresa por cuarto año consecutivo a las semifinales de Roland Garros
El alemán Alexander Zverev, cuarto en el ranking de la Asociación de Tenis Profesionales (ATP), jugará por cuarta vez consecutiva las semifinales de Roland Garros, tras derrotar al australiano Alex de Minaur, 6-4, 7-6(5) y 6-4, en 2 horas y 59 minutos.
El germano se medirá al noruego Casper Ruud, tras el abandono por lesión del serbio Novak Djokovic, en la que será una reedición de la semifinal del año pasado, que acabó con victoria del escandinavo, que disputó su segunda final consecutiva.
Zverev, que llegó a París tras haber levantado en Roma su sexto Masters 1.000, sumó ante De Minaur su undécimo triunfo consecutivo, lo que demuestra su buen nivel de tenis.
Tras haber eliminado en primera ronda al español Rafa Nadal, catorce veces ganador en Roland Garros, Zverev llegó a los cuartos tras superar a dos rivales en cinco sets, el neerlandés Tallon Griekspoor en tercera ronda y el danés Holger Rune en octavos.
Pero frente a De Minaur, que disputaba por vez primera los cuartos en el Grand Slam de tierra batida, la superficie donde peores resultados ha obtenido en su carrera, el alemán volvió a recuperar el control.
Aunque el australiano, el primero en llegar tan lejos en Roland Garros desde Lleyton Hewitt en 2004, no se lo puso fácil, confirmando la mejoría sobre arcilla que ya había apuntado con sus cuartos de final en Montecarlo.
De Minaur dispuso de una bola para apuntarse el segundo set y, en el juego de desempate, llegó a dominar por 4-0, pero en ambos casos desaprovechó la ventaja, permitiendo a Zverev colocarse con dos sets a cero.
El tenista, de 25 años, hijo de un uruguayo y una española, entrenado por el español Adolfo Gutiérrez y que ha vivido en la localidad española de Alicante, se quedó a las puertas de sus primeras semifinales de un grande.
Una ronda que en París no pisa ningún australiano desde Patrick Rafter en 1997.Al "Diablo", como se conoce a De Minaur, le faltó algo de potencia para destronar a Zverev, que hubiera sido el segundo top-5 que derrotaba, después de que en octavos de final venciera al número 5 del mundo, el ruso Daniil Medvedev.
Se va con un buen sabor de boca de París el australiano, que el próximo lunes ascenderá hasta el puesto 8 del ránking, su mejor clasificación histórica.
Zverev pudo controlar el vigor de su rival, que salvo en algún pasaje de desconcentración, mantuvo a raya, para convertirse en el undécimo tenista de todos los tiempos capaz de encadenar cuatro semifinales en Roland Garros.
Síntoma de la regularidad y el tesón del germano, que se convierte en el segundo tenista nacido después de 1990 que alcanza ocho semifinales de Grand Slam, tras el ruso Daniil Medvedev.Zverev, de 27 años, buscará este viernes su primera final en Roland Garros, la segunda de un grande tras la del Abierto de Estados Unidos de 2020, contra Ruud, que habrá tenido tres días sin competición para preparar el duelo.
La retirada de Djokovic permite al escandinavo, séptimo cabeza de serie, optar a su tercera final consecutiva en su terreno favorito, la cuarta en Grand Slam tras la del Abierto de Estados Unidos de 2022.
Lidera la tabla de partidos ganados en la temporada, 39, y también es el que más triunfos suma sobre arcilla, 21, incluidas cinco finales y dos trofeos, en Barcelona y en Ginebra en vísperas del inicio de Roland Garros.
Zverev se ha medido en cuatro ocasiones contra Ruud, al que no gana desde 2021. Será su segundo duelo sobre tierra batida, tras la semifinal del año pasado, la única confrontación en un Grand Slam.
El germano le ganó en cuartos de final de Cincinnati de 2021 y ese mismo año en el Masters 1.000 de París en la misma ronda. El noruego se impuso al año siguiente en Miami, también en cuartos.
La otra semifinal enfrentará al virtual número 1 del mundo, el italiano Jannik Sinner, de 22 años, y al número 3, el español Carlos Alcaraz, de 21.
Sinner, que juega por vez primera las semifinales en París, busca su segundo Grand Slam consecutivo, tras haber levantado el Abierto de Australia, mientras que el español, que ya jugó las semifinales el año pasado, busca su tercer grande, tras el Abierto de Estados Unidos de 2022 y Wimbledon del año pasado.
ESTRELLAS POR UN LADO Y SORPRESAS, POR EL OTRO
El cuadro femenino de Roland Garros esperó al antepenúltimo día para abrir la caja de las sorpresas, que llegaron en forma de la eliminación en cuartos de final de la bielorrusa Aryna Sabalenka, segunda del mundo, y la kazaja Elina Rybakina, cuarta.
Un día después de que la número 1, la polaca Iga Swiatek, y la número 3, la estadounidense Coco Gauff, impusieran su ránking camino de su semifinal, en la otra se verán dos inesperadas, la italiana Jasmine Paolini, 15 del mundo a sus 28 años, y la rusa Mirra Andreeva, 38 del escalafón, de 17 años.
De un lado del cuadro habrá dos ganadoras de Grand Slam, la polaca en cuatro ocasiones, tres en París, la estadounidense uno; del otro, dos tenistas que ni siquiera habían disputado unos cuartos de final de un grande, pero que lograron desmontar los pronósticos.
La mayor sorpresa la firmó Andreeva, una adolescente de tenis potente y espontáneo, bajo la batuta de la española Conchita Martínez, que sorprendió a una Sabalenka atenazada por problemas físicos, que sucumbió a la madurez y fuerza de la rusa, por 6-7 (5), 6-4 y 6-4.
Mirra Andreeva sorprendió con su victoria sobre Aryna Sabalenka.
Lo hizo a una edad a la que nadie había logrado colarse entre las cuatro mejores de un Grand Slam desde Martina Hingis en el Abierto de Estados Unidos de 1997 y en Roaland Garros hay que remontarse a Stefi Graf en 1990 y tras convertirse en la jugadora más joven en ganar a la número 2 del mundo desde 1999.
Lo hizo con un tenis de fuerza, pero también demostrando una madurez impropia de su edad. Porque, pese a sus problemas físicos, Sabalenka, ganadora de los dos últimos Abiertos de Australia, no regaló el partido.
Estuvo a remolque la bielorrusa todo el primer set, en el que su oponente tuvo un servicio para anotárselo, pero no lo aprovechó y la número 2 forzó un juego de desempate que ganó.
Lejos de venirse abajo ante una rival de tanta talla, que no había perdido un set en todo el torneo, Andreeva se mantuvo en el partido y ante una irregular rival se hizo con la segunda manga.
No mejoraban las cosas en el lado de Sabalenka, que buscaba jugar las séptimas semifinales consecutivas de un Grand Slam, que cedió la tercera manga y se despidió del torno y del número 2, que este lunes cederá a Gauff.
Un nuevo paso en la carrera de Andreeva, que el año pasado alcanzó la tercera ronda procedente de la fase previa y que en Wimbledon llegó a octavos.
Su rival también ha tenido una progresión ascendente, pero más tardía. A sus 28 años, Paolini vive un sueño, parecido al que está teniendo el tenis italiano en este Roland Garros.
Si su compatriota Jannik Sinner alcanzaba las semifinales que lo propulsaban al número 1 del mundo, Paolini hacía lo propio para garantizarse entrar en el top-10.
Como la propia Paolini también está en semifinales del cuadro de dobles femenino junto a la veterana Sara Errani y en el masculino se han clasificado sus compatriotas Simone Bolelli y Andrea Vavassori, el festín italiano es total, inédito en un Grand Slam que Estados Unidos tuviera una presencia similar en Wimbledon.
El fenómeno de la italiana es sorprendente porque hasta esta edición de Roland Garros nunca había encadenado dos victorias en un Grand Slam, pero la italiana vive un momento dulce, poco después de haber levantado en Dubai su primer WTA 1.000, y ante Rybakina lo demostró imponiéndose por 6-2, 4-6 y 6-4.
Una gesta ante la ganadora de Wimbledon de 2022, que llegaba con una mejoría en su tenis sobre tierra batida simbolizado en su triunfo en Stuttgart, derrotando a Swiatek en semifinal, la última tenista que lo ha conseguido.
En París no había dejado escapar un set, pero Paolini no se amedrentó y su capacidad de sacrificio le dio resultados ante la fuerza de la kazaja, que se fue diluyendo.
Andreeva cuenta con la ventaja moral de haber derrotado a Paolini en el único duelo previo, en tercera ronda del torneo de Madrid de este año.
La otra semifinal será una reedición de la final de 2022, cuando la polaca consiguió su segundo triunfo en París.
Será el undécimo duelo entre ambas, con un único triunfo de la estadounidense, en semifinales de Cincinnati de 2023. En París se han visto las caras dos veces y este año Swiatek se impuso en el torneo de Madrid.
La polaca, que levantó una bola de partido en segunda ronda ante la ex número 1 del mundo Naomi Osaka, va lanzada hacia su cuarta corona y encadena ya 17 victoria consecutivas. En París no pierde desde los cuartos de final de 2021 ante la griega Maria Sakkari.