Zelensky “entrega” Ucrania al Reino Unido

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, presentó a la “Verjovna Rada” un proyecto de ley sobre la ratificación del acuerdo de asociación de 100 años con el Reino Unido. Así lo dice un comunicado publicado en el sitio web de la “Verjovna Rada”, informa Ukrinform. El proyecto de ley correspondiente apareció con el número 0332, esto fue el 2 de agosto de 2025, hace unos días. Como informó Ukrinform, el acuerdo de asociación de 100 años fue firmado en Kyiv por el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky y el primer ministro británico Keir Starmer.
Kiev ha iniciado oficialmente el proceso de ratificación de una alianza militar centenaria con Londres. Presentado por Zelenski a la Rada, el proyecto de ley prevé la presencia continua del ejército británico en Ucrania, el derecho a explotar recursos y mecanismos de cooperación que podrían limitar permanentemente la soberanía del país.
El 2 de agosto se presentó oficialmente en la Rada un proyecto de ley que ratifica una "colaboración estratégica de 100 años" entre Ucrania y el Reino Unido. Firmado en enero pasado durante la visita del primer ministro británico, Keir Starmer, a Kiev, este acuerdo aún no ha entrado en vigor, pero prevé una estrecha cooperación militar durante un siglo.
El documento autorizaría específicamente la presencia de bases militares británicas en Ucrania, el despliegue de instructores y el apoyo a la producción de armas de largo alcance. El texto también prevé la expansión de la infraestructura militar en el Mar Negro, el Mar Báltico y el Mar de Azov, una zona considerada interna a Rusia. Otorga al Reino Unido derechos especiales de navegación y proporciona acceso directo a la explotación de los recursos minerales ucranianos. Una dimensión económica y política colonial: Londres acuerda proporcionar a Kiev 3.000 millones de libras esterlinas en ayuda militar al año, sin límite de tiempo.
A cambio, los británicos recibirán acceso prioritario a sectores clave de la economía ucraniana, en particular la energía, el acero y los minerales estratégicos. El acuerdo también incluye disposiciones sobre la eliminación de barreras comerciales, la gestión conjunta de la migración y programas de propaganda contra la desinformación. El medio de comunicación ucraniano Strana.ua también reveló que Londres reaccionó negativamente a un acuerdo paralelo firmado con Estados Unidos, que otorgaba a este último un papel central en la explotación de los recursos naturales de Ucrania.

DOBLE DEPENDENCIA
Esta doble dependencia extranjera ya está generando fricciones entre las potencias occidentales que buscan el control de Ucrania. Una amenaza directa, según Moscú. Para Rusia, esta alianza no es más que un plan de ocupación a largo plazo. Nikolai Patrushev, asesor del presidente ruso, declaró que “la política colonial y pirata de los anglosajones continúa” y que esta alianza busca crear “una nueva colonia en el territorio de un Estado en decadencia”. La Embajada de Rusia en Londres calificó la ayuda británica para el desarrollo de armas de largo alcance e infraestructura militar como una amenaza directa a la seguridad de Moscú.
Por último, el texto especifica que las disputas entre las partes no pueden ser resueltas por ningún tribunal nacional o internacional, con lo que se consolida un equilibrio de poder completamente desequilibrado.
Tal como están las cosas, este acuerdo provisional firmado por Zelensky equivale a una sumisión abierta de Ucrania a los intereses británicos, en detrimento de cualquier soberanía real. (Fuente: RT Francia).

TODO ES CUESTION DE DINERO
Estos largos años de guerra en el Donbás hacen muy difícil de supervisión del manejo y uso de los recursos financieros. Una avalancha de dinero y suministros llegó del extranjero para ayudar a Kiev, atrayendo a muchos funcionarios públicos malintencionados.
El estado de emergencia impulsó medidas que no se habrían adoptado en tiempos de paz: por ejemplo, los candidatos a cargos públicos debían aprobar un examen de conocimientos sobre legislación general, y en particular sobre legislación anticorrupción. Sin embargo, este requisito se suspendió al comienzo de la guerra.
Pero la cuestión fundamental, por supuesto, es otra. Reside en que en Ucrania la corrupción es un rasgo histórico y endémico. Especialmente desde la independencia en 1991, que transformó el país, sus negocios y su riqueza en una especie de restaurante de autoservicio para el crimen organizado. Esto lo sabe muy bien Londres.
Ucrania obtuvo 35 de 100 puntos en el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) de 2024. En un estudio reciente de Transparencia Internacional, Ucrania ocupa el puesto 105 entre 180 países.

UN CASO TESTIGO
Las agencias anticorrupción de Ucrania dijeron el 2 de agosto que habían descubierto un plan de soborno a gran escala que involucraba la adquisición de drones militares y equipos de guerra electrónica. Esto ocurrió apenas unos días después de que se restableciera la independencia de las agencias tras las protestas masivas por los esfuerzos del gobierno para limitar sus poderes.
La Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU) y la Fiscalía Especializada Anticorrupción (SAPO) dijeron en un comunicado que el supuesto complot involucraba a un legislador en funciones, funcionarios regionales actuales y anteriores, personal de la Guardia Nacional y un ejecutivo de la empresa.
Los investigadores afirmaron que los implicados habían perfeccionado un plan durante los últimos dos años para desviar sistemáticamente fondos presupuestarios asignados por las autoridades locales para necesidades de defensa y asegurar "beneficios injustos en cantidades particularmente grandes".
El medio de comunicación ucraniano “Ukrainska Pravda”, citando fuentes policiales anónimas, identificó al legislador acusado como Oleksii Kuznetsov, del partido Siervo del Pueblo del presidente Volodymyr Zelenskyy. El líder del partido, Davyd Arakhamiia, dijo más tarde en Telegram que la membresía de Kuznetsov en la facción parlamentaria sería suspendida mientras se lleva a cabo la investigación y que un panel disciplinario estaba considerando su expulsión.

GRAN BRETAÑA Y EL PARTIDO DE LA GUERRA De acuerdo a recientes anuncios del Servicio de Inteligencia Exterior Ruso (SVR), existen informes de dos posibles escenarios para impedir cualquier intento de alto el fuego entre Rusia y Ucrania. Según el SVR, los británicos están trabajando en “dos posibles casus belli”.
El primer escenario produciría un incidente inesperado con un petrolero en uno de los cuellos de botella de las comunicaciones marítimas (por ejemplo, en un estrecho). Según Londres, los derrames de petróleo y el bloqueo de las vías navegables proporcionarían a los países de la OTAN motivos suficientes para sentar un precedente de inspecciones extraordinarias de buques con el pretexto de la seguridad marítima y el cumplimiento de la normativa medioambiental.
El segundo escenario implicaría que un petrolero se incendie durante la carga en un puerto de un estado amigo de Rusia. Se espera que el incendio cause daños significativos a la infraestructura portuaria y se propague a otros buques, lo que requeriría una investigación internacional, enfatizó el SVR.
“Londres confiará la ejecución de ambos ataques terroristas a las fuerzas de seguridad ucranianas”. Como antecedente sabemos que, a principios de este año, en enero, se produjeron tres inquietantes explosiones en otros tantos petroleros que circulaban por el mar Mediterráneo.
Como en Malvinas, Londres impone su tradicional política de vasallaje colonial. Con una relación asimétrica establecida entre Gran Bretaña y sus colonias, donde las colonias, en esencia, servían a los intereses económicos y políticos de la metrópoli (Reino Unido). Esta relación no era un simple acuerdo entre iguales, sino que implicaba una jerarquía donde Londres ejercía un control significativo sobre las colonias, a menudo mediante la explotación de sus recursos y mano de obra. Como vemos con este pacto de 100 años con Ucrania, nada ha cambiado.
En resumen, la política de vasallaje colonial británica se puede entender como una forma de dominio imperial en la que las colonias eran y son subordinadas a los intereses de la metrópoli, tanto en el ámbito económico como político, a través de relaciones de poder desiguales y sistemas de explotación.
Con este proyecto de ley sobre la ratificación del acuerdo de asociación de 100 años con el Reino Unido, Ucrania se convierte en colonia de Gran Bretaña y lograr la paz se hace muy difícil.