Ya son al menos 120 los lobos marinos muertos en Mar del Plata

Siguen registrándose animales fallecidos o en malas condiciones por la gripe aviar.

Ya son, al menos, 120 los lobos marinos muertos en Mar del Plata por un brote de gripe aviar y la colonia local desde el jueves comenzó a abandonar masivamente la banquina del Puerto, algo que los especialistas advirtieron que es atípico en esta época del año y estiman que la decisión de los animales puede deberse a una situación de estrés a causa de la enfermedad que afecta al grupo.

Luego de que el virus de la influenza aviar pasara a los lobos marinos, unas tres semanas atrás comenzaron a aparecer ejemplares muertos en la ciudad y la zona, y hasta el momento los casos de este tipo de mamíferos fallecidos o enfermos no se detienen.

“Todavía nos llegan reportes de lobos que salen en distintas playas de la ciudad. Por ejemplo, ayer en la zona del Faro salió un animal en muy malas condiciones. Desde que comenzó esto, ya son al menos 120 los lobos marinos muertos en Mar del Plata”, le indicó el presidente de la Fundación Fauna Argentina (FFA), Juan Lorenzani, al diario La capital.

Asimismo, Lorenzani comentó que también observaron que “de 500 lobos marinos aproximadamente que había en la colonia hasta el miércoles, el jueves comenzó a disminuir el número” y el sábado llegaron a contabilizar que “solo quedaban 120 animales para lo que es la banquina, la lobería y el resto de los lugares”.

“No quiere decir que se hayan muerto, sino que ha pasado algo similar a cuando se produce la migración de la reproducción, que de un día para el otro se va un gran porcentaje de lobos. Eso es lo que notamos también ahora, un gran porcentaje se ha ido”, señaló sorprendido.

Seguidamente, Lorenzani manifestó: “No sabemos si esto es porque hay más movimiento humano alrededor de ellos, de la gente que está trabajando con los lobos, o si es un evento de la naturaleza en la cual tras una situación de estrés en la colonia debido a la enfermedad, los animales pueden reaccionar de distintas formas y pueden haberse ido a otro lado”.

“Yo me inclino más por una cuestión de estrés en la colonia por enfermedad. A veces sucede que cuando hay un estrés en un grupo o colonia de animales actúan distinto, se van hacia otros lados. No quiere decir que no vayan a regresar, pero por alguno de estos motivos el domingo había solamente 120 lobos en Mar del Plata. Es una cosa que nunca habíamos visto en esta época, es algo que solo ocurre en momentos de reproducción”, destacó Lorenzani, que hace más de 40 años trabaja con este tipo de animales.

En este contexto, el presidente de la FFA confesó la sensación de impotencia que le genera ver cómo día a día mueren lobos marinos por el virus de la gripe aviar, aunque expresó que “no cree” que esta situación pueda provocar la extinción de la colonia.

“Hablamos con la gente que les saca los sunchos o que hacen saneamiento de los animales y es una tarea diaria para salvarlos de a uno. Ahora, que de repente se mueran más de 120 es una cosa que te da impotencia, pero lamentablemente hoy en día no se puede hacer nada porque no hay tratamientos, no se puede aislar a un animal así y estamos siendo testigos de algo que nunca ocurrió”, reflexionó con tristeza Lorenzani.

Ante la consulta de si este brote de influenza aviar podría provocar la extinción de la colonia, el especialista respondió: “Creo que no”. “En el caso de Perú, que fue donde nació esto, murió un porcentaje de la población y quedó el resto. Habrá animales que tendrán más resistencia y alguno podrá adquirir inmunidad contra la enfermedad. Es eso lo que se está esperando para que pare”, explicó.

A su vez, estimó que podrá “generarse una crisis, pero van a sobrevivir”. “Ahora estamos en la etapa de la muerte de animales que no aguantan el virus que es muy agresivo”, lamentó y reveló que “el deseo más grande es que pueda terminar pronto esto” porque es “algo que preocupa mucho”.

Por último, recordó que siguen vigentes “todas las recomendaciones” para evitar contagios, como “si se va por la playa no acercarse a los lobos y si se lleva una mascota, llevarla atada, para que no entre en contacto con un fluido del lobo, esté muerto o vivo”. “Es una cepa tan agresiva que no se sabe si puede contagiar a humanos”, concluyó.