Whirlpool despidió a 220 trabajadores tras cerrar su planta de Pilar por la caída de ventas
Por falta de competitividad para exportar y una enorme competencia de productos importados, la empresa Whirlpool anunció de manera sorpresiva el cierre de su fábrica de lavarropas del Parque Industrial de Fátima, en el municipio de Pilar, y anunció la desvinculación de 220 trabajadores.
Fuentes de la empresa precisaron que se les comunicó la decisión a los empleados y que se está negociando con el sindicato (Unión Obrera Metalúrgica) el paquete de salida, que incluirá la indemnización correspondiente más un plus.
La medida incluyó tanto al personal de producción como a otros sectores vinculados con la operatoria de la planta (por ejemplo, áreas de ingeniería, calidad y administración, entre otras).
“Ellos también son consumidores. Ellos producen con sus manos los lavarropas, son consumidores al final del día. No los vemos solamente como colaboradores. Si en el futuro pudiéramos volver a producir, la idea es que la relación sea a largo plazo”, explicaron desde la compañía al referirse a las negociaciones que se están abordando con el gremio.
Whirlpool mantendrá su oficina comercial y de distribución en la Argentina, como hace 35 años, en la que seguirán trabajando entre 100 y 120 personas, dijeron las fuentes.
Según explicaron, la decisión se tomó porque “se trataba de un modelo de negocio operativo y competitivo que sea eficiente y que sea mucho más ágil de lo que realmente fue, algo que finalmente no pudo lograrse en un contexto de fuerte desaceleración del consumo y aumento significativo de las importaciones”.
“La idea es empezar el camino de la transición y organizarnos hacia una operación más comercial y servicio de mantenimiento que de fabricación”, explicaron las fuentes.
