Vulnerabilidades tecnológicas

En esta segunda entrega de la serie de artículos basada en el informe "The Global 50" de la Dubai Future Foundation (DFF), vamos a adentrarnos en una de las megatendencias cruciales del top 10: las vulnerabilidades tecnológicas. Cabe recordar que este informe analiza las diez megatendencias que tienen la capacidad de remodelar el futuro de la humanidad.

La premisa del planteo que nos ocupa hoy es simple: en un mundo cada vez más digitalizado, los avances tecnológicos prometen una revolución en diversos sectores, pero también traen algunos riesgos y desafíos que deben abordarse de manera proactiva.

Para la DFF, hay cinco sectores que estarán en la mira del ciberdelito en el corto y mediano plazo: agricultura y alimentación; tecnologías y sistemas de comunicación; servicios gubernamentales; atención médica; y servicios profesionales. Los riesgos para estos sectores se vuelven más complejos al cruzar industrias, tecnologías y geografías, lo que impacta directamente en todos los aspectos de la vida y el trabajo de las personas.

Para la DFF, modernizar el mercado de seguros contra ciberataques es uno de los imperativos más urgentes. Es necesaria una adaptación de los modelos de seguros cibernéticos ante el aumento imparable y la creciente sofisticación de los ciberataques. No es ninguna novedad (y lo hemos tratado en este espacio en más de una oportunidad) que las pérdidas económicas asociadas a estos ataques están en constante ascenso. Este fenómeno pone de manifiesto la importancia de contar con coberturas adecuadas y modelos que puedan evolucionar al ritmo de estas amenazas.

Sirve como muestra un dato proporcionado por la DFF. En 2019, el mercado global de seguros cibernéticos estaba valuado en casi 6.000 millones de dólares, mientras que la proyección estimada para 2027 es de 33.000 millones. Esta escalada en el costo del ciberdelito, que podría alcanzar los 10.500 millones para 2025, es prueba del desafío que se viene y su magnitud.

El crecimiento exponencial del ecosistema del IoT presenta otro desafío adicional importante en términos de seguridad. Con millones de dispositivos interconectados, el potencial de vulnerabilidades está aumentando de manera significativa. Es fundamental, en ese sentido, avanzar en la investigación y en enfoques de ciberseguridad que contribuyan a salvaguardar estos sistemas críticos: la hiperconectividad entraña también riesgos importantes.

En el marco de esta megatendencia, el informe “The Global 50” también alerta sobre un incremento de “ataques ciber-físicos”. Se trata del aumento de incidentes que son producto de la convergencia entre el mundo físico y el digital. Estos ataques se aprovechan de vulnerabilidades digitales para dañar o interrumpir sistemas informáticos físicos, como infraestructuras críticas e instalaciones industriales. Estos ataques, que usualmente evaden las medidas de detección estándar, representan una amenaza creciente y requieren estrategias de ciberseguridad más sólidas y completas. La guerra entre Rusia y Ucrania ha proporcionado distintos ejemplos de cómo pueden atacarse infraestructuras que son vitales desde cualquier lugar del mundo.

La megatendencia sobre vulnerabilidades tecnológicas nos muestra que ésta ofrece oportunidades sin precedentes, pero también nos enfrenta a desafíos cada vez más complejos. Al final del día, la ciberseguridad debe ser una prioridad tanto para los gobiernos como para las empresas, ya que solo a través de una acción concertada y proactiva podemos mitigar eficazmente estas vulnerabilidades y asegurar un futuro digital seguro y sostenible para todos.