Pasamos una semana tranquila, a la espera de la inminente decisión de la Fed sobre la tasa de interés y de los datos de inflación de mayo en Estados Unidos. El mercado espera que la minorista no supere el 0,2 %, con lo que la anualizada caería al 4,1 % desde el 4,9 % el mes anterior. Un cambio muy importante, que indicaría que la escalada inflacionaria ha sido controlada con la brutal suba del costo del dinero. El mercado no habla de otra cosa.
El miércoles conoceremos la inflación mayorista. Se espera una deflación del -0,1 % contra el +0,2 % del mes anterior. Ese mismo día, a las 14.00 hora de Nueva York, la Fed anunciará si sube o no la tasa de interés. El 80 % de los expertos consultados no espera cambios. Son los esperanzados con la pausa. Pero hay discrepancias de opiniones respecto al momento en que empezará a reducirse los intereses. Ciertos comentarios de los mandarines de la Fed han dado a entender que el cambio de ciclo de la política monetario ocurrirrá el año próximo; los optimistas del mercado apuestan a que será antes. Y le pone un precio (pricean) a esa expectativa.
El mercado bursátil pelea firmemente por recuperar el protagonismo alcista, perdido allá en enero de 2022 cuando la Reserva Federal comenzaba a subir las tasas. Por entonces, el Dow Jones se ubicaba en torno a los 36.500 puntos. Llegó a perder un cuatro de su valor en el peor momento. El viernes pasado cerró en 33.876,78, tras recuperar 0,4 % en la semana. Muchos sostienen que la pausa monetaria de la Fed será el factor desencadenante de pisos y techos cada vez más altos de cotizaciones bursátiles para establecer un canal con tendencia positiva. A esto precisamente llamamos tendencia alcista.
Mi visión es que, hacia 2024, veremos el Dow en camino a los 38.500/39.000 puntos. En concordancia con esa expectativa, lanzamos en Aconcagua el fondo Dow Jones 40K, entendiendo que vienen entre 15 y 18 meses de mercado alcista.
Respecto a las criptos, el bitcoin lucha por conservar los 25.500 dólares, plataforma desde la cual buscar los u$s 30.000/31.000. Esto a pesar de que fue una semana de malas noticias. El presidente de la SEC demandó a Coinbase y Binance; decisión que me gustaría encuadrar en la cruzada que el tándem nefasto Biden-Yellen viene manteniendo contra estas novedosas formas de inversión que escapan a las apetencias desaforadas de los reguladores y los burócratas estatales. Esa embestida pega fuerte en el volumen de negocios: el bitcoin mueve hoy un 20 % del nivel de los buenos tiempos; el ethereum el 15% a lo sumo.
Brasil se mantiene tranquilo con un Lula extrañamente callado. El dólar cotiza a 4,95 reales. En la Argentina se mantiene una precaria calma, los fondos apuestan a un cambio de signo político y entonces los bonos encuentran un piso de 22 dólares con perspectivas de volver a los 28. El tipo de cambio está durmiendo; cuando se despierte veo un horizonte en 700 pesos.