Viviana Sáez: "La música es liberadora"

La actriz y ahora también cantante ofrecerá un concierto con temas en varios idiomas en Hasta Trilce. Antes conversó con 'La Prensa'.

"Siempre hay que trabajar para los sueños, porque llegar, llegan, pero laburando y estudiando", dice Viviana Sáez del otro lado del teléfono. Esta misma frase, que repite varias veces a lo largo de la charla, no se cansa de decírsela a Jazmín, la hija que tiene junto a Osvaldo Laport. Es que hoy, Viviana siente que está cumpliendo un sueño: el de tener su propia banda. Acompañada por Alejandro Cattáneo, Diego Rolón, Ricky Baez y Javier Gelati presentará ‘Música del mundo’, el miércoles a las 22 en Hasta Trilce (Maza 177).

"Se van a encontrar con un espectáculo de canciones clásicas pero reversionadas por un maestro que adoro que es Alejandro Cattáneo, que también es mi director musical. El reversionó todos los temas. Hay canciones en francés, en inglés, en italiano y en castellano. Hago un tango-canción que es ‘Nostalgias’, que a mis papás les gustaba mucho y querían que yo haga un tango así, y ahora que son mis ángeles se los dedico siempre. Y la verdad es que me siento muy cómoda haciéndolo. Nunca había interpretado tangos. Y después le hago un mini homenaje a Sandro. Se van a encontrar con un show de un poco más de una hora con unos músicos espectaculares", explica la artista.

 

PASION Y TRABAJO

-¿No la intimida cantar en varios idiomas?

-Yo amo mucho el francés. En la escuela empecé a estudiarlo y después hice un año en la Alianza Francesa. Cuando empecé a cantar dije "yo le tengo que dar más espacio a este idioma". Así que sigo estudiando, sobre todo para lo musical, porque por más que cante en otro idioma tengo que saber y sentir lo que estoy cantando. Me encanta. En cuanto al inglés, he estudiado, pero la tengo a mi hija que lo habla a la perfección y la aprovecho como profesora. Italiano tengo mis raíces, estudié también, me gusta muchísimo; lo entiendo muy bien. Lo que me pasa con estos idiomas es que los entiendo mucho pero quizás me cuesta mantener un diálogo, pero sé lo que digo. Cada cosa yo la estudio mucho. He encontrado que la música es tan liberadora, tan linda, me hace tan feliz, que le tengo que dedicar el tiempo que se merece.

-¿Cómo nació su vínculo con la música?

-Haciendo biodescodificación descubrí que viene de mis ancestros. Pero yo empecé a estudiar canto porque había comenzado a estudiar teatro y antes a uno le decían que tenía que proyectar la voz, entonces decidí educar mi voz para el teatro y para todo lo que este arte necesita y descubrí que me gustaba. Empecé a estudiar repertorio con el maestro Marafioti y ahí me di cuenta de que me encantaba. Obvio que estaba la actuación, pero para mí van de la mano porque en lo que me ayuda la actuación es en poder interpretar los temas, y a su vez la música, a poner mi voz en cualquier interpretación. Así que yo considero que van un poco de la mano.

-¿Esta faceta musical deja un poco relegada a la actriz?

-No. Este fin de semana estrené una obra de teatro en la que me dirige Osvaldo y se llama ‘Oscuras rosas rojas negras’, en La Mueca. Y a mitad de noviembre viajo a Puerto Pirámides porque tengo una participación en una película que protagoniza él: ‘El señor de las ballenas’. Así que tengo teatro, música y cine; soy una agradecida de la vida. Si bien uno trabaja para todo esto, porque yo vivo estudiando constantemente, autogestionándome cuando no tengo la posibilidad de que haya un productor del otro lado. Esto es un laburo permanente, pero yo me lo tomo con mucha pasión. Con vocación, perseverancia y trabajo los sueños se cumplen. Si bien hace años que canto, yo empecé llevando mis pistas a los pubs, después con un guitarrista; hasta que hace tres años Marcela Russarabian, a quien admiro y quiero muchísimo, me convocó para hacer una participación en un show donde estaba como pianista Alejandro Cattáneo. Entonces él me dice "¿vos no tenés tu banda?" y yo le dije "ay, es el sueño de mi vida, pero no porque hay que tener una estructura que yo no tengo en este momento". Y me ayudó a armarla. Siempre hay que trabajar para los sueños, porque llegar, llegan, pero laburando y estudiando. Y eso es lo que le digo también a mi hija.

-¿Qué nos puede contar sobre ‘Oscuras rosas rojas negras’?

-Es una obra maravillosa que trata sobre una sociedad en la que uno a veces tiene que decidir, más allá de los inconvenientes que te presenta el camino. Hay un poco de política, de corrupción, y todo lo que esto va generando.

 

UNA VIDA

-¿Con Osvaldo logran poner un freno cuando llegan a su casa o siguen trabajando?

-En casa, cuando estamos a full con el trabajo, seguimos, pero bueno...Después tenemos una vida, nuestra familia y nuestros momentos de disfrute que van más allá de la profesión, aunque no siempre es fácil porque somos dos apasionados de lo que hacemos. Al principio, cuando empezamos a trabajar decía "¿en qué me metí?". Porque no es fácil que tu marido te dirija y te diga lo que tenés que hacer cuando vos pensás que tenés que ir por otro lugar, entonces se daban ciertas discusiones; hasta que entendí que él era el director y me tenía que dejar llevar porque sacaba lo mejor de mí. Así que ahora ya estoy entregada.

-¿Cómo siente que la recibió el mundo de la música?

-Mucha gente que me ha visto me ha dicho "la verdad, Viviana, que no te conocía como cantante. Me encanta cómo interpretás. El próximo show estaré ahí". Así que ahora hay mucha gente que va a venir a Hasta Trilce. Y en el medio de la música, donde estuve haciendo muchas notas, es muy lindo ver que la gente joven me diga "te voy a presentar a fulano o "andá a hacer nota acá o allá". Que me lo diga esta nueva generación de la que yo me nutro mucho, que ellos me vayan guiando, para mí tiene mucho valor.