Vane Butera: elogio de la exageración

Por mucho tiempo, Vanesa Butera se sintió culpable de ser exagerada. Pensaba que sus sentimientos eran demasiado intensos. Hasta que un día dijo basta. En lugar de combatir su forma de ser decidió abrazar esa característica suya y transformarla en algo superador.

Con esa premisa nació ‘Mucho’, el show con el que se presentará este martes a las 20.30 en Gorriti Art Center (Av. Juan B. Justo 1617). Junto a su banda, la artista repasará los mejores temas de sus discos ‘Partida’, ‘A donde no me llaman’ y ‘Changüi’, con el que giró el año pasado por Europa.

“Siempre que pongo en una canción lo extremista de mis sentimientos, mis seguidores se sienten identificados, entonces empecé a encontrar ahí una suerte de abrazo. Es un poco una fiesta de todos los que somos extremos, exagerados, y sentimos mucho todo”, adelanta la actriz, que también se presenta los viernes a las 21 en el Teatro del Pueblo con la obra ‘No me llames’, de Mariela Asensio.

HACER DE TODO

La carrera de Butera como cantautora siempre fue en paralelo con su labor como actriz, cuyos inicios se remontan al año 2008, cuando se consagró ganadora del reality ‘Yo quiero ser...’. Ese triunfo le valió el rol protagónico del musical ‘Hairspray’, que estrenó junto al recordado Enrique Pinti. Desde entonces no paró.

“Me di un montón de gustos en una profesión tan difícil y que sufre muchas veces de encasillamiento, porque encontrás un nicho y sólo te llaman para ese rol. Yo, la verdad, toco madera porque he tenido la suerte de hacer de todo”, sostuvo la artista en conversación con La Prensa.

Con Fiona Apple y Regina Spektor como referentes musicales, Butera reveló que fue su hermana quien la inició en el mundo de las cantautoras femeninas: “Ella traía cosas que no sonaban en la radio y yo le iba robando todos los gustos musicales”. 

-¿Cómo se gestó el show en Gorriti Art Center?

-Lo venimos pensando desde hace bastante. Tenía muchas ganas de volver a tocar con la banda. Este año no hice shows con lellos, venía tocando más en formato acústico, todo más austero. Pero estoy haciendo ‘No me llames’ en teatro, donde comparto elenco con Paola Luttini, que es además una productora fabulosa y me convenció de hacer un gran despelote, que es lo que va a pasar el martes. Es decir: de lo chiquito y acústico nos fuimos para el otro lado, que es algo que yo tenía muchas ganas de hacer y que Pao potenció desde la producción. Va a ser un show con un montón de invitados, con la banda completa, con sorpresas respecto de lo que he hecho en mis shows anteriores y en un lugar precioso en el que nunca había tocado. Va a ser un momento muy especial para todos los que estemos ahí.

EXAGERADA

-¿Por qué ‘Mucho’?

-En mis canciones siempre coqueteo un poco con eso, con la exageración de todos los extremos, tanto cuando estoy feliz como cuando estoy triste. Si algo es un garrón o cuando es espectacular, todo es mucho y es algo que me critiqué mucho tiempo y en determinado momento de la vida me lo empecé a halagar. Esto de ser tan exagerada siempre fue un peso para mí, pero lo empecé a ver como una virtud. Hay un punto en el que vivirlo todo tan intensamente, al máximo, tanto lo bueno como lo malo, tiene justamente lo bueno y lo malo. Pero yo lo prefiero a la tibieza. Así que me saqué un poco ese peso de sentirme una exagerada. También me encontré en el camino con mucha gente que escucha mi música y le pasa lo mismo, y que siempre que pongo en una canción lo extremista de mis sentimientos se sienten identificados. Entonces empecé a encontrar ahí una suerte de abrazo, en ese sentimiento. Esto es un poco una fiesta de todos los que somos extremos, exagerados, y sentimos todo mucho.

-Como actriz interpreta diferentes personajes. ¿Con la música puede mostrar a la Vanesa auténtica?

-Sin dudas, pero con todo el vértigo que eso conlleva porque ahí estás completamente expuesta. Me hago cargo de que mis canciones son lo que me pasa, lo que pienso. Hace más de quince años que hago mi música y al principio era un peso grande cada cosa que decía por esto de que soy yo, es lo que pienso. Pero me doy cuenta que hoy pienso esto y mañana, otra cosa, y no está mal. Yo no estoy de acuerdo con las canciones que escribí hace diez años, con algunas no con todas; pero uno va cambiando. Me gusta muchísimo tener la posibilidad de mostrar qué es lo que pienso hoy, qué me pasa hoy, ver qué le pasa a la gente con eso, quién piensa igual y quién no. Eso es hermoso.

DISPARADORES

-¿De dónde saca inspiración para sus canciones?

-La encuentro en todo. De hecho, el chiste recurrente en mi grupo de amigos es ‘uy, se le rompió un vaso, va a escribir una canción’ (risas). Me suelo agarrar de cosas impensadas a veces, pero eso para mí es lo lindo de estar abierta. La inspiración no siempre tiene que venir sólo del desamor o de las cosas grandilocuentes que te pasan en la vida; la diaria es otra cosa, tal vez un disparador está en cómo te miró alguien en el subte.

-¿Cómo fue su primer acercamiento a la música?

-Mi hermana es la culpable de que haya escuchado buena música. A ella siempre le gustaron mucho las cantautoras femeninas. Desde muy piba ya escuchaba mucho rock nacional, Beatles. Pero mi hermana traía cosas que no sonaban en la radio y yo le iba robando todos los gustos musicales. Ahí descubrí a Fiona Apple, Regina Spektor, toda gente que yo escuchaba en la secundaria y nadie sabía quiénes eran.

-¿Qué balance hace de su carrera hasta ahora?

-Me di un montón de gustos, en una profesión tan difícil y que sufre muchas veces de encasillamiento, porque encontrás un nicho y sólo te llaman para ese rol. Yo, la verdad, toco madera porque he tenido la suerte de hacer de todo. Hice muchos musicales y después hice tele, también cine, teatro de texto, y empecé a sacar mis discos. Pude explorar por suerte, así que el balance es un millón por ciento positivo.

-¿Cómo le gustaría que siga?

-Siempre que he tenido un plan pero después la vida te sorprende. No sé si tengo un próximo paso. Sí quiero seguir contenta con lo que hago, que ahora es esto. Deseo siempre estar feliz con lo que estoy haciendo y disfrutarlo.