Una aventura digna de otro tiempo.
‘Asuntos de diván’ (‘Un divan à Tunis’, Francia, 2019). Guion y dirección: Manele Labidi. Actores: Golshifteh Farahani, Majd Mastoura, Aïcha Ben Miled, Feriel Chamari. Duración: 86 minutos. Clasificación: apta para mayores de 13 años.
La teoría del cine más puro dice que hay dos problemáticas madres que rigen cualquier historia, la partida del héroe de su lugar de residencia en busca de aventuras y el regreso del protagonista y la desestabilización que genera nuevamente su presencia. Hollywood en su manual más básico. En ‘Asuntos de diván’ nos trasladamos hacia Túnez con una de estas premisas. La vuelta a sus pagos de la intrépida psicoanalista Selma (gran papel de Golshifteh Farahani, ‘Misión de rescate’ y ‘Red de mentiras’), quien tras una estadía poco exitosa en París, donde sus colegas copan el mercado de la psiquis, intenta montar su propio consultorio en la conservadora ciudad que la vio nacer.
El filme de Manele Labidi no habla de psicoanálisis sino que se viste de… para mostrar los rasgos de una cultura anclada en el pasado, construida sobre la idea del patriarcado y el recelo a las disciplinas que invitan a la reflexión y al replanteo de las instituciones políticas y sociales. Una denuncia que no profundiza ninguna cuestión más que acercarla en tono de parodia y reírse ingenuamente de lo que aborda.
EN CONTRA
Así, Selma, al principio revoluciona a sus vecinos con lo novedoso de su profesión y lo motivador que puede resultar lo desconocido, pero a medida que avanza en sus pacientes encuentra cómo lo enquistado de un pensamiento arcaico se le vuelve en contra. Y en esa búsqueda de continuar con su trabajo sorteando inconvenientes, se topa con todo tipo de personalidades, los que creen que el psicoanálisis es una variante de la prostitución, los que van para ser recetados por dolores físicos y los que quieren hablar sin parar de cualquier tema sin límite de horarios como un desesperado 0800 de atención al cliente. Recordemos que estamos próximos a Medio Oriente y la imagen de Freud se aproxima más a algún pariente lejano de un árbol genealógico que a uno de los pensadores más prestigiosos del siglo XX.
Con toques de humor, actuaciones destacadas y otras casi grotescas, mucha crítica social y política y una depurada técnica cinematográfica para condensar en una hora y media un mundo casi analógico con respecto al occidental, ‘Asuntos de diván’ se vuelve una entretenida película que nos muestra lo que parece de otra época pero está a tan solo unas horas de avión.
Calificación: Buena