Una propuesta chic y muy genuina

El flamante ‘Hierro Bodegón’, hermano de una de las parrillas más exitosas de Palermo, se destaca por su concepción moderna en platos y ambientación. Reversiones de milanesa napolitana, ravioles de ricota y empanadas de osobuco hacen las delicias de los comensales. La atención resulta de primera.

Después de muchos años de visitar restaurantes y bares, e incluso sin tanta experiencia, es posible reconocer enseguida ese tono del servicio que aparenta amabilidad, quiere causar efecto positivo y se esmera por recitar -de memoria- platos y vinos. Se ve ahí lo poco genuino, lo aprendido a las apuradas, o la repetición mecánica de supuestas normas de educación. Sin embargo, cuando aparece lo genuino -las poquísimas veces que ocurre-, sin dudas hay que destacarlo. Se trata de ese buen trato cordial y sobre todo sincero de quien gusta hacer su trabajo. Eso se ve y se agradece en ‘Hierro Bodegón’, el restaurante que nació hace pocas semanas en Fitz Roy 722, Palermo. Su mozo Santiago Díaz se merece todos los premios a la buena atención, pero no es el único: todos y todas los que atienden en el local se esmeran y esfuerzan genuninamente para que el cliente la pase bien. Encima, y no es poco, la comida es rica y abundante.

Por supuesto, es bodegón y palermitano, con lo cual su ambientación -muy bella- lo hace más cercano a un bar chic. Hay barra larga y luminosa, luz tenue, sillones curvos, paredes negras, espejos y azulejos. Se palpa sofisticación, por supuesto. El Dogo Argentino, emblema gráfico del restaurante, actúa como anfitrión.

EL MENU

La cocina, bajo la dirección del chef Claudio Román, está a la vista y desde ella salen platitos y platos para compartir. Hay empanada frita de osobuco, arancini con hongos de pino, jengibre y alioli de jalapeño y revuelto gramajo con jamón horneado, arvejas y papas pay. De principales, se destacan los ravioles de ricota, la milanesa a la napolitana y la pesca del día con gremolata -especialmente rica-. También cuenta con una completa sección de carnes a la brasa y charcutería de elaboración propia. Los postres invitan a la nostalgia con toques modernos: el affogato con helado de crema americana y el volcán de chocolate con semifreddo de banana y pistacho se llevan las palmas.

Las bebidas merecen un párrafo aparte. Hay cócteles de autor y vermuts pensados para maridar el tapeo, La selección de vinos, en tanto, resulta exquisita. Se ven clásicos como el malbec y cabernet, pero también sangiovese, nebbiolo o pedro ximénez, de las principales bodegas.

En suma, la nueva propuesta de Francisco Giambirtone y Santiago Lambardi -dueños del exitoso ‘Hierro’, casa de fuegos, el hermano mayor del bodegón- , se destaca por múltiples razones. Ahora, en sociedad con los hermanos Diego y Gustavo Batica, los gastronómicos supieron hacer gala de su experiencia y salieron a la cancha con una propuesta de buena mesa, calidez y honestidad verdadera.

‘Hierro Bodegón’

Dirección: Fitz Roy 1722, Palermo.

Horario: de lunes a jueves de 12 a 0. Viernes y sábados de 12 a 1. Domingo de 12 a 17.

Instagram: @hierrobodegon