Una multitud acudió a San Cayetano
Miles de fieles se acercaron a la Iglesia de San Cayetano, ubicada en el barrio porteño de Liniers, para agradecer y pedir “paz, pan y trabajo”, en el marco de una de las celebraciones de la tradición católica más arraigadas en el país.
Las puertas de la iglesia ubicada en la calle Cuzco 150 se abrieron poco antes de la medianoche para que comenzara el ingreso de los fieles, mucho de ellos que llevaban varios días en la fila.
Durante el día se llevaron a cabo varias misas, siendo la central la encabezada por el arzobispo de Buenos Aires, García Cuerva, quien hizo un reclamo por los jubilados y los discapacitados, a la vez que enfatizó: “Nadie se salva solo”.
Desde Liniers también partió una multitudinaria movilización integrada por gremios de la CGT y las CTA rumbo a Plaza de Mayo, donde leyeron un documento con críticas al gobierno del presidente Javier Milei.
San Cayetano es uno de los santos más venerados de la tradición católica argentina, al ser considerado el patrono del pan y del trabajo, al que los fieles visitan cada año para pedir, pero también para agradecer.
QUIEN FUE SAN CAYETANO
Cayetano de Thiene nació en Vicenza, Italia, el 1° de octubre de 1480 y murió en Nápoles el 7 de agosto de 1547. Estudió en la Universidad de Padua donde en 1504 obtuvo el doble doctorado, en derecho civil y canónico y, una vez que terminó sus estudios, se mudó a Roma, donde lo nombraron protonotario apostólico del Papa Julio II. Estando al servicio del Papa, llegó a participar del V Concilio de Letrán y, cuando el Pontífice murió en 1513, Cayetano dejó la vida cortesana, empezó a prepararse para el sacerdocio y fue ordenado cuando tenía 35 años.
En Roma integró una asociación llamada Del Amor Divino, orientada a ayudar a los pobres y a vivir una fe más profunda. Preocupado por el deterioro espiritual de su tiempo, fundó junto a otros religiosos la Orden de los Teatinos, con el objetivo de fomentar una vida sacerdotal austera, comprometida y solidaria.
San Cayetano renunció a todos sus bienes y repartió su herencia entre los más necesitados, fundó los llamados Montes de Piedad, instituciones que prestaban dinero a personas pobres con intereses mínimos y también dedicaba largas horas al cuidado de enfermos, especialmente aquellos abandonados en hospitales.
Falleció el 7 de agosto de 1547 en Nápoles, fue canonizado en 1671 y en Argentina, su figura se arraigó especialmente en contextos de crisis. El templo de San Cayetano, ubicado en el barrio porteño de Liniers, fue construido en el año 1900, aunque recién el 18 de enero de 1913 fue elevado a parroquia y con el correr de los años se convirtió en uno de los centros de fe más convocantes del país.