Una interna a cielo abierto
Las elecciones de CABA del 18 de mayo han resuelto una interna de la derecha, a cielo abierto. A partir de aquí las tropas se acomodarán detrás del ganador. Los que no lo hagan vagarán como zombis o se retirarán de la política. La vida tiene otros placeres además de las patéticas miserabilidades.
Al mismo tiempo consistieron en un recuento globular, para usar viejas categorías, del progresismo kirchnerista que sumados todos los candidatos afines sobrepasaron el 30% de los votos, lo que significa para la capital una buena elección. Resta adivinar, no encuentro otra palabra, sobre que sector ideológico se inclinarán los ausentes del domingo, en el caso que se les ocurriera participar en las nacionales de octubre. A mi entender es un misterio.
Queda claro y cada vez más lo que en alguna oportunidad el sociólogo Torcuato Di Tella, ex Ministro de Cultura de Néstor Kirchner, sostuviera como una necesidad y una realidad a venir, la conformación de dos frentes uno de centro izquierda y otro de centro derecha.
En los años que fue Ministro este asunto no se veía tan claro como en el presente. La irrupción de Menem en los 90 con una alianza con sectores liberales y conservadores obligó a sectores del peronismo a construir una alianza con progresistas y sectores de izquierda. Duhalde abrió la puerta y Néstor se coló con los suyos. Por eso son inentendibles, por incorrectas, las opiniones de periodistas y cientistas sociales que en estas elecciones capitalinas manifestaron, para explicar el posible triunfo de Santoro, que el peronismo ya había ganado la capital en 1993 con Erman González. Como si el peronismo de esos años tuviera la misma base social del peronismo del 2025. Como si el peronismo de los 90 fuera igual que el peronismo de los 2000. No fueron ni son lo mismo. Cuando hay varios peronismos el peronismo no existe más. Perón por un lado y Cámpora por el otro se abrieron para no juntarse nunca más.
DIVISIÓN SOCIAL Y POLÍTICA
El adelantamiento de las elecciones en CABA, creyendo el PRO que podría tener mayores posibilidades de éxito, ha sido un error producto del desconocimiento absoluto de la historia argentina. Es imposible separar lo que acontece en la Capital de la problemática nacional.
En una palabra la vida política capitalina, la cultura política del ciudadano de CABA está absorbida por lo que acontece en la Nación. No hay manera posible de separarla. Desde el Cabildo Abierto del 22 de mayo no hay forma. De modo que lo nacional influyó decisivamente en el voto ciudadano a pesar de que no eran nacionales. ¿Y si no son nacionales para que vamos a ir se preguntaron muchos? ¿Qué vamos a discutir? ¿Qué hay olor a pis? Mmmm.
Una de las sorpresas del domingo fue que la división política coincide con una división social. Los votos capitalinos son claramente divisibles por clases sociales. Esto es novedoso desde el 83 hasta ahora.
MENEMISMO Y LIBERALISMO QUE AVANZA
La Libertad Avanza se identifica con el menemismo, lo ha dicho Milei, y sus principales armadores políticos se foguearon en ese sector. Sin embargo el menemismo tomaba votos de arriba de la escala social tanto como de abajo. Fue lo más parecido al conservadorismo liberal argentino. En este caso no estaría ocurriendo lo mismo, al menos lo que pasó en Capital. Cuando la grieta es política la democracia lo soluciona. Cuando a este abismo se suma lo social estamos en problemas. Y si a lo último le adicionamos un vocabulario volcánico, estamos peor.
El Perón del 46 y años sucesivos es un espejo en el cual Milei debiera mirarse. No porque signifiquen lo mismo. ¡Son épocas tan distintas! ¡Y políticas tan diferentes! Sino por las formas y las palabras encendidas. Con una fatal diferencia, Perón tenía votos desde el vamos y Milei está intentando. ¡Cuidado!
Apenas iniciado el gobierno de Perón ocurrieron en Bolivia, en julio de 1946, graves disturbios que culminaron cuando el Presidente Villarroel terminó colgado de un árbol de la Plaza Murillo, en La Paz. Aquí en el Parlamento Argentino el Diputado radical Ernesto Sanmartino, afectado y jactancioso, mentó los acontecimientos afirmando que las sogas de Plaza Murillo penderían de los árboles de Plaza Mayo. A los pocos días Perón conversando con algunas delegaciones que los visitaban en la Casa de Gobierno señaló, con los atropellos verbales que comenzaban a caracterizarlo: “que si ellos quieren resolver el problema argentino con sogas, estaba listo para entregar dos metros de piola a cada descamisado y veremos, entonces, quien cuelga a quién”. Así empezó y sabemos como terminó. Y también sabemos que retornó como un león herbívoro.
LA PROVINCIA QUE TE DA SORPRESAS
La provincia de Buenos Aires es un hueso duro de roer especialmente para las formaciones políticas nuevas, sin tradiciones y sin vínculos. Hubo en esta provincia elecciones determinantes y otras no tanto. Todo indica que en el 2025 son decisivas. Para usar una palabra de moda, a Roca le costó domarla. A Yrigoyen del mismo modo, tuvo que intervenirla expulsando al conservador Marcelino Ugarte. Luego ganó fácilmente.
Después del golpe del 30, Uriburu fue convencido por su Ministro del Interior, Matías Sánchez Sorondo, que el descrédito del radicalismo era tal que si se llamaba a elecciones, los conservadores en el poder del gobierno nacional, ganarían las elecciones. No fue así.
Los radicales seguían vivos no obstante el demérito y su Jefe preso en Martín García. Convocadas las elecciones para el 5 de Abril de 1931, Honorio Pueyrredón aceptó la candidatura radical a condición de nacionalizar las elecciones, esto es: radicalismo versus golpe. Los conservadores perdieron, anularon las elecciones y se fueron. Otra sorpresa fueron las elecciones del 18 de marzo de 1962. Frondizi por estar convencido que ganaba en Buenos Aires, aunque luego lo negó, permitió que el peronismo participara. Perón bajo las mismas sospechas propuso a Framini como gobernador y el de Vice, con el objetivo de ser proscripto y llamar a votar en blanco. Proscripto el General exiliado, Framini, en contra de los deseos de Perón siguió y ganó. Se acabó Frondizi.
BUENOS AIRES EN LA RESTAURACION DEMOCRATICA
Luego y más cerca de nosotros hubo elecciones en Buenos Aires que marcaron el rumbo de años venideros, que sería muy extenso desarrollar. En algunos casos gobernador, Cafiero 1987, anticipando el triunfo del peronismo. Legisladores, Fernández Meijide en 1997, anunciando el triunfo de la Alianza. Duhalde en octubre de 2001 venció en Provincia de Buenos Aires a Alfonsín, anticipando los luctuosos sucesos del 2001/02. Massa en 2013 anticipando la derrota kirchnerista del 2015. En fin es muy extenso el tema.
La decisión política de adelantar las elecciones en la Provincia corre por el mismo carril equivocado de la capital. Excepto los lugares más alejados de la general Paz, el conurbano se mueve bajo la influencia de la política nacional. Si Kicillof ganó la gobernación superando los votos de Milei en 2023 fue por temas de orden nacional, político e ideológico. De modo que en las elecciones de setiembre se va a discutir lo mismo que las de octubre. No tiene sentido, entonces el doblete.
Si en la provincia se repitiese la división social ocurrida en Caba el mileismo se verá obligado sí o sí a modificar su estilo, formas, discurso, ciertas medidas y fundamentalmente el candidato que encabece la lista. La provocación tiene riesgos.