Un recinto con numerosas bancas vacías
Javier Milei envió un mensaje a los legisladores ausentes: "Este Congreso ya demostró una y otra vez que, entre ustedes y los argentinos, algunos no tienen problema en elegirse a sí mismos. Sobretodo los que no vinieron”
La Asamblea Legislativa del 1° de marzo dejó una postal atípica: un recinto con numerosas bancas vacías mientras el presidente Javier Milei pronunciaba su discurso de apertura de sesiones ordinarias. La imagen, captada desde lo alto del Congreso, reflejó la fuerte división política que atraviesa el país, con la ausencia de gran parte de la oposición y de varios gobernadores.
El presidente Javier Milei cuestionó a los bloques de la oposición que "ni siquiera se dignan a bajar al recinto a escuchar una Asamblea Legislativa". Y aclaró que "si este Congreso no acompaña, lo vamos a hacer solos y a nuestra manera".
Desde el bloque Unión por la Patria, la mayoría de los senadores y diputados decidieron no asistir en señal de rechazo a la gestión de Milei. También se sumaron legisladores de otros sectores opositores, lo que dejó una imagen poco habitual para un evento de esta magnitud.
Además de los legisladores, varios gobernadores peronistas decidieron no concurrir. Entre ellos, Sergio Ziliotto (La Pampa), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Ricardo Quintela (La Rioja), Gildo Insfrán (Formosa) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero). La ausencia de estos mandatarios fue interpretada como una respuesta a los reiterados enfrentamientos con el presidente.
Por otro lado, algunos gobernadores aliados confirmaron su presencia, como Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Claudio Poggi (San Luis) y Martín Llaryora (Córdoba). En tanto, otros mandatarios decidieron no asistir debido a compromisos oficiales, como Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Marcelo Orrego (San Juan), Carlos Sadir (Jujuy) y Alfredo Cornejo (Mendoza), quienes viajaron a Canadá en busca de inversiones.
Mientras las bancas del recinto lucían con grandes espacios vacíos, en los palcos superiores se ubicaron seguidores libertarios, quienes aplaudieron y vitorearon al presidente durante su exposición.