VISTO Y OÍDO

Un partido provincial para Nacho

El gobernador de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, trabaja en la idea de crear un partido provincial en vista de que el PRO que lo llevó a la máxima magistratura de su distrito atraviesa por una crisis poco menos que terminal. Torres ya tuvo un choque muy fuerte con el presidente Javier Milei y no toleraría una fusión del PRO con La Libertad Avanza que es alentada por la secretaria de Seguridad, Patricia Bullrich. El problema es que el triunfo electoral de Milei aceleró el deterioro de Mauricio Macri y los desafíos a su liderazgo. Ante este cuadro Torres cree que la única salida es armar un partido propio.

Nacho y el Papa

El gobernador chubutense para mostrar su perfil propio incluyó en su agenda a su par de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y la semana última al Papa Francisco. No fue el único gobernador argentino que se presentó en el Vaticano. También lo hizo el neuquino Rolando Figueroa que tiene una relación menos traumática con el gobierno nacional. Es que ningún político nativo se resiste a una visita a Bergoglio que recibió cordialmente a ambos con una pregunta que demuestra que sigue muy de cerca la política nativa: “¿Así que ustedes son los representantes de la Patagonia rebelde?”.

Por qué subió el dólar

Agrandado con la rápida baja de la inflación el gobierno ordenó la sexta baja de interés que le pegó mal a los bancos. En la “city” atribuían a esa decisión el aumento de la presión sobre el dólar. La ruptura de la “pax cambiaria” no alarmó a Luis Caputo que explicó a los operadores que con superávit fiscal y compra sostenida de reservas está tranquilo, cepo mediante, se entiende. Pero las explicaciones no se limitaron a los operadores. En el Luna Park, el economista Federico Furiase se dedicó a trasmitir a quien se le cruzase que en el gobierno nadie estaba alarmado por el alza del dólar.

Por qué la tranquilidad

La calma del gobierno ante el alza de la divisa norteamericana comenzó a justificarse el viernes cuando el “blue”, el CCl y el MEP empezaron a retroceder. Además del superávit fiscal que la oposición le quiere voltear en el Congreso, el gobierno tiene maniatado el dólar con el cepo que no va a levantar hasta que tenga US$17 mil millones de reservas, cifra equivalente a la masa monetaria. Hoy las reservas del Central están en cero, a pesar de que en cinco meses la entidad compró más de US$ 16 mil millones. Y con la devaluación de días pasados piensa comprar más en especial de liquidaciones del campo.