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Un jurado popular declara "no culpable" a un policía acusado de matar a un joven que trató de asaltarlo
Un jurado popular declaró esta noche "no culpable" a un subteniente de la Policía bonaerense acusado de asesinar a balazos a Brandon Romero, un joven de 18 años que trató de asaltarlo en la ciudad de Mar del Plata, en julio de 2020, y tras conocerse el fallo, allegados de la víctima rechazaron el veredicto y su madre se desmayó en plena calle.
La decisión del tribunal ciudadano encargado de definir si el efectivo Pedro Arcángel Bogado actuó en "legítima defensa", o si se trató de un caso de "gatillo fácil" como sostenía la familia de Romero, se dio a conocer minutos después de las 20.30, luego de casi dos horas de deliberación.
Tras el anuncio del veredicto de "no culpabilidad" en el primer piso del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, familiares y allegados de la víctima que se concentraban en las inmediaciones, valladas y con fuerte presencia policial, repudiaron la decisión y se registraron algunos incidentes.
Romina Vergara, madre del joven asesinado, sufrió un desmayo sobre avenida Colón tras escuchar la resolución del jurado y debió ser asistida por médicos del Servicio de Atención Médica en Emergencia.
Antes de descompensarse, la mujer aseguró: "Es culpable, fusiló a mi hijo, Me lo destrozó. Tiene un arma y mañana va a seguir matando pibes".
El veredicto del jurado integrado por 12 ciudadanos fue en línea con la posición adoptada desde el inicio del juicio por la defensa de Bogado, encabezada por los abogados Martín Bernat, Paula Erviti y Agustín Robbio.
Los miembros del tribunal popular no coincidieron en tanto con el planteo de los abogados César Sivo y Romina Merino, a cargo de la acusación, quienes entendieron que el efectivo debía ser condenado por el delito de "homicidio agravado por el uso de arma de fuego", delito que prevé una pena de entre 10 y 33 años de prisión.
El jurado tampoco consideró que hubiera existido una "exceso en la legítima defensa", figura intermedia por la que también podían optar.
Los planteos de ambas partes habían sido expuestos a lo largo de la jornada de este viernes, en la que se desarrollaron desde las 9 los alegatos de cierre.
Sivo y Merino, únicos acusadores luego de que la fiscalía a cargo del caso retirara la acusación antes de que llegara a juicio, consideraron acreditado que en la madrugada del 5 de julio de 2020 Bogado "ejecutó" como "un verdugo" a Romero en la rotonda de ingreso a la ciudad sobre la ruta 226, "sin emitir la más mínima palabra" ni dar la voz de alto como agente de seguridad.
Según señalaron en su alegato, el hombre disparó siete veces sobre Romero cuando trató de asaltarlo junto a otro sujeto que iba con él en una moto, y tres de los disparos fueron cuando la víctima estaba "arrodillada en el piso" y no representaba "ningún riesgo".
Sivo consideró además que el hecho fue "un claro ejemplo de violencia policial e institucional" y rechazó la versión brindada el último jueves por el imputado, quien había asegurado que sintió un disparo al ser asaltado y que gritó que era policía antes de vaciar su cargador.
El efectivo había relatado además en ese sentido que gritó "váyanse que soy policía" y que escuchó a uno de los asaltantes decir "te vamos a matar por la moto, negro".
La defensa del imputado planteó por su parte en su alegato que el subteniente actuó en "legítima defensa" tras ser “víctima de intento de robo y de homicidio”.
Bernat dijo que en el juicio se probó que el sujeto que acompañaba a Romero estaba armado y efectuó al menos un disparo, y que el efectivo se defendió luego de “intentar escapar” y de tratar de “esconderse” tras ser abordado.
Aseguró a su vez que los dos ocupantes de la moto integraban "un mismo grupo criminal" con tres jóvenes que iban en otro vehículo similar y que dispararon minutos antes al cruzarse con Bogado.
El juicio por el asesinato de Romero se inició el último lunes, y, a lo largo de cuatro jornadas, declararon más de 15 testigos, y se reprodujeron además videos de cámaras de seguridad ubicadas en la zona de hecho y audios enviados en las horas posteriores por el acusado.
El proceso fue conducido por el juez Juan Manuel Sueyro, del Tribunal Oral en lo Criminal 1 marplatense.
La decisión del tribunal ciudadano encargado de definir si el efectivo Pedro Arcángel Bogado actuó en "legítima defensa", o si se trató de un caso de "gatillo fácil" como sostenía la familia de Romero, se dio a conocer minutos después de las 20.30, luego de casi dos horas de deliberación.
Tras el anuncio del veredicto de "no culpabilidad" en el primer piso del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, familiares y allegados de la víctima que se concentraban en las inmediaciones, valladas y con fuerte presencia policial, repudiaron la decisión y se registraron algunos incidentes.
Romina Vergara, madre del joven asesinado, sufrió un desmayo sobre avenida Colón tras escuchar la resolución del jurado y debió ser asistida por médicos del Servicio de Atención Médica en Emergencia.
Antes de descompensarse, la mujer aseguró: "Es culpable, fusiló a mi hijo, Me lo destrozó. Tiene un arma y mañana va a seguir matando pibes".
El veredicto del jurado integrado por 12 ciudadanos fue en línea con la posición adoptada desde el inicio del juicio por la defensa de Bogado, encabezada por los abogados Martín Bernat, Paula Erviti y Agustín Robbio.
Los miembros del tribunal popular no coincidieron en tanto con el planteo de los abogados César Sivo y Romina Merino, a cargo de la acusación, quienes entendieron que el efectivo debía ser condenado por el delito de "homicidio agravado por el uso de arma de fuego", delito que prevé una pena de entre 10 y 33 años de prisión.
El jurado tampoco consideró que hubiera existido una "exceso en la legítima defensa", figura intermedia por la que también podían optar.
Los planteos de ambas partes habían sido expuestos a lo largo de la jornada de este viernes, en la que se desarrollaron desde las 9 los alegatos de cierre.
Sivo y Merino, únicos acusadores luego de que la fiscalía a cargo del caso retirara la acusación antes de que llegara a juicio, consideraron acreditado que en la madrugada del 5 de julio de 2020 Bogado "ejecutó" como "un verdugo" a Romero en la rotonda de ingreso a la ciudad sobre la ruta 226, "sin emitir la más mínima palabra" ni dar la voz de alto como agente de seguridad.
Según señalaron en su alegato, el hombre disparó siete veces sobre Romero cuando trató de asaltarlo junto a otro sujeto que iba con él en una moto, y tres de los disparos fueron cuando la víctima estaba "arrodillada en el piso" y no representaba "ningún riesgo".
Sivo consideró además que el hecho fue "un claro ejemplo de violencia policial e institucional" y rechazó la versión brindada el último jueves por el imputado, quien había asegurado que sintió un disparo al ser asaltado y que gritó que era policía antes de vaciar su cargador.
El efectivo había relatado además en ese sentido que gritó "váyanse que soy policía" y que escuchó a uno de los asaltantes decir "te vamos a matar por la moto, negro".
La defensa del imputado planteó por su parte en su alegato que el subteniente actuó en "legítima defensa" tras ser “víctima de intento de robo y de homicidio”.
Bernat dijo que en el juicio se probó que el sujeto que acompañaba a Romero estaba armado y efectuó al menos un disparo, y que el efectivo se defendió luego de “intentar escapar” y de tratar de “esconderse” tras ser abordado.
Aseguró a su vez que los dos ocupantes de la moto integraban "un mismo grupo criminal" con tres jóvenes que iban en otro vehículo similar y que dispararon minutos antes al cruzarse con Bogado.
El juicio por el asesinato de Romero se inició el último lunes, y, a lo largo de cuatro jornadas, declararon más de 15 testigos, y se reprodujeron además videos de cámaras de seguridad ubicadas en la zona de hecho y audios enviados en las horas posteriores por el acusado.
El proceso fue conducido por el juez Juan Manuel Sueyro, del Tribunal Oral en lo Criminal 1 marplatense.