Un juego de intimidad y delicias

El pequeño restaurante Casa Seis en Chacarita cuenta con una arquitectura creativa, iluminación tenue y música tranquila. Tienta con vinos seleccionados y platos de autor.

Son tan solo 25 metros cuadrados en pleno corazón de Chacarita. Recibe el dueño del lugar, Fidel Pérez Ochoa. Es colombiano pero desde 2007 reside en el país. Habla con pausa, explica con tranquilidad. Cuenta que Casa Seis es un viejo sueño que felizmente pudo concretar.

“Siempre que me acuerdo de mis dos hermanos, me acuerdo de ellos en Colombia, en la costa Caribe -señala-. Mi papá los fines de semana nos preparaba un café con leche y nos daba una galleta y nos sentábamos a ver dibujitos animados. La dirección de esa casa era Manzana 5 casa 6. Cuando empecé a buscar nombres para el restaurante, enseguida apareció”.

La pausa y tranquilidad de Casa Seis puede entenderse como contraposición al bullicio de BierHof, una cervecería en el barrio de Palermo que también regentea Pérez Ochoa. “La idea -explica- es enfocar en un público diferente y, por otro lado, explorar un sector de la gastronomía que me permitiera crear una atmósfera más íntima con un servicio cálido y con un estándar de calidad alto”.

Inaugurado en octubre último, el pequeño y acogedor Casa Seis, permite a su dueño también explorar su amor por los vinos. “Mi formación es sobre todo tecnológica y financiera, pero siempre lo gastronómico me atrajo. La cata de vinos me apasiona”, confiesa. Precisamente en CasaSeis se le pone mucha dedicación a maridar el pequeño menú con ricos vinos que fueron seleccionados especialmente por la sommelier Florencia Turdera. La extensa carta de vinos presenta ejemplares de distintas latitudes de la Argentina, incluso uno de Chile.

Los vinos se apilan en estantes sobre las paredes del pequeño local, según el diseño del arquitecto Marcos Popp. Están iluminados por luces led que acompañan el concepto y la intimidad, inspirados en las barras de tapas de Madrid. “Yo empecé con la idea de tener una barra central muy al estilo madrileño, pero el local era muy chico para esa propuesta -explica Pérez Ochoa-. Marcos entendió muy bien lo que yo quería y me propone un sistema de barras que se fue ajustando. Todos los rincones están muy bien aprovechados”.

LOS PLATOS

El chef Julián Galende, en tanto, fue quien diseño la pequeña pero contundente carta que brinda una armónica fusión de sabores y texturas. Los platos están elaborados con materias primas de pequeños productores, como yogur natural de coco, aceite de sésamo, frutos secos, verduras miniorgánicas y especias de todo tipo.

El menú consta de solo cinco “platitos” para compartir, dos principales y dos postres. Entre los más pedidos se encuentra la exquisita ricota quemada con hierbas, acompañada con un chutney de tomates, berenjena y garrapiñada de almendras; y el inigualable pan naam a la plancha (un pan redondo con cebolla de verdeo y miel especiada por encima).

Como principal, se sugiere el asado de cocción larga, braseado durante cuatro horas y servido con una emulsión de salsa criolla y una ensalada de repollo colorado.

Para el momento del postre, vale la pena probar el Casa Seis, inspirado en los desayunos que les hacía el padre a Fidel y sus hermanos cuando eran niños. Lleva un bizcocho de coco, mousse de café y espuma de leche

con jengibre, salsa de chocolate y avellanas tostadas.

 

Casa Seis

Dirección: Guevara 495, Chacarita.

Horarios: de martes a domingo de 18 a 1.

Instagram: @casaseisba