De qué se habla hoy­

­Un himno al coraje­

­Rusia, al invadir agresivamente a Ucrania, asombrando con ello a muchos, se ha quitado de pronto la mala máscara de demócrata con la que trataba de engañar hasta hace pocas horas. Y ha mostrado, una vez más en la historia, su lamentable esencia autoritaria. ­

Ucrania que, cabe recordar, dejara de lado su capacidad militar nuclear a cambio de una garantía de estabilidad y seguridad por parte de la comunidad internacional, se defiende ahora como puede. Parece estar abandonada, de alguna manera, a su triste suerte. ­

La agresión rusa, como era de esperar, no respeta a los civiles inocentes. Sus misiles, por ello, se estrellan contra las residencias particulares, en Kiev. Sin compasión, ni límites de ningún tipo. Los civiles inocentes son, entonces, efectivamente blanco de los militares rusos. Y lo saben bien, porque los ucranianos conocen a Rusia y su crueldad como muy pocos. Agredir a los civiles configura un delito de lesa humanidad, que deberá alguna vez ser juzgado y castigado. ­

Pero ello no pareciera perturbar a Rusia demasiado. Como si la guerra hubiera, de pronto, eliminado todos los límites legales al andar militar. Y obviamente, eso no es así.­

Hay, en ese ahora bastante oscuro escenario, algunos rayos importantes de luz. Fulgurante. Como el que proyectara, con el enorme coraje del caso, el actual Presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky. ­

Cuando los norteamericanos, al comenzar las hostilidades, le propusieron evacuarlo del teatro de la guerra, contestó, con energía y templanza, que "lo que necesitaba eran municiones y no medios de transporte'' para abandonar presurosamente a su Patria. Pese a que es muy obvio que, si Zelensky es, de pronto, capturado por los rusos, su vida no está garantizada, en modo alguno.

Con 44 años de edad, es comediante cómico de profesión (quizás el mejor antecedente para ser político), y preside a su hoy asediado país desde mayo del año 2019. Políticamente es, pretendidamente al menos, independiente. Si es que realmente hay políticos independientes. Nació en el sudeste de su país, donde predomina el idioma ruso, curiosamente

Fue elegido presidente con el 73,2% de los votos totales. Con gran amplitud, entonces, derivada de la admiración instantánea que destila. 

Los oligarcas locales, aliados con Rusia, le dieron siempre la espalda, como era de suponer atento los clarísimos planteos de Volodymyr Zelensky contra el flagelo de la corrupción que los afecta. 

No hace mucho, el líder ucraniano contrajo covid-19, pero ya se ha recuperado. Y no habla de eso.­

Su enorme fortaleza moral es un ejemplo claro para todos sus conciudadanos ante la dura tragedia que se ha abatido sobre Ucrania. Su innegable y hasta cándido coraje en la lucha que libra por Ucrania y por mantener sus libertades individuales y las de sus conciudadanos es un orgullo para Ucrania y para el mundo entero todo. Más aún, es un ejemplo inolvidable.

Sabe bien que el valor espera y que el miedo, en cambio, va a buscar. De allí su aparente prudencia en el andar clara muestra de su sabiduría.

Siempre calmo, es un ejemplo para propios y extraños, que ya no puede pasar inadvertido. Quiera Dios que Volodymyr Zelensky no termine siendo un mártir ucraniano más, entre los muchos -anónimos o no- que las guerras, como la desatada por Rusia, siempre generan.­