Un filme que es pura adrenalina

El director de ‘Halo 3’ y ‘Top Gun: Maverick’ estrena en la pantalla grande una película que es pura adrenalina y estímulo, un tanque con producción de su protagonista, Brad Pitt, y el múltiple ganador de Fórmula 1 Lewis Hamilton.

‘F1, la película’ es una megaproducción al estilo Hollywood, con efectos por doquier y un ritmo vertiginoso que no decae. La historia tiene como protagonista a Sonny Hayes (Pitt), un prometedor corredor de F1 que en la década del ‘90 sufrió un accidente gravísimo que puso en pausa su carrera (la película utiliza imágenes de archivo del accidente que sufrió Martin Donnelly en el Grand Prix de España de 1990).

Treinta años después, Sonny recibe la visita de Rubén Cervantes (Javier Bardem), un antiguo compañero piloto que lo necesita de vuelta en la Fórmula 1 para lograr salvar a su equipo, que está al borde de la quiebra. La vuelta de Sonny a las pistas trae aparejadas disonancias con su compañero de escudería, Joshua Pearce (Damson Idris), un joven y engreído piloto que se cree superior, y el encuentro con la directora del equipo de carrera, que interpreta Kerry Condon, con quien Sonny no tardará en relacionarse.

ESTRUCTURA

Las carreras llevan al equipo a competir en diferentes países y los resultados de esas carreras van alterando los ánimos. La estructura que caracteriza a este tipo de filmes está presente: introducción, desarrollo de los personajes y la historia, nudo principal que pone todo en jaque, y resolución final. Todo esto magnificado por los efectos de sonido (por momentos apabullantes) que sitúan al espectador en circuitos icónicos de la F1. Además, la banda sonora acompaña distintas escenas con música extradiegética: por un lado, las composiciones de Hans Zimmer, y por otro, una playlist de lo más variada que ya se puede encontrar en Spotify.

‘F1’ tiene como único y gran protagonista a Brad Pitt, quien, por supuesto, tiene un magnetismo indiscutible. En las escenas que comparte con Bardem y Condom, la película crea climas más íntimos que compensan la estridencia y la sobreestimulación de las carreras, que se recepcionan desde las butacas con intensidad y potencia. Joseph Kosinski sabe cómo capturar la atención del público desde la espectacularidad, y esta no es la excepción.

‘F1, la película’ es una propuesta que convoca a adolescentes y adultos, más allá del gusto por la acción de las carreras de autos, pues si bien hay varias y son un componente narrativo importante, la película propone otras subtramas y conflictos muy bien resueltos, que tienen que ver con la experiencia de vida como aprendizaje, las relaciones sentimentales, la sensación que genera poder hacer lo que a uno le gusta, las renuncias y los sueños.

Pochoclera, efectiva y ejecutada con precisión, ‘F1’ es una muy buena opción para disfrutar frente a la gran pantalla y en una sala de cine con sonido de calidad.

Calificación: Muy buena