Un filme anodino sobre el deseo sexual

‘Sex’ (Noruega, 2024). Dirección y guion: Dag Johan Haugerud. Actores: Thorbjørn Harr, Jan Gunnar Røise. Duración: 118 minutos. Clasificación: apta para mayores de 13 años.

‘Sex’ no es una simple película. En los créditos así se presenta, con sus actores, su director y guionista, productores, duración y hasta los festivales que recorrió; incluso los premios que obtuvo. Un crítico le podrá poner regular; otro, excelente, y no cambiaría absolutamente nada. Algún espectador podría sentirse ofendido e irse de la sala, y otro recomendarla en clave terapéutica. Porque la cinta dirigida por Dag Johan Haugerud es mucho más que un finito y sucesivo número de fotogramas. Es una pregunta que puede abrir un debate existencial, tanto en la pareja, en un grupo de amigos y hasta entre profesionales de la psiquis.

El filme nos trae a dos amigos que atraviesan en paralelo y casi sin saberlo (hasta que uno tira la primera piedra) situaciones similares. Uno de ellos le cuenta al otro que tuvo relaciones sexuales con un hombre que se lo pidió y él acepto simplemente porque lo entusiasmó la forma en que lo deseaban; y el otro le cuenta a este un sueño recurrente donde se siente una mujer deseada por David Bowie. Sigmund Freud se haría un festín con ellos dos, pero no está en la trama.

La historia sucede en la ciudad de Oslo actual y es parte de una trilogía que su creador propone con ‘Sexo, sueños y amor’. Esta es la primera parte y se llama ‘Sex’.

LARGO JUICIO

Extremadamente hablado, lo que vuelve al espectador casi un testigo mudo de un largo juicio que no lleva a ningún dictamen, el filme avanza entre los diferentes vínculos de estos dos hombres que tienen sus parejas heterosexuales y sus respectivos hijos. En cada escenario, como puede ser un desayuno, acompañar a un hijo al médico, o una merienda en pareja, sus cabezas no dejan de pensar en lo que los atormenta. Mientras uno cree que tener sexo con un hombre no lo vuelve homosexual y que ni siquiera es infidelidad; el que sueña ser mujer se siente un hipócrita con su entorno.

‘Sex’ abre el debate sobre la pulsión del cuerpo deseante, la simbiosis entre la sexualidad y el amor, la infidelidad y la identidad. Porque hace que cada escena derive en una reflexión, traiga a la mente a algún conocido, algún episodio traumático tanto personal como ajeno. Y con un tema tan potente, hasta la misma película pasa a un segundo plano.

Actuaciones convincentes aunque algo aletargadas y diálogos que queman los manuales tradicionales del corazón, son lo que sobresale de un resto que adormece por una inexpresividad estética, con personajes que parecen suspendidos por el sentir escandinavo.

Si el tema detallado no es de interés, definitivamente no es una película para ver. Caso contrario, es una historia para abordar, debatir y, por qué no, hasta juzgar.

Calificación: Buena