VISTO Y OÍDO

Un error repetido

El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, obstaculizó la tarea de la prensa en la Asamblea Legislativa impidiéndole el uso del palco que utiliza desde hace más de un siglo. El jueves, los periodistas parlamentarios le solicitaron la revisión de esa medida, pero se negó. La aversión de los políticos por los periodistas no es exclusiva de este gobierno. Amado Boudou intentó vallar los pasillos del Senado para que no le preguntaran por el caso Ciccone. Pero Menem superó esa marca. Pasará a la historia como el primer presidente de Diputados que echó a la prensa del palco de la prensa.

MONOS Y PELLIZCONES

Todo periodista con alguna experiencia sabe que el Congreso es un palacio en el que abundan las corrientes de aire y que lo que allí sucede es imposible de ocultar. Menem lo comprobó con el caso Manes. Lo que la trasmisión oficial no quería mostrar, lo mostraron los celulares que grabaron el episodio que finalmente mandó el discurso presidencial al fondo de la agenda. Los medios podrán mentir, tergiversar y tener intereses creados, pero es un error combatirlos con censura o con guardias de seguridad. Es como querer callar un mono a pellizcones: más se lo pellizca, más grita el mono.

PREOCUPACION GENERALIZADA

La última encuesta de la consultora Proyección en CABA detectó que la inseguridad no es sólo una preocupación prioritaria de los habitantes del conurbano. Los de la Capital también la ponen al tope de la tabla: el 50% sostiene que es el principal problema, mientras el 36% opina que son los bajos ingresos y, la inflación en los alimentos, el 29%. La “falta de diálogo del Gobierno” solo inquieta al 14%. Llama la atención que, pese a las reiteradas fugas de presos en la Ciudad, la gestión de Jorge Macri obtiene una aprobación del 47%, igual a la de Javier Milei. Pero el Presidente tiene 50% de negativa.

LOS PIANTAVOTOS

Pero lo más sorprendente de la medición es el pronóstico electoral. Si la votación a diputados fuera hoy, según la encuesta, saldría primero Mauricio Macri con el 24%, Leandro Santoro segundo -ahí nomás- con el 22%, Adorni en tercer lugar con el 15% y, por debajo de los dos dígitos, Rodríguez Larreta, 6% y Lousteau, 5%. Lo que demostraría que los dos últimos jefes de gobierno (entre los dos gobernaron 16 años) no dejaron un buen recuerdo. También que Javier Milei no puede poner cualquier candidato en la Ciudad y, por último, que la alianza Lousteau-Rodríguez Larreta-Massa es piantavotos.