Un encuentro que promete ser memorable

Emiliano Dionisi dirige al Ballet Folklórico Nacional en una obra original sobre el frenesí de las grandes ciudades. Es la primera vez que el destacado dramaturgo escribe un espectáculo sin textos, donde todo se narra a través del movimiento. Se estrena en el Cervantes.

De la inagotable cantera creativa de Emiliano Dionisi emergerá este viernes una nueva propuesta teatral, con ciertas particularidades. La primera de ellas es que se trata de la primera vez que el dramaturgo (también destacado director y actor) escribió pensado en el movimiento y no en la palabra. Pero además, si bien está acostumbrado a trabajar con profesionales de la danza, será su debut al frente de un elenco tan numeroso como el del Ballet Folklórico Nacional (BFN), que bordea los cuarenta integrantes.

 

EL MOVIMIENTO

“Ha sido un recorrido muy intenso pero lo viví con gran alegría”, admite a pocas horas del estreno de ‘Comunidad. Un espectáculo familiar’ en el Teatro Nacional Cervantes. “Atravesamos casi un año de preproducción y cuatro meses de ensayos. Me convocaron con la idea de crear una obra para toda la familia. Me dieron rienda suelta con la temática y para armar el equipo, entonces escribí algo especialmente para ellos. Pude contar con Gustavo Carrizo en la coreografía, junto a Soledad Mangia y Eduardo Virasoro como coreógrafos asociados; sumamos también la música original de Francisco Martínez Castro. Juntos construimos este relato pensando en el movimiento. Me dieron ganas de que fuera una narración, no sólo cuadros; y también quería que fuera sin textos, sólo danza y actuación”.

-¿Cómo le resultó esta primera experiencia escribiendo para un cuerpo de baile?

-Muy interesante. Cuando uno escribe lo hace pensando en una posible escena, y cuando se encuentra con el intérprete no sólo se ocupa de traducir eso al cuerpo sino de buscarle nuevas interpretaciones. Eso se ha dado acá más que nunca, la posibilidad de entender los cuerpos y descubrir cómo se narra con ese instrumento. Fue un trasmutación interesantísima, sobre todo por esta compañía de baile que después de cuatro meses de ensayos todos los días me sigue sorprendiendo.

-¿Con qué material humano se encontró?

-Tienen una preparación física extraordinaria y en muy distintos géneros, no sólo en el folklore. También en danza contemporánea, en clásico, en tango...Hay algo ahí tan disponible, con tantos recursos, que es verdaderamente conmovedor. Y ni hablar de la disciplina con que trabajan. Cuando el cuadro no los requiere y están a un costado, no dejan de probar, de observar las marcaciones, de hacer abdominales; ¡son unos atletas! Si bien esta es una propuesta que se corre de su repertorio habitual, la recibieron con gran entusiasmo. Estoy muy agradecido por eso. El desafío para mí es que los que conocen al Ballet Folklórico Nacional lo redescubran, y para quienes no, que sea esta una puerta de entrada para dejarse sorprender por nuestro cuerpo oficial de baile.

 

ORIGENES

La acción de ‘Comunidad…’ transcurre en una metrópoli con una población entumecida por la cotidianeidad, "como si lo urbano los hubiese sumergido en una vorágine de trabajo que no les permite salir", dice el autor de obras tan exitosas como ‘Recuerdos a la hora de la siesta’, ‘Los monstruos’ y ‘El arrebato’. En ese contexto aparecen tres personajes que se rebelan contra la norma y contra su propio destino transformando a esa sociedad gris y anómica a partir de la libertad, y devolviéndola a los orígenes de los ritmos y los colores. "Es lo que yo llamo una contraevolución que los lleva a liberarse", refirma.

-Pareciera que la dicotomía entre lo urbano y lo rural, entre lo moderno y la tradición le atrae particularmente en este momento de su vida. Algo de eso hay también en 'Este no es un cuento silvestre', que estrenó hace meses en el Centro de Experimentación del Teatro Colón.

-Es verdad. Siempre hay algo interesante entre los mundos opuestos. Quienes vivimos en las grandes ciudades sabemos que tienen sus ventajas y sus cosas increíbles, pero no desconocemos que existe también otra manera de vivir, que es necesario recordarla permanentemente para no caer en la hiperconexión y en una vorágine. Tal vez desde adentro sea difícil verlo, pero si uno se aleja un poquito puede recordar que hay otras formas de vivir y de ver la vida.

 

TODO EL AÑO

El estreno en teatro de un "espectáculo familiar" a esta altura del año se alinea con el deseo manifestado reiteradas veces por Dionisi de que las propuestas pensadas para padres e hijos no desaparezcan de las salas con el fin del receso escolar de invierno. "Los pibes tienen que tener siempre propuestas para ir al teatro, para encontrarse, porque necesitan esos espacios de reflexión, de emoción y de hacerse preguntas. Limitarles esa posibilidad a dos semanas en el año me parece muy mezquino por parte de nuestra industria. Poder instalar esta costumbre desde lo oficial, a partir de una compañía nacional como esta, es bárbaro para que la temporada pueda extenderse cada vez más. Ojalá haya teatro para las familias todo el año", alienta.

Después de las tres funciones que se ofrecerán en carácter de estreno (del viernes al domingo a las 20 en la sala María Guerrero del Cervantes, con entrada gratuita), el espectáculo seguirá su recorrido por la rutas del país ya como parte del repertorio que el BFN alterna en las diferentes presentaciones que realiza.

-El final del proceso de montaje coincidió con la llegada a la compañía de sus nuevos directores, Glenda Casaretto y Fernando Muñoz. ¿Modificó en algo el proyecto?

-En nada, fue una incorporación muy orgánica. Sentí mucha confianza e interés de su parte, en ningún momento hicieron una diferencia por ser de una programación anterior. Tuvimos un diálogo hermoso y son dos directores muy presentes, que están en los ensayos, en las clases. Fue muy bueno para mí sentir ese acompañamiento.

-Por otro lado, el martes reestrena la exitosa ‘El brote’, con Roberto Peloni, en el Maipo. ¿Qué expectativas tiene?

-La sala es hermosa y dialoga muy bien con el espectáculo. La disposición hace que la gente esté muy cerca del actor y que se mantenga el espíritu con el que la obra fue creada. Si bien el escenario es seis veces más grande que el del Teatro del Pueblo, donde la estrenamos, siento que la manera íntima de contar se traslada realmente muy bien.