Un despliegue impactante con un anfitrión de fuste
'Cinema All-In', con Gerónimo Rauch, en Costanera Norte.
Rauch se despide de Buenos Aires este fin de semana, antes de viajar a China y Japón.
‘Cinema All-In’. Dirección: Marcos Rauch, Gerónimo Rauch. Asistencia de dirección: Victoria Rauch. Dirección musical: Tomás Mayer-Wolf. Diseño de sonido: Daniel Spina. Coregrafía: Georgina Tirotta. Diseño de vestuario: Javier Ponzio. Diseño de iluminación: Leandro Fretes, Rodrigo Catalán. Con: Gerónimo Rauch, Marcos Rauch, Pilar Muerza, Manu Di Francesco, Belén Cabrera, Lucía Tanco (cantantes), Morena Sánchez, Pepo Maurizi, Fanzua, Ariel López, Nerea Alonso, Rafael Muñiz, Sofía Cerruto, Ayelén Cerqueiro (bailarines). En Origami Eventos, Costanera Norte. Hasta el sábado 12. Localidades por Entrada Uno.
En cada nueva visita al país en plan solista, Gerónimo Rauch se ha ido superando. A sus últimos conciertos en el Avenida (2023) y el Teatro Colón (el año pasado) le sigue ahora un proyecto aún más ambicioso: una revista musical de gran escala que lo tiene como eje pero que no se ciñe solo a su figura sino que crece con la intervención de bailarines, músicos y cantantes, para conformar un verdadero show cinco estrellas.
La propuesta es revisitar las grandes bandas de sonido del cine aportándoles otros matices y un nuevo brillo. Como excusa para iniciar el viaje, un simpático personaje escapado de las películas mudas queda flechado por una bella jovencita e inicia un ritual de conquista que, naturalmente, llega a buen puerto en la escena final. Aunque sencilla, la trama abre la puerta a una sucesión vertiginosa de cuadros musicales, a cual más vistoso, en los que Rauch y otras cinco voces de primerísimo nivel se alternan en los tramos cantados, respaldados por una banda de nueve atriles muy ajustada (conducida por Juan Ignacio López) y notablemente amplificada.
Pero no sólo el diseño de sonido es encomiable en este espectáculo (y en este punto cabe recordar que se ofrece en un salón de eventos y no en un teatro) sino también la impactante iluminación. Ni que decir del vestuario creado por Javier Ponzio, que combina perlas y pieles, plumas, strass y encajes en una sucesión interminable de trajes de distintas épocas. La coreografía de Georgina Tirotta es vibrante, exigente y audaz, y el cuerpo de baile deja todo en el escenario. ¡Chapeau!
