Triple crimen: tres prófugos y 9 detenidos

La causa que investiga el triple femicidio narco de Morena Verdi, Lara Gutiérrez y Brenda del Castillo avanza y ya tiene 9 detenidos, cuyos roles en el hecho, de acuerdo con el fiscal  Adrián Arribas, estarían definidos. Sin embargo, la novedad más importante que se registró durante esta semana es que la Justicia tiene confirmada la participación de, por lo menos, otras tres personas: son todos hombres y ya tienen pedido de captura internacional.

Se trata de Manuel David Valverde Rodríguez, el tío de Pequeño J; David Gustavo Morales Huamani, conocido como “El Loco David” o “Tarta” y Alex Roger Ydone Castillo, novio de la detenida Florencia Ibáñez, sobrina de Víctor Sotacuro, otro de los arrestados.

Los sospechosos fueron identificados por los investigadores a partir de las cámaras de seguridad examinadas y del propio relato de los otros imputados, que hasta los ubicaron en la escena de los asesinatos. Por eso, el Juzgado de Garantías N°4 de La Matanza ordenó la detención nacional e internacional de todos.

“Podría haber más detenciones en las siguientes horas. Tenemos reconstruida la secuencia desde el día del crimen hasta dos días después”, dijo ayer el fiscal Arribas, quien dijo tener confirmada su hipótesis de que el móvil del crimen fue el robo de cocaína.

Valverde Rodríguez, tío de Pequeño J, fue reconocido por la imputada Celeste Magalí Guerrero durante la explosiva confesión que hizo este miércoles ante el fiscal. A la mujer le mostraron una foto y dijo que se trataba de “uno de los sujetos que tenían guantes de látex”. El familiar de Tony Janzen Valverde Victoriano es “Chuman”. Integra, además, la banda “La Jauría” y fue acusado de un homicidio ocurrido el 13 de julio de 2012 en Perú.

Morales Huamani Guerrero también fue identificado por la “arrepentida” por una foto y mencionó que también llevaba guantes. También fue nombrado por Sotacuro. Huamani sería “El Tarta”, el hombre que le había solicitado el viaje desde Florencio Varela a la 1-11-14 y quien ingresó a su VW Fox embarrado y mojado junto a otros dos hombres la madrugada del crimen.

Ydone Castillo, en tanto, novio de Ibáñez, sobre quien pesa una captura internacional de Interpol por haberlo encontrado con 51 kilos de cocaína en Perú, por lo que no puede volver a ese país porque queda preso, es el hombre que acompañaba a Sotacuro y a Ibáñez en el VW Fox blanco.

Según la declaración de esta última, el dueño de la droga -motivo por el cual habrían ejecutado a las tres chicas- no era su tío Víctor, sino su novio. Ibáñez aseguró que Ydone Castillo estuvo en zona en Florencio Varela durante la noche de los crímenes de Brenda, Morena y Lara.

Entró indocumentado al país y tiene un DNI provisorio que le fue gestionado durante su estadía en el Servicio Penitenciario Federal. Infobae accedió a documentos que detallan el proceso.

Su arresto se produjo porque el Gobierno de Perú había pedido su extradición. Lo buscaban, precisamente, por narcotráfico. Lo soltaron por la pandemia del coronavirus.

Lo últimos datos aportados por el fiscal

El jueves, Arribas brindó a la prensa las últimas novedades del caso. En ese sentido, dio detalles de la ampliación de la indagatoria que hizo Ibáñez.

El funcionario comentó que la acusada reconoció que el móvil de los femicidios de Lara, Brenda y Morena fue una "mejicaneada" de droga, que dio cifras estrambóticas (300, 400 kilos) y que ese cargamento pertenecía a su pareja.

El fiscal adelantó que la mujer pidió continuar con la indagatoria el próximo lunes y que ese mismo día también solicitó declarar otra vez Víctor Sotacuro Lázaro. “Se mantuvo en algunos dichos, rectificó otros”, comentó Arribas.

“Dijo que no sabía que iban a matar a las chicas, porque la llevaron hasta ahí, supuestamente, porque iban a hablar con una persona que les iba a entregar la droga”, continuó.

Arribas dijo este viernes que ya había logrado trazar la cronología de los hechos desde el día de los femicidios hasta las 48 horas posteriores y que esperaba ponerle fin al caso esta semana.

Confesión de la “arrepentida”

Celeste Magalí González Guerrero, una de las mujeres detenida por el triple femicidio y quien alquiló la casa donde ocurrió el horror, amplió su indagatoria y aportó datos clave sobre la noche del hecho.

Según la declaración a la que accedió Infobae, aseguró que el motivo del triple femicidio fue un robo de droga: “Le robaron 30 kilos de cocaína al ‘Duro’”, al que identificó como Víctor Sotacuro, otro de los detenidos y quien dijo que solo fue un remisero en toda esta historia.

Dijo que al menos dos de las víctimas estaban señaladas como participantes en ese robo de los estupefacientes. “Dos de las chicas fueron. Sé que una era Brenda (Del Castillo), pero la otra no sé quién fue“, sostuvo. Y agregó: ”Aunque creo que la de 15 años (Lara Gutiérrez) no tenía nada que ver”.

Luego, se refirió a la estructura interna de la organización criminal. Dijo que Sotacuro era quien daba órdenes a Tony Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, desde una posición superior. Y que Miguel Villanueva, su pareja, otro de los imputados, era parte del eslabón inferior, debiendo responderle al ahora alojado en un penal de Perú a la espera de la extradición.

“Miguel lo hizo gratis eso, lo de matar a las chicas, porque no le dieron nada. Matías (Ozorio) me contó que a Julio (como ella llamaba a “Pequeño J”) alguien, que no sé quién, le pagó un millón de dólares por lo que hicieron”, afirmó.

Con respecto a su rol en la banda, la mujer dijo que, al igual que su pareja, se dedicaba a vender cocaína. Contó que la droga era traída desde un domicilio en el barrio porteño de Nueva Pompeya donde residía “Pequeño J”. “Casi siempre era Ozorio quien me traía el producto, entre 100 o 120 envoltorios, que valían $10.000 cada uno”, detalló.

En otro tramo, sobre la noche del crimen, apuntó que, cuando regresó a su casa tras un par de horas en la calle vendiendo droga, vio a Ozorio y a otros dos hombres cavando el pozo donde luego fueron enterrados los cuerpos de las víctimas.

De acuerdo a su relato, también estuvo presente al momento de la llegada de Brenda, Morena y Lara en la Chevrolet Tracker blanca. Aseguró que en el vehículo en el que llegaron las chicas también estaban Sotacuro, “Pequeño J” y un tercer hombre desconocido.

González Guerrero mencionó que, además de quienes llegaron en la camioneta y de los tres que cavaron el pozo, en la casa había tres hombres más, desconocidos para ella, que le llamaron la atención por tener guantes de látex. Uno era David Gustavo Morales Huamaní, alias “El Loco” David. Lo reconoció en las fotos.

Tras ello, la mujer se retiró a vender la droga que le quedaba. Afirmó que regresó al domicilio cerca de las 4 del sábado, cuando ya se habían cometido los crímenes. Dijo que apenas se asomó por la puerta y vio “el piso todo sucio, lleno de barro” y a “Pequeño J”, Ozorio y otros dos hombres.

Sospechosos 

Antes de cometer el triple femicidio de Lara, Morena y Brenda en Florencio Varela,tres de los presuntos autores de los crímenes tuvieron una reunión que quedó grabada por una cámara de seguridad que ahora analiza la Justicia. En las imágenes se ve a la sobrina detenida de Sotacuro, Ibáñez, junto al tío de Pequeño J, y su pareja, Ydone Castillo, en un encuentro realizado previo a la ejecución del plan narco.

Las fotos a las que accedió este medio son parte de una grabación que ya está incorporada al expediente a cargo del fiscal Adrián Arribas. En la secuencia, se ve a los sospechosos llegar a un punto pactado a bordo de dos de los vehículos que tuvieron participación en los femicidios: el Chevrolet Cruze y el Volkswagen Fox, de Víctor Sotacuro, ambos incautados en las últimas horas durante un allanamiento en el barrio 1-11-14. El material es determinante para los investigadores que tratan de reconstruir cómo fue la premeditación de los crímenes.

Detenidos

Hasta el momento son nueve los detenidos por el triple crimen. Es probable que haya más arrestos en los próximos días, pero por lo pronto, la Justicia ya cuenta con un nutrido grupo de sospechosos.

El más relevante, al menos hasta hace algunos días, es Tony Janzen Valverde Victoriano, alias Pequeño J, quien estuvo acusado de haber sido el autor intelectual de los crímenes. La confesión de la “arrepentida” le otorgó un lugar menor dentro de la organización narco pero de gran importancia dentro de los asesinatos.  Matías Agustín Ozorio, señalado como la presunta mano derecha de “Pequeño J”.

Víctor Sotacuro Lázaro, el primer sospechoso que fue detenido en el exterior y quien dijo ser apenas un remisero dentro de esta historia. Sin embargo, las declaraciones ocurridas esta semana lo sitúan en un rol todavía más macabro e importante dentro del triple femicidio. Ariel Giménez, un ciudadano argentino de 29 años. Además, se confirmó que el acusado vivía en un domicilio de Florencio Varela, donde fue detenido. Miguel Ángel Villanueva Silva, pareja de Celeste, imputado y detenido de nacionalidad peruana. Llamado también “Gonzalo” en la declaración de la mujer, fue identificado por su pareja como uno de los ejecutores materiales. Milagros Florencia Ibáñez, imputada y sobrina de Sotacuro. Declaró en la causa y dijo que acompañó a su tío a hacer un viaje. Una imagen de una cámara de seguridad la toma a bordo del Volkswagen Fox que manejaba su amante, que está prófugo y es peruano. Andrés Parra de 18 años, quien también viviría en la zona donde se encuentra la casa del triple crimen, fue uno de los primeros detenidos, debido a que fue encontrado mientras limpiaba los rastros de sangre que habían quedado en el interior de la propiedad.

La “arrepentida” Celeste Magalí González Guerrero. Al igual que Parra, fue detenida en la vivienda. También se encontraba limpiando los rastros de la escena del crimen, por lo que ambos fueron imputados por el delito de “encubrimiento agravado”. Su confesión dio un giro en la causa y modificó los roles de cada uno de los sospechosos. La novena es una joven argentina de 19 años, identificada como Iara Daniela Ibarra. Fue una de las primeras cuatro detenidas. Es la presunta propietaria de la vivienda, también fue imputada por homicidio agravado.