Triple crimen: el ministro de Seguridad bonaerense reveló que "hay por lo menos dos personas que aún no fueron detenidas"

El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, consideró que el objetivo de los responsables del triple crimen en Florencio Varela era que “las chicas no aparecieran más”, en referencia al modus operandi que utilizaron para deshacerse de los cuerpos.

“Los perros pasaron 25 veces por el lugar y no encontraron nada… y fueron los mismos que en el derrumbe de Villa Gesell (en octubre de 2024) hallaron varios cuerpos”, confió el funcionario.

En tal sentido, remarcó que “fue un trabajo para que las chicas no aparecieran más”, y ratificó que los cuerpos “estaban enterrados a varios metros de profundidad, cubiertos por sábanas y después tapados con una capa de concreto”.

A pesar de la detención de Pequeño J y uno de sus laderos, en Perú, más los otros siete detenidos, el ministro aseveró que por lo menos “hay dos personas más” implicadas en el hecho que conmocionó a la opinión pública en los últimos días.

Asimismo, reveló que una de las víctimas “fue torturada y otra estaba presente en el lugar”, pero aclaró que “la Justicia no tiene ningún video” de ese momento, pese a que se había comentado que los crímenes fueron filmados y las imágenes subidas a una red social.

Sin embargo, más tarde el ministro ratificó que “entre dos y cuatro personas” afirmaron “haber visto el video” de los crímenes de Morena Verdi (20 años), Brenda Loreley Del Castillo (20) y Lara Gutiérrez (15). “Hay por lo menos entre dos y cuatro personas que nos dicen haber visto el video”, sostuvo Alonso en declaraciones al canal La Nación+.

De acuerdo al relato del funcionario, dos testimonios manifestaron que Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, “daba indicaciones” y que “se encontraba del otro lado” de la filmación, mientras otra persona grababa.

“Todos estos testimonios no están inventados, es lo que ellos dijeron. El video existe”, afirmó Alonso, quien agregó que “todavía falta detener a dos varones más que manejaban la camioneta Chevrolet Tracker blanca”, en la que viajaron las tres víctimas desde La Matanza hasta Florencio Varela.

Para el ministro, “los celulares fueron trasladados en la Fox blanca (auto de apoyo conducido por Lázaro Víctor Sotacuro y donde estaba su sobrina Florencia Ibáñez) desde Varela hasta la Villa 21-24”.

“Se trata de unos personajes sádicos”, puntualizó el funcionario bonaerense y agregó que “hay demasiada evidencia de que las mataron ahí”, en una vivienda de Florencio Varela, en el sur del conurbano.

Asimismo, confió que “al llegar los efectivos se encontraron con una escena del crimen en la que se apreciaba las cortinas con manchas de sangre y en las paredes también”.

Por otra parte, Alonso indicó que “los teléfonos (de las víctimas) se apagan en Barracas”, en el trayecto desde La Matanza, donde las jóvenes se subieron a una camioneta, hacia Florencio Varela.

Finalmente, sostuvo que “la clase política le debe a las chicas un cambio reparador” y remarcó: “No puede ser que entre cualquiera por la frontera. Hace falta invertir en equipos, coraje, jueces y fiscales valientes”.

El ministro de Seguridad bonaerense agregó que además de la novia de Pequeño J, también fue fundamental el testimonio de varias otras personas que colaboraron con las autoridades porque el crimen fue “tan violento que el resto de las organizaciones que lo conocían decidieron entregarlo”.

“Sabemos que Pequeño J tiene varias casas y varias mujeres y en muchos casos él encontraba mujeres nuevas, digamos desconocidas para el resto. Pasaba algunas noches en las casas de esas mujeres y buscaba algún lugar cerca de que se apropiaba o alquilaba. En este caso, él alquilaba un departamento en un pequeño complejo que tenía la mamá de esta chica (su última novia) y ahí alquiló un departamento que es una pieza”, declaró Alonso sobre su búnker, allanado el fin de semana.

Sobre cómo arribaron a esa dirección, que fue la clave para luego detenerlo, sumó: “En ese lugar él tenía guardada mucha documentación. Pero nosotros llegamos a este lugar porque también lo que le pasó a él es que fue tan violento y tan terrible lo que hizo que el resto de las organizaciones decidieron entregarlo”.