Tres sueños, la misma convicción

Los sueños son uno de los motores de la vida. Y en el camino para plasmarlos, hay que poner todo, acompañar el talento natural con mucho sacrificio, disciplina y amor por lo que se ha elegido. Pues bien, Juana Marino, Maia Cordero y Carla Godoy son en la actualidad tres sueños del deporte argentino y bonaerense, que aspiran a meterse en la élite a nivel internacional y que también han encontrado la ayuda económica de la provincia a través de becas, para tener mayor margen de maniobra y desarrollar sus carreras.

JUANA MARINO

 

Se llama Juana Marino y con tan solo 13 años, ostenta varios títulos. El atletismo, y el lanzamiento de martillo en especial, es la cuna que meció desde muy chiquita a esta joven oriunda de Suipacha. Tuco su primer encuentro con la gloria el año pasado, que fue muy intenso. Se coronó campeona de la Copa Buenos Aires, en de los Juegos Bonaerenses del Campeonato Provincial para menores de 16 años, y en los Juegos Nacionales Evita. Además, fue medalla de bronce en los Juego Sudamericanos Escolares.

“El deporte para mí es un medio de vida que me permite disfrutar y mantenerme saludable; y la competición me permite superarme día a día”, aseguró Juana. Y agregó que la actividad deportiva fomenta “la conducta, la superación, el respeto, el sacrificio, la inclusión, la perseverancia y la diversión”. 

Su objetivo inmediato es volver a los Juegos Sudamericanos, llegar a un Mundial o a los Juegos Olímpicos. Misión para la que es vital el apoyo económico de la Subsecretaría de Deportes de la Provincia de Buenos Aires. “La beca me ayudó para que pueda adquirir algunos de los elementos con los cuales me preparo para la competición y para solventar algunos gastos de mis viajes”.

MAIA CORDERO

Por su parte, Maia Cordero, canalizó su pasión por el deporte a través de la gimnasia artística. Con apenas 13 años, ya participó de múltiples competiciones entre lo que se destacan los Juegos Evita –fue campeona-, y el Torneo Esperanzas Panamericanas en Colombia
-salió novena-. “El deporte es fundamental de mi vida, es lo que elijo hacer todos los días y lo que más me gusta. La competencia no es la parte que más me gusta, pero mientras voy compitiendo se me van pasando los nervios y lo voy disfrutando”, explicó Maia. La gimnasta tandilense, que inició su carrera a los 7 años, se entrena de cinco a seis veces por semana, cinco horas por día. Cordero también remarcó los valores que enseña la actividad. El trabajo en equipo, la disciplina, luchar por algo que querés y no rendirte”, dijo.

Mientras su madre organiza las cuestiones financieras, Maia proyecta: “Mi sueño como deportista es ir superándome día a día y algún día poder llegar a un Mundial”.

CARLA GODOY

El caso de Carla Godoy es distinto ya que tiene un mayor recorrido. Con 22 años, la taekwondista ya acumulo varias distinciones. Entre ellas, se destacan  la medalla de oro del Torneo Nacional Apertura, en 2022, y el bronce en los Juegos Sudamericanos, que la clasificó para los Juegos Panamericanos de este año en Santiago, Chile.

“Arranqué a entrenar desde muy chiquita. Mi viejo fue mi entrenador en mis primeros pasos en el deporte y mi mamá fue árbitro nacional. Prácticamente nací en un tatami”, bromeó sus inicios.

Siente que el ser parte de la selección argentina de Taekwondo, le confiere responsabilidades adicionales. “Es una forma diferente de encontrarme conmigo misma, me siento en mi mundo dentro del deporte, del taekwondo”, afirmó.

Y explicó que, para ella, “las competencias son pequeños desafíos, es el momento donde se ve reflejado todo el trabajo de esa previa. Algunas veces se logra ganar y otras veces te toca aprender. Es un constante trabajo, pero el después, cuando mirás para atrás y ves todo, es muy lindo y satisfactorio”.
En cuanto a representar al país, aseveró: “No sólo es un escudo o una bandera, sino una cantidad de personas que son parte de eso, de ese logro. Yo no llegué sola hasta ahí, fue gracias a un buen equipo de trabajo que no siempre se ve. El competir, representar a toda esa gente, volver y compartir la alegría o la experiencia es algo realmente muy lindo”, afirmó. 

Por supuesto, valoró la beca de la Subsecretaría de Deportes de la Provincia: “Me fue de muchísima ayuda. Hago un deporte amateur dónde, por lo general, tengo que
bancarme los viajes al CeNARD, a entrenar, los estudios médicos, la indumentaria, etcétera. En un momento complicado fue de mucha ayuda para mí,y también un incentivo”, aseguró.

Si bien Godoy ya contabiliza numerosos logros, aún va por más: “Mi mayor sueño es traer una medalla de un campeonato mundial, escalar en el ranking y entrar en el top 10 del mundo y estar en los Juegos Olímpicos”.
En definitiva, allá van las tres. Por distintos caminos del deporte, pero con la misma convicción. En busca de triunfos y la autorrealización como personas. Y por la gloria de ingresar en el olimpo del deporte a nivel mundial