Estrenó en El Nacional una obra en la que recupera el rol de actor sin abandonar sus canciones

Topa invita a un nuevo viaje musical

Con libro y dirección de Emiliano Dionisi, la propuesta combina títeres, pantallas y teatro negro en un recorrido que va del pasado al futuro.

La voz de Diego Topa suena a cascabeles, su energía contagia, todo su ser irradia buena onda. Es así en la vida como en el escenario. Lo saben los que lo conocen de cerca y lo intuyen los miles, millones de espectadores, chicos y grandes, que lo han aplaudido a lo largo de su ya extensa trayectoria artística.

Presencia infaltable en la cartelera teatral de invierno en Buenos Aires, acaba de estrenar el espectáculo ‘Topa, es tiempo de jugar’ en el Teatro El Nacional. Es el tercer show que comparte en el aspecto creativo con el dramaturgo, actor y director Emiliano Dionisi, quien en esta oportunidad escribió y se puso al mando de toda la propuesta. “Creo que es la primera vez que le entrego casi toda la responsabilidad a Emi, si bien yo asumo la dirección artística, con producción enteramente a cargo del Teatro El Nacional, lo cual también es una novedad para nosotros”, cuenta entusiasmado.

La historia que Topa anima esta vez tiene la estructura de un viaje en el tiempo “con una máquina inventada en la Argentina; ¡imaginate!”, agrega, y explota en una carcajada cómplice.

-¿Cómo surgió la idea?

-Yo a Emi lo adoro y lo admiro, es un dramaturgo joven muy talentoso. Este año le dije ‘quiero actuar más, que saques más de mi actor, de mi comediante’. Y así fue. Porque si bien en el espectáculo hay canciones estreno y están los hits de siempre, aparecen dentro de la estructura de una historia divina, con muchos recursos del teatro. Hay títeres, pantallas, teatro negro, todas herramientas que están puestas al servicio de la narración. Y estoy acompañado por dos actores hermosos como Andrea Lovera y Ramiro Delgado, y cuatro bailarines geniales: Flor Liserre, Fernando Vera, Caterina Petinari y Leonel Vasone.

-¿En qué momento sintió que el Topa actor había sido relegado por el presentador y el cantante?

-En el fondo, yo me siento polifacético. Es cierto que hace tiempo vengo desarrollando más la parte musical, pero esta vez nos propusimos hacer algo distinto donde Topa esté metido dentro de situaciones que las canciones van acompañando. Quisimos que el eje sea la historia y se armó una propuesta increíble.

 

PASADO Y FUTURO

Trotamundos al fin (sus giras lo han llevado a conocer toda la Argentina y Latinoamérica), esta vez Topa se traslada al pasado, “a un lugar al que los más chiquitos siempre quieren ir (y ahora lo veo reflejado en mi hija Mitaí), que es la era de los dinosaurios. Es alucinante lo que se armó en esta escena, que es participativa; porque durante todo el espectáculo la gente está muy presente”, narra con sincero entusiasmo.

El argumento lo catapulta luego a los años '70 para evocar un tiempo todavía vivo en la mente de muchos espectadores pero que para los niños viste de sepia. “Las familias a mí me acompañaron siempre y considero a ese núcleo una de las motivaciones más grandes del ser humano.

Por eso quería dedicarles un popurrí de canciones de esa época: Palito Ortega, Donald, Raffaella Carrá. Este momento me permite mostrarles a chicas y chicos todo lo alegre y lo colorido que fueron aquellos años. Cantar ‘La felicidad’ realmente nos emociona a todos nosotros; o ‘La sonrisa de mamá’, que es algo que llevamos en nuestras entrañas. Mi público es muy de abuelos y sé que a ellos también les gusta. Creo que es uno de los hallazgos de este show”.

La tercera escala temporal del inquieto Topa es el futuro, donde viste traje de astronauta y se encuentra con Lili, una suerte de personificación de la Inteligencia Artificial tan en boga en estos tiempos.

‘Topa, es tiempo de jugar’ cuenta con coreografías de Gustavo Carrizo y Flor Liserre, vestuario de Jorge López, títeres diseñados por Gustavo Garavito, y producción musical y composición de nuevas canciones a cargo de Federico Montero y Mauro Cambarieri.

“Estrenamos temas como ‘Es tiempo de jugar’ e ‘Y tú qué harías’, que pronto llegarán a las plataformas digitales, pero también hacemos los clásicos como ‘Me muevo para aquí’, ‘Arcoíris’, ‘Porque yo te quiero’, ‘Sé como tú quieras ser’. Los hits están -refirma-, pero intercalados de una manera distinta. En esta obra hay un mensaje, hay humor, alegría, música y familia. Y creo que la gente lo capta y lo agradece”.

 

LA FAMILIA

-Hablaba del valor de la familia y usted ha constituido una que lo llena de orgullo. ¿Cómo vive su hija el reconocimiento de la gente hacia usted?

-Lo disfruta enormemente porque, a sus tres años y medio, es muy inteligente en disociar a su papá del actor. Espera el fin de semana para venir a los ensayos porque quiere imitar las coreografías y cantar con nosotros. Y no interrumpe, se queda quietita, mirando; la tiene clarísima, Para mí es fundamental que entienda que ese es el trabajo de su papá, que lo disfrute y me acompañe.

-¿Siente celos del fervor de los chicos por su papá famoso?

-Creo que un poco mágicamente yo logro siempre combinar las cosas como para que, cuando se me abalanza la gente, Mitaí pueda estar tranquila, cuidada. Porque naturalmente siente celos, pero algo normal, no es que padece ese tipo de situaciones.

-Desde el primer momento ha sido muy cuidadoso en preservar la imagen de Mitaí en las redes sociales y los medios.

-Es cierto. La voy a cuidar hasta que ella me diga que ya no lo haga. Hoy la protejo porque es chica y no puede decidir por sí misma. La verdad es que no sé si un día va a querer ser una persona pública. Entonces prefiero que llegado el momento sea ella quien decida. Cualquier cosa que publico en las redes se replica en todos los portales y ya para mí eso es muy fuerte; imaginate para ella. Entonces prefiero que sea algo que ella elija, como todo en la vida.