Todo niño es nuestro hijo

Señor director:

Nos hacemos eco hoy de una noticia digna de difusión y aplauso. Me refiero al éxito indiscutido de la película Sound of Freedom que está en cartelera actualmente en Argentina.

Sonido de Libertad batió récords de taquilla tanto en EE.UU. como en Latinoamérica. Es una película basada en hechos reales que da a conocer la historia de Tim Ballard, un famoso ex agente federal que renunció a su trabajo en el gobierno estadounidense para dedicarse a rescatar a niños de redes de trata. Este valiente hombre que -como muestra la película- salvó a un grupo de 50 niños de traficantes sexuales en Colombia, se hizo famoso por denunciar la complicidad del gobierno norteamericano con varias de las redes de pedofilia más grandes del mundo. Esta siniestra realidad explica por qué tardaron tantos años en poder llevar a los cines.

Sonido de libertad; tuvo muchas trabas. Y asimismo deja en evidencia la necesidad de Tim de recurrir a operaciones de rescate encubiertas, sin recibir apoyo. Ballard fundó Operation Underground Railroad que constituye una organización benéfica que lucha contra el tráfico sexual y es una de las más importantes del mundo.

Hace unos meses, en el programa de Florencia de la V, una psicóloga de nombre Celia Antonini expresaba con toda normalidad: “La pedofilia es una orientación sexual”, a lo que la conductora asentía.

Las cosas por su nombre: la pedofilia es una perversión hoy y siempre, cualquier niño es nuestro hijo. Pretenden cambiar realidades malvadas vistiéndolas con nuevo lenguaje para tornarlas menos aberrantes. La pedofilia jamás podrá ser una orientación sexual, lo dice el corazón que está en contacto con la dignidad profunda del ser humano.

Cuando la película se estrenó en EE.UU., Noah Berlatsky, “famoso activista en favor de reducir penas para pedófilos”, dijo que la trata de niños no es un problema real y que la película es conspirativa.

Berlatsky se desempeñó como director de comunicaciones de Prostasia, un grupo de defensa de la pedofilia que apoya financieramente al Club de Personas Atraídas por Menores (MAP). Impulsó campañas en contra de las prohibiciones a la pornografía infantil y otras depravaciones tales como campañas para proteger comercios que venden juguetes de fantasía sexual infantil.

Algunas de sus frases: “la gran mayoría de las veces, los menores de edad deciden ser trabajadores sexuales, nadie los coerciona a que lo hagan“, “los registros de delincuentes sexuales son racistas” ( lo comparó con la segregación racial del sistema judicial estadounidense anterior a la década del ’60), “mi mujer es bisexual y no binaria, y mi hija es transgénero. Mi familia queer me ayudó a entender mejor mi masculinidad”, “mi hija está realizando tratamientos hormonales para cambiar de género, tiene una relación abierta con su mujer, que tiene relaciones sexuales con otros hombres y con mujeres”. Las consecuencias de la ideología de género son funestas. ¿Cómo es posible que Berlatski sea un escritor de temas para audiencias que incluyen a estudiantes de secundaria y niños?

Esperemos que esta película implique un despertar para seguir aunando voluntades para la lucha contra la trata y el tráfico de niños, para concientizar indirectamente sobre las aberraciones que trae aparejadas el nuevo orden mundial, entre otras, la ideología de género.

Isabel Saravia Tamayo