Todo en crisis: se va un año bisagra

Crisis tras crisis, parece un trabalenguas, pero en reali-dad es un resumen de 2023, un año en el que la indus-tria del entretenimiento sufrió durísimos golpes y el pú-blico se volvió más exigente que nunca.

“La televisión como la conocíamos va a desaparecer”, aseguraba Mex Urtizberea en una entrevista concedida a La Prensa en marzo de 2021, cuando recién comenzábamos a salir del aislamiento pospandemia. Y vaya que tenía razón: Polka, la histórica productora de Adrián Suar, decidió que no volverá a producir ficción luego del bajo rendimiento de las únicas dos novelas que emitió en 2023, ‘ATAV 2’ y ‘Buenos chicos’.

Este dato termina de pintar un panorama sombrío para los actores argentinos, que encontraron en el teatro un refugio ante la falta de oportunidades.

Porque las plataformas tampoco están siendo de-masiado permeables a producir contenidos nacionales: de los nueve proyectos nacionales que iban a sumarse a Netflix, sólo una pequeña porción logró materializarse o está en vías de eso. ‘El amor después del amor’ y ‘Elena sabe’ fueron los únicos proyectos que estaban previstos para este año y vieron la luz; los demás fue-ron ‘cajoneados’.

Sin ir más lejos, los Martín Fierro 2023 reflejaron ese espíritu de cambio coronando al reality ‘Gran Hermano’ con el Oro, estatuilla que antiguamente esta-ba reservada a las telenovelas o unitarios.

 

GANAR CON LATAS

Al cachetazo que significa la decisión de Polka para la comunidad de actores, también se suma que Telefe -ganador del rating anual- logró consolidarse como líder con programas como ‘MasterChef’, ‘Got Talent’ y sí, claro, también con telenovelas, pero no nacionales sino turcas. Con las latas ‘Traicionada’, ‘Nuestro amor eterno’, ‘Amor de familia’, Todo por mi hogar’ y ‘Eda y Serkán’, el canal de las pelotitas mantuvo al pú-blico cautivo sin tener que pagar los altísimos costos que significa hoy poner una ficción local en pantalla.

Como contraparte a una televisión sin ficción ni gran-des estrellas (de hecho, este año nacieron dos filiales nuevas del clásico Martín Fierro de Aptra, los de la Mo-da y los Latinos), hubo una consolidación de las ra-dios por streaming, siendo Luzu y Olga los jugadores principales de un mercado que está en auge y que se volvió mainstream más allá de haber surgido como una alternativa independiente, por fuera de los cánones de los medios clásicos. Supieron acaparar al público joven, siendo ese su principal capital.

El cine nacional por su parte, fue motivo de orgullo con exponentes como ‘Puan’ y ‘Cuando acecha la maldad’, pero la película que más tickets cortó fue una de fútbol: ‘Muchachos’, el filme de Jesús Bracera que refleja la hazaña de Argentina Campeón del Mundo.

 

CUERDA FLOJA

Tal vez la falta de producción local tiene que ver con las políticas de achique de Netflix frente a la crisis. Luego de haberse recuperado de los millones de suscriptores que se dieron de baja entre 2022 y 2023, enojados por la prohibición de compartir cuentas en casas diferentes, el gigante del streaming volvió a tambalear por el paro del sindicato de actores de los Estados Unidos, que duró 118 días y dejó a la industria del entreteni-miento en la cuerda floja.

Los artistas lucharon -y lo siguen haciendo- por recibir mejores retribuciones por su aparición en series y pelí-culas, y también por un marco legal en cuanto al uso de la Inteligencia Artificial, que aún no se sabe a ciencia cierta qué consecuencias tendrá en la industria.

Por su parte, HBO Max despidió a ‘Succession’, para muchos, la mejor serie de los últimos tiempos pero vi-vió un verdadero traspié con ‘The Idol’, lo nuevo del creador de ‘Euphoria’, que terminó siendo un fiasco, pese a que sus protagonistas de alto perfil (Abel Tesfa-ye -The Weeknd- y Lily Rose Depp) aseguraban la atención del público Gen-Z.

Eso lleva al siguiente servicio de streaming que este año comenzó a replantearse seriamente su conti-nuidad: Disney+. Once millones de suscriptores es la cifra que se cree que la empresa dirigida por Bob Iger perdió a lo largo de 2023. Villanos sin la potencia de an-taño, heroínas con una personalidad casi calcada en todas las películas y la inclusión a la fuerza de la agen-da ‘woke’ serían las principales causas de esta caída en picada.

Estrenos como ‘La sirenita’, ‘Indiana Jones’, ‘Ele-mentos’ y ahora ‘Wish’ fueron fracasos de taquilla, complicando aún más la situación del streaming.

Ya ni lo superhéroes parecen poder salvarlo. Los últi-mos estrenos de Marvel -compañía que tiene un acuer-do con Disney desde 2009- como ‘The Marvels’ y ‘Ant-Man’, sólo por nombrar algunas, representaron un ver-dadero fracaso de taquilla, así que su desembarco al servicio de Disney+ tampoco se tradujo en un aumento en la cantidad de suscriptores.

 

SUPERHEROES

Pero la fatiga del género superhéroes no sólo afec-ta a Disney+ sino al cine en su totalidad. Lo que antes era un verdadero motor para la industria del sép-timo arte, se convirtió en su cruz. Con inversiones mul-timillonarias que luego no se pueden recuperar con la venta de tickets, el género vio con recelo el éxito inusi-tado de títulos como ‘Barbie’ y ‘Oppenheimer’, que pa-tearon el tablero y volvieron a colmar las salas sin ne-cesidad de presupuestos disparatados, secuelas o spin-offs.

Y cuando la pandemia había quedado atrás y las cosas parecían haberse arreglado en cuanto al conflicto del SAG-Aftra, otro problema se cierne sobre el horizonte: la grieta por la guerra entre Israel y Palestina. El con-flicto está dividiendo las aguas como nunca en Holly-wood y muchos estudios están siendo intransigentes a la hora de cortar lazos con cualquier estrella que se considere que esté haciendo comentarios públicos anti-semitas. Sin ir más lejos, quien iba a ser la protagonista de ‘Scream 7’, Melissa Barrera, fue desvinculada del filme por la productora Spyglass, acusada de difundir discursos de odio, luego de apoyar al pueblo palestino en redes sociales.

 

LO QUE VIENE

¿Qué se puede esperar, en medio de este panorama para el año siguiente? Sin ánimo de hacer futurología, a nivel nacional, sin ficción local a la vista, la tele se vol-cará cada vez más a los entretenimientos, chimentos  y realities importados; y a nivel global, al menos en cuanto al cine y las plataformas, el contenido estará cada vez más personalizado, por así decirlo, con la agenda ‘woke’ insertada como sea.

Y en pos de un modelo que se sustente más allá de las suscripciones mensuales,es muy probable que los principales servicios de streaming incluyan planes más económicos pero con anuncios.

Las secuelas, precuelas, spin-offs y biopics continuarán abundando y, según los ex-pertos, las películas hechas por Inteligencia Artificial se-rán una realidad tangible en 2024.