Tango y reliquias en el corazón de San Telmo

En el Teatro El Anticuario, entre arañas, jarrones antiguos y pequeñas esculturas, debuta un show de música ciudadana protagonizado por Ricardo Fontana.

Una histórica cortada del barrio de San Telmo fue testigo del encuentro fortuito entre dos artistas de distintos rubros que hoy se asoman a un estreno cargado de expectativas. El vendedor de antigüedades (y actor amateur) Juan Carlos Maugeri y el cantor Ricardo Fontana ultiman los detalles del debut, este sábado a las 20.30 (repite el 26 de julio), del espectáculo musical ‘Tangosía’, protagonizado y dirigido por Fontana y que tendrá lugar en la sala fundada por Maugeri, el Teatro El Anticuario. Allí, entre arañas, jarrones y piezas de colección, el público asistirá a un show íntimo y semiautobiográfico con el tango como santo y seña.

Maugeri comercializa antigüedades desde 1974, siempre en esa zona de la ciudad. Después de un largo período sobre la calle Defensa, hace dieciséis años se mudó a un inmueble amplio y centenario ubicado a pasos de la curiosa Casa Mínima (la más angosta de Buenos Aires con 2,50 metros de frente) y a media cuadra del remozado Zanjón de Granados.

Fue a partir de 2015 que la venta de lámparas antiguas, pequeñas esculturas, candelabros y vitrinas empezó a convivir allí con las representaciones teatrales. "Se dio como producto de una gran casualidad. Yo era alumno de la escuela de teatro de Santiago Doria, director de obras clásicas del Siglo de Oro, gran maestro, y hacia fin de año solíamos armar una muestra. Un día estaba ensayando un grupo de compañeros en el Teatro La Comedia (hoy desaparecido) y se les cortó la luz. Cuando me entero les ofrezco este espacio para poder seguir y a la hora estaban todos acá. A medida que iban entrando quedaban maravillados. Fueron ellos los que mejor lo describieron: este es un lugar mágico".

Las primeras funciones regulares se dieron en 2018, cuatro en total y otra vez con alumnos de la escuela de Doria; sin escenario ni luces todavía. El espacio todo fue copado por la historia que se propusieron contar. Las arañas en venta sirvieron para iluminar aquella experiencia iniciática.

Fontana y Maugeri en la particular boletería de la sala ubicada en Pasaje San Lorenzo 354. (Foto: Gustavo Carabajal)

Vislumbrando el camino que se abría ante sus ojos, Maugeri buscó asesoramiento. "Nunca había pensado en tener un teatro, yo sólo quería actuar", admite. Pero se largó a la aventura convencido de que "no existe en Buenos Aires otro lugar como este".

-¿Por qué lo dice?

-El 90 por ciento de la gente que viene a ver un espectáculo acá nunca pisó un anticuario. Puede ser que haya ido a un museo alguna vez, pero es raro que conozca un anticuario. Nosotros la recibimos con una copita de vino para ir entrando en clima, da unas vueltas, se sorprende con las cosas que encuentra.

-¿Se han generado ventas a partir del teatro?

-No tantas, pero ocurrió dos o tres veces. De todos modos, no es el objetivo. Me contenta que el espectador que viene se encuentre con una escenografía agradable donde hacer la previa. ¿Y sabés qué es lo bueno? Que un entorno tan vistoso no los distrae durante la función, que era una preocupación que yo tenía. Una vez que se apagan las luces la gente se mete en la obra.

 

COMODIDADES

La platea luce como un gran collage hecho de sillas y sillones de distintas épocas y estilos, que incluso se pueden adquirir. El aforo de la sala supera los cien espectadores y se adapta según las necesidades de cada propuesta artística. El escenario, de unos cuatro metros de frente por otros tantos de profundidad, se agranda al sumar un entrepiso donde suelen ubicarse músicos o desarrollarse escenas alternativas. El teatro cuenta con un único camarín bien iluminado, con espejos, perchero y baño en suite.

De entre las propuestas que pasaron por el escenario de El Anticuario, Maugeri recuerda particularmente "el exitazo" de ‘Tango corrupto’, el music hall protagonizado por Oscar Lajad. Vinieron después una obra de texto de su autoría, otra firmada por su hija Cecilia (‘El ultimo romántico’), un ciclo de microteatro y, más recientemente, otro music hall: 'Burlesque Now'. En el camino, el propietario sumó como coproductor de la sala a su amigo Juan Masciocchi, con cuya llegada se renovaron la marquesina y la parrilla de luces, se cambiaron los telones y se remodelaron los baños. El espacio no cuenta con ninguna clase de subsidio estatal.

 

A MI MANERA

Ricardo Fontana gastaba las suelas de sus zapatos en los adoquines del Pasaje San Lorenzo al 300 cuando descubrió el secreto mejor guardado de la cuadra. Venía de producir y protagonizar -junto a María José Demare- el espectáculo musical ‘Luces de Buenos Aires’ y soñaba con alumbrar una nueva propuesta, pero de menores dimensiones. "Hoy la tendencia va hacia los shows más chicos -afirma-. Llenar grandes espacios, de trescientas o cuatrocientos localidades, es muy difícil, los costos son altísimos, seguro perdés plata".

Después de una temporada en Brasil, donde también presentó su espectáculo anterior, Fontana volvió al país dispuesto a no dejarse amilanar por la situación general y seguir produciendo. El Anticuario se adaptaba bien a los nuevos requerimientos.

"Cuando entré acá me sentí hipnotizado, esto es maravilloso", se entusiasma, y dirige la mirada hacia los caireles de las lámparas que penden del techo, que le otorgan al ambiente un brillo singular.

Bronces, cristales, cerámicas y porcelanas dan un marco ideal al espacio escénico. (Foto: Gustavo Carabajal)

-¿A qué refiere el nombre del show, 'Tangosía'?

-Piazzolla tituló uno de sus temas 'Tanguedia' como una forma de unir tango con tragedia. En esa línea, me atreví a conectar el tango con la nostalgia, con la evocación y los recuerdos. Porque, en definitiva, este espectáculo está inspirado en mi propia vida. Hay un 70 por ciento de hechos reales y el resto es ficción. La historia la vamos contando a través de la danza de los bailarines Diego Palavecino y Catalina Zúñiga, y de los tangos cantados. Y también habrá algunas sorpresas.

-¿Qué más se puede saber?

-Van a estar los tangos que más me gustan y en el estilo en que me gusta hacerlos. Yo no discuto a Gardel ni a Hugo del Carril, pero nunca me van a ver cantando 'Caminito' o 'El día que me quieras' sobre un escenario. Mi debilidad es la obra de Chico Novarro. Por otra parte, adhiero a la corriente de los que afirman que el tango no se canta sino que se dice, se interpreta. El mejor Goyeneche que conocí fue el de los últimos tiempos, cuando fraseaba y te contaba la letra más que cantarla. De manera que mi intervención irá por ese lado. Y después, como viví veinte años en Brasil, voy a hacer alguna música de allá pero reinterpretada como tango.

 

CIRCUITO

El Anticuario forma parte de un interesante circuito de espacios teatrales y musicales de San Telmo en el que también figuran La Carbonera, El Vitorial, el Teatro Margarita Xirgu, Pista Urbana y Je Suis Lacán, entre más.

"Todo lo que sucede en estas calles es pura magia", opina Fontana, que circunscribe el "territorio del tango" a los barrios de La Boca, San Telmo, Boedo y Almagro. "No creo que este espectáculo pueda funcionar en Palermo, por ejemplo. En cambio, este es un lugar que mantiene sus raíces, muy ávido de propuestas, con muchas asociaciones culturales en actividad". A ese público, y a todo aquel que quiera acercarse, lo espera en ‘Tangosía’, un candil dispuesto a iluminar ese rincón del casco histórico de la ciudad.