“Somos una banda amiga, el producto de una historia que nació en pandemia y que poco a poco fue creciendo"

Pocos apostarían algo por una agrupación que comenzó a gestarse momentos antes de la pandemia, como ocurrió con Timbre 18. Lo que un encierro tan largo podría haber dejado sin futuro a una banda, logró todo lo contrario, unió a un grupo separado y que hoy a logrado sacar a la luz su primer EP

Timbre 18 es el resultado de la unión de 4 músicos con estilos muy diversos y a la vez con raices similares, de la Ciudad de Buenos Aires.

El Yukeri, voz principal; Feli Contino, guitarra y coros; Fede Krivitzky, guitarra; Gustavo Vella, bajo, y Pablo Pucheta, en batería, cruzaron sus caminos y estilos en épocas de pandemia con el fin de empezar a sembrar un nuevo proyecto pop rock / canción, reuniendo influencias de grandes referentes de la canción argentina para volcarlas en nuevas melodías y hoy ha llegado el momento de recoger esos frutos

Durante su primer año de existencia la banda se abocó a la composición de lo que sería su primer material y paralelamente realizar varias presentaciones en diversos lugares del circuito porteño, ofreciendo shows cargados de energía, tanto en formato acústico como full band.

No fue hasta el último trimestre del año pasado cuando por fin entraron a un estudio para dar forma a su primer EP, que ya se encuentra disponible.

DEBUT

Transcurridos dos meses desde la aparición del sencillo “Así debe ser” como primer corte de difusión, Timbre 18 nos presenta finalmente “Azul Naranja”, su EP debut, el cual ya está disponible en todas las plataformas.

Grabado en Casa Frida Estudio, (“un estudio hermoso, muy profesional y en medio de la naturaleza, donde mientras grabas tu parte ves por la ventana unas vaquitas pastando”, como dice El Yukeri) durante el mes de diciembre 2023.

Como focus track, Timbre 18 nos presenta ¨Noche blanca¨, tema con el que da inicio al EP. La misma es una canción que propone, desde el primer segundo, una melodía rock sumamente contagiosa y enérgica. Sostenida sobre una base de guitarras siempre al frente, la letra sugiere ser parte de una experiencia poco común, tan extraña como atractiva, de esas que rozan lo prohibido y despiertan instintos que creíamos no tener.

A medida que el tema se desarrolla, la sucesión de acordes imprimen la velocidad necesaria para recorrer un camino que desemboca en el estribillo 100% coreable

La Prensa pudo dialogar vía telefónica con El Yukeri quien contó acerca de sus comienzos, sus fuentes musicales y los proyectos a futuro de esta banda tan joven y con tanto futuro.

-¿Para aquellos que no los conocen qué es y cómo arrancó Timbre 18?

-Timbre 18 es un proyecto musical que nació durante el encierro de la pandemia. En realidad, Feli y yo ya veníamos hablando de la intención de hacer algo juntos y de repente, cuando la idea empezaba a convertirse en posibilidad, vinieron las medidas por el coronavirus y todos adentro de casa. Así que esos primeros “encuentros” fueron virtuales. Mucha charla, algunos covers hechos a la distancia con una de esas apps que tanto se usaron en esa época, donde cada músico aparece haciendo lo suyo en un cuadrito. Eramos sólo nosotros dos y la verdad que caminábamos por las paredes, porque de verdad creíamos que se podía hacer algo muy bueno con eso. Cuando todo se fue abriendo y pudimos juntarnos, fueron sumándose el resto de los chicos que terminaron de dar forma a la banda y la verdad es que hubo química inmediata.

-¿Cómo definen a la banda?

-Siempre decimos que Timbre 18 es una banda “cercana”. Una banda amiga. No sólo por haber nacido amistad entre nosotros, sino que irradia esa misma vibra para con la gente que se acerca a los shows, desde las redes, desde el discurso… somos el producto de una historia mínima como hubo tantas en pandemia y que poco a poco fue creciendo (y sigue en ese camino de ampliarse y llegar a más gente). Siempre con el espíritu de invitar a quien nos escuche a ser parte.

¿Cuáles son sus influencias musicales?

-Y… la verdad es que hay muchas. Somos todos músicos que tocamos varios años en diferentes proyectos y con estilos muy marcados. Imagínate que yo fui el cantante de una banda de hard rock y en ese mismo momento, Gus le ponía el bajo a una banda de candombe uruguayo, mientras que Fede hacía funk con otro proyecto. Esa amplitud, lejos de desencontrarnos, nos da un plus enorme. Porque la sala de ensayo se convierte en una cocina con muchísimos ingredientes que enriquecen las canciones. Claro que hay denominadores comunes, como lo son obviamente Charly, Calamaro, Cerati, Fito (por nombrar los más esperables), pero de repente ponemos a sonar The National y nos inspira un montón. Toda esa mixtura hace que luego la gente nos emparente en muchas ocasiones con otras bandas que también nos encantan, como NTVG, Cruzando el charco, Conociendo Rusia…. Un rock bien estilo “canción”. Con letras que llevan un mensaje claro y estribillos para cantar dejando la piel.

¿Cómo fue el proceso de grabación de su primer EP?

-Fue un proceso muy lindo ya que dio vida a las primeras canciones. Tenemos la fortuna de ser una banda con muchísimo material y hasta nos resultó difícil la selección de los temas que debían conformar el primer lanzamiento, porque es una carta de presentación total hacia el público. De algún modo lo sentís como un “one shot”, aunque en realidad, no necesariamente tenga que ser así. Terminamos seleccionando canciones que muestren un poco la mixtura de la que te hablaba antes. Somos la mezcla entre “Así debe ser” (una balada bastante melanco, escrita a corazón abierto), con “Apagame la radio” (un rock/blues sugestivo que puede ser sensual por momentos y rotoso por otros). Pasando por “Noche Blanca”, que es explosiva, y “Luna Diamante”, que es otra canción de amor pero más volada. Elegimos ese camino inicial: el de mostrar un poco la paleta de colores.

Llevamos esas canciones a Casa Frida y la verdad es que para ser la primera experiencia, fue increíble. Ahora ya estamos trabajando en más canciones que se vienen muy pronto.

-¿Por qué eligieron el nombre de su disco debut como “Azul Naranja”?

-El término “azul naranja” suena dentro de la canción “Así debe ser”. Y la elegimos porque esa frase en sí misma nació de un error. La letra siempre fue: “me debes un pinot y un cielo naranja”. Pero un día, cuando la estábamos ensayando previo a grabarla, Feli en los coros se equivocó y dijo “…y un cielo azul” mientras Yukeri lógicamente la cantó como era realmente. Ese ensayo estaba siendo grabado como referencia, y al escucharlo se nos ocurrió que sólo en una de las repeticiones de la frase en toda la canción, podríamos mencionar los dos colores.

Al momento de pensar en el nombre para el EP, no dudamos en qué debía ser ese. No sólo por tratarse de un título que con sólo nombrarlo ya te hace pensar en los colores, sino también por el concepto de que en el arte, incluso en los errores hay posibilidades creativas. Feli equivocó la letra circunstancialmente por un segundo y sin saberlo le estaba dando un giro a la canción y poniéndole título al EP. Ya lo dice la canción de Cerati: “Todo me sirve, nada se pierde, yo lo transformo”, y exactamente así se trabaja en los ensayos de Timbre 18. Todo puede ser una oportunidad creativa.

-”Noche blanca¨ es su primer tema, que generalmente es el que más impacta en el caso de una banda nueva. ¿Por qué lo eligieron?

-Elegimos dos canciones para destacar: a “Noche Blanca” la elegimos para abrir el EP y tal como decís busca tener un impacto alto. Es la parte más rockera nuestra, que contagia energía, lleva nuestra impronta y brilla en lo más alto de su estribillo. De algún modo por eso lleva ese nombre: viene a ser un destello en medio de la oscuridad (de hecho, cada vez que tenemos show invitamos a la gente a sumarse a una nueva noche blanca).

La otra canción que destacamos fue “Así debe ser”, que salió primero como single, y como te decía, es una balada mucho más al hueso que visita ese terreno de las cosas que nos quedan pendientes con alguien cuando algo (lo que sea) se termina. La verdad es que mucha gente la adoptó rápidamente y tuvo hermosas palabras sobre esa canción. Por supuesto, los demás temas nos representan muchísimo también. Pero entendimos que como carta de presentación estaba bueno poner de relieve esos dos mundos high/low que tiene la banda en el alma y que en definitiva deja en claro nuestras influencias.

-¿Cuáles son sus próximos pasos?

-Mucho por delante. Te juro… mucho. ¡Y eso nos encanta!. Se viene una fecha hermosa en el CC Matienzo a fines de junio y luego nos metemos de lleno a grabar de nuevo, porque 2024 va a terminar con el lanzamiento de dos canciones más y su correspondiente show de presentación como corresponde. No descartamos hacer alguna gira en el verano y después seguramente se vengan más lanzamientos durante 2025. Timbre 18 hoy es una banda que tiene mucho para mostrar y decir. Y muchas ganas de compartir momentos con el público. Amamos esas comuniones, así que salimos a buscarlas con un puñado grande de canciones en la mano para compartir.