Soluciones ante los retos que enfrenta el sistema de salud argentino

La creación de un nuevo modelo de gestión en materia de seguridad social fue la propuesta desarrollada en el trabajo titulado "Tres estudios para un nuevo modelo de gestión en la seguridad social: el abordaje de campo aplicado a la sustentabilidad, equidad y solidaridad en la salud", que elaboró el Instituto de Investigación de Obras Sociales de OSDEPYM y que obtuvo recientemente el "Premio al Fortalecimiento de la Seguridad Social en Salud Eugenio Zanarini" otorgado por la Universidad ISalud.
Dicho premio convocó a la presentación de propuestas de proyectos y diseños de soluciones ante los retos que enfrenta el sistema de salud de la Argentina.
En concreto, el trabajo ganador propuso un enfoque original de abordaje de campo. El eje central de la investigación se centralizó en: los altos costos y su impacto en los servicios del sistema; el efecto del monotributo en el financiamiento de las obras sociales; y la judicialización del derecho a la salud.
Entre las distintas iniciativas que sugiere el trabajo, se encuentra la de crear una Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías Sanitarias con el objetivo de lograr una asignación justa de recursos en el sistema de salud. Según explica el doctor Facundo Rodríguez, vicepresidente del Instituto de Investigación de Obras Sociales de OSDEPYM, dada la continua creación de tecnologías sanitarias con un alto impacto económico, “es crucial contar con un organismo estatal establecido por ley que evalúe de manera sistemática estas tecnologías sanitarias”.
-¿Qué proporción de los estudios y prácticas médicas que se realizan actualmente son innecesarias? 
-Según la OMS, entre el 20% y el 40% del gasto en salud se pierde debido al uso ineficiente o inapropiado de medicamentos.
-¿Cuál es el porcentaje de afiliados de las Obras Sociales que acapara más del 50% de los recursos totales en salud? 
-Un estudio realizado por el Instituto de Investigación de Obras Sociales de OSDEPYM, del cual formo parte, concluyó que el 1% de los afiliados que consumen concentra el 52% del gasto prestacional. Si enfocamos el análisis en el 0,25% de la población dentro de ese universo del 1%, se verifica una proporción del 35% del gasto global. Además, el 80% de las mencionadas erogaciones se originan en los denominados "medicamentos de alto costo", que deberían denominarse de alto precio, ya que desconocemos el costo de producción. El 19% corresponde a imágenes, laboratorio e internaciones, mientras que el 1% se destina a consultas médicas. Este consumo es generado por enfermedades catastróficas. Nos parece necesario resaltar que la mayor erogación del Fondo Solidario de Redistribución, nutrido por un porcentaje de los aportes y contribuciones de los afiliados al sistema y administrado por la Superintendencia de Servicios de Salud, se debe al denominado "mecanismo de integración", que financia las prestaciones de discapacidad definidas en el nomenclador de discapacidad (Resolución 428/99). Esto representa aproximadamente el 65% de los recursos disponibles en el fondo.
-¿Qué son las enfermedades catastróficas? 
-Podemos identificar las enfermedades catastróficas por sus características comunes, que incluyen generar graves daños en la salud de los afectados, tener un alto costo económico, tener un impacto bajo en la carga de enfermedades, mostrar una curva de gastos distinta y dirigir la mayoría del gasto a medicamentos. Además, suelen tener un alto grado de judicialización. Aunque no existe consenso sobre qué enfermedades están incluidas en esta categoría, se pueden mencionar ejemplos como hemofilia, esclerosis múltiple, fibrosis quística, atrofia muscular espinal, cáncer y síndromes hereditarios poco frecuentes.
-¿Cuál es el impacto de la desigualdad en la distribución de recursos en la calidad de la atención sanitaria? 
-Actualmente, observamos varias consecuencias, como el deterioro en la calidad de la atención médica, la escasez de médicos y odontólogos que optan por no atender a través de obras sociales o empresas de medicina prepaga, y listas de espera cada vez más extensas. Esta situación conlleva a mucha salud para pocos y poca salud para muchos. Es esencial encontrar un equilibrio entre ambos grupos de pacientes mediante una distribución justa que considere tanto la financiación disponible en el sistema como la eficacia de los tratamientos de alto costo. Dada la evidente crisis, se requieren medidas urgentes.
-¿Qué porcentaje de la población argentina está cubierto por las Obras Sociales? 
-Aproximadamente el 33,6% de la población del país es beneficiaria del sector de obras sociales nacionales reguladas por las leyes 23.660 y 23.661. Además, existen las obras sociales provinciales, que cuentan con alrededor de 7 millones de beneficiarios, y el PAMI, que tiene 5 millones de beneficiarios. Por último, están las obras sociales con regímenes especiales, como las universitarias y el IOSFA, entre otros, que agrupan aproximadamente a un millón de afiliados.
-¿Cuál es el medicamento más costoso de la región a nivel mundial? 
- El Onasemnogén Abeparvovec, comercialmente conocido como Zolgensma, se considera el medicamento más caro, con un precio de venta de 2 millones de dólares. Se utiliza para tratar la atrofia muscular espinal. Debido a esto, el Estado Nacional intervino en su adquisición, pagando 18.876.000 de dólares por 12 kits del medicamento en la primera contratación.
-¿Qué porcentaje de niños y adolescentes carece de cobertura de salud y no ha recibido atención médica en el último año en el país? 
-Es importante aclarar que, en la Argentina, aquellos que no cuentan con la cobertura de una obra social o empresa de medicina prepaga reciben o deberían recibir servicios y prestaciones del sector público. Según un informe de la UCA, el 58,4% de los niños y adolescentes no tienen cobertura de salud a través de obras sociales.
-¿Cuál es el porcentaje de la población que no accede a atención médica anual con un profesional de salud? 
-Se estima que 3,36 millones de niños y adolescentes no han recibido atención médica en el último año.
-¿Cuál es la propuesta de reforma para reemplazar el Programa Médico Obligatorio y ampliar la cobertura de salud? 
-En nuestro instituto consideramos que debe aprobarse una nueva canasta prestacional por ley, a cargo de las obras sociales y empresas de medicina prepaga. Esta canasta debe incorporar las expansiones ya implementadas por leyes, decretos y resoluciones. La misma debe ser explícita y actualizable. Sería ideal que las obras sociales provinciales también adhieran a esta cobertura para unificar los criterios de atención. Cualquier producto o prestación que no esté incluido en esta canasta debe ser cubierto por el Estado, siempre que exista evidencia científica de su eficacia y utilidad. Es esencial establecer una política de financiamiento para el sistema de obras sociales y empresas de medicina prepaga, teniendo en cuenta el riesgo inconmensurable que implica la incorporación constante de prácticas sin considerar la partida presupuestaria correspondiente.
-¿Cuál es la importancia de crear una Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y cómo contribuiría a una asignación justa de recursos en el sistema de salud? 
Dada la continua creación de tecnologías con un alto impacto económico, es crucial contar con un organismo estatal establecido por ley que evalúe de manera sistemática estas tecnologías sanitarias. Esta evaluación debe considerar propiedades, efectos e impacto de las nuevas tecnologías desde dimensiones médicas, sociales, éticas y económicas, como señala la Organización Panamericana de la Salud. Los poderes ejecutivo, legislativo y judicial deberían requerir el dictamen de esta agencia antes de incorporar una tecnología en la canasta prestacional o forzar a que el Estado, las obras sociales o las empresas de medicina la cubran. Es fundamental que esta agencia cuente con el respeto y la aceptación de los poderes estatales y la comunidad. El INCUCAI es un ejemplo similar en este aspecto. En nuestro país, la CONETEC es lo más parecido a la agencia mencionada. Funciona desde 2018 y fue establecida como organismo descentralizado en la órbita del Ministerio de Salud de la Nación mediante decreto de este año. Sin embargo, aún está lejos de lograr el impacto deseado.