Solana Sierra sigue asombrando: está entre las mejores 16 de Wimbledon
Venció a la española de origen moldavo, Cristina Bucsa, por 7-5, 1-6 y 6-1. La marplatense es la primera tenista argentina en octavos desde que lo consiguió la pergaminense Paola Suárez, en 2004, y también es la primera “lucky-loser” en la historia en acceder a la cuarta ronda.
Esta edición soñada e inolvidable de Wimbledon para Solana Sierra tiene todavía algún capítulo más por escribir. La marplatense, 101ª en el ranking mundial de la WTA y presente en el cuadro principal como “lucky-loser” (perdedora afortunada en la qualy), venció a la española de origen moldavo, Cristina Bucsa, por 7-5, 1-6 y 6-1, en dos horas exactas y avanzó a los octavos de final, instalándose en la segunda semana del torneo.
Solana tiene tenis, tiene potencia, tiene físico y también tiene cabeza. Ya es una realidad, y además tiene un futuro extraordinario por delante.
La bonaerense se aprovechó de la pasividad de Bucsa para colocarle 28 tiros ganadores y paliar así los 44 errores no forzados.
El encuentro resultó equilibrado e irregular en el set inicial, en el cual se repartieron quiebres de servicio en cantidad (tres para la marplatense y dos para la española). Esa diferencia de un “break”, al final, inclinó la balanza para Sierra.
De todas maneras, Bucsa absorbió muy bien el impacto y estableció un rotundo dominio en el segundo set, en el que marcó claras diferencias con dos rompimientos.
Ante la frustración porque se le iba el segundo set, Sierra golpeó su raqueta con la mano, la tiró al suelo y la intentó patear. Al pegarle un puñetazo a las cuerdas, se hizo daño en un dedo, lo que obligó a parar el encuentro durante varios minutos y a requerir de asistencia médica en la cancha.
La médica le aplicó una crema y un vendaje y a duras penas Sierra intentó seguir, perdiendo los tres siguientes juegos, visiblemente tocada, y poniéndose con 'break' abajo en el tercer parcial.
La incertidumbre parecía asomarse en el horizonte de la argentina. Pero recuperó el quiebre de inmediato en el siguiente.
La película del primer parcial se repetía, porque en el tercer game, Sierra tenía cómodas ventajas pero se le complicó y atravesó no pocos sobresaltos, ante una rival que le pegaba muy fuerte a la pelota y arriesgaba con éxito.
Allí apareció la mencionada fortaleza mental de la marplatense. Sobrevivió a ese juego crucial (2-1) y al reanudar quebró con autoridad.
Y si bien tuvo algunas dudas en el quinto game, mientras Bucsa jugaba sus últimas fichas con aciertos y errores, la marplatense estuvo más sólida, sostuvo con esfuerzo y el 4-1 resultó lapidario.
Hasta allí llegó la resistencia de la española, ya que los dos últimos games fueron cómodamente controlados por Sierra, quien resolvió el punto decisivo con un revés cruzado al fondo, lejos del alcance del alcance de su rival.
El público que colmó la cancha 12 del All England Lawn Tennis & Croquet Club, se rindió a los pies de la marplatense, quien luego de saludar a su adversaria y al umpire, se confundió en abrazos con todo su equipo y, muy especialmente, con su mamá, quien la acompaña en Londres.
Sierra completó su faena con 3 aces, 8 dobles faltas, 30 tiros ganadores (apenas 12 de Bucsa) y 44 errores no forzados (36 de su oponente).
Solana es la primera tenista argentina en la cuarta ronda de Wimbledon desde que lo consiguió la pergaminense Paola Suárez, en 2004, y también es la primera “lucky-loser” en la historia en acceder a los octavos de final del Grand Slam que se juega sobre el césped londinense.
La argentina perdió en tercera ronda de la clasificación, pero ante las bajas entró al cuadro final como 'lucky loser' y ha aprovechado la oportunidad al máximo. En su camino venció a Olivia Gadecki, a Katie Boulter y a Bucsa.
La próxima rival para la marplatense será la ganadora del cruce que protagonizan la estadounidense Madison Keys (sexta favorita y campeona este año en el Abierto de Australia) y la alemana Laura Siegemund (104ª del mundo).