Sobre Alfonsín y la búsqueda de consenso
La conmemoración de los cuarenta años de la reconstrucción de la democracia y la instalación del Estado de derecho viene -como hemos ya observado desde esta columna- provocando en diversos ámbitos políticos, académicos, culturales, sociales una revisita al proceso democrático, fundamentalmente de sus orígenes transicionales y de episodios que resultan fundamentales para su definitiva consolidación.
Así, hemos visto la personalidad del primer presidente elegido y figura clave en la afirmación del sistema luego de muchas décadas de inestabilidad institucional, Raúl Alfonsín, abordada originalmente y de manera integral por el historiador y académico Pablo Gerchunoff (quien además fue funcionario en el área económica en aquel período) en su libro “Raúl Alfonsín. El planiferio invertido” (Edhasa, 2022) que construye no solamente una enjundiosa biografía del expresidente sino que, pivoteando desde su figura, desgrana todo el proceso histórico y político de la democracia próxima a cumplir sus primeros cuarenta años de continuidad.
También ha sido objeto de abordaje desde otras expresiones culturales y artísticas centradas en la transición como la película “Argentina, 1985” que se ha tratado con anterioridad.
ESPACIO DE REVISION
Lo cierto es que la academia -más que la política- ha abierto un espacio de análisis y revisión de una transición que, por aluvional, no pudo ser debidamente merituada a su tiempo y hoy con la perspectiva que nos brinda el tiempo y una mayor madurez de la ciudadanía, que puede observarse en el comportamiento estable de los distintos ciclos electorales pese a las vicisitudes socioeconómicas complejas que atraviesa la sociedad. El periodismo debería a su vez desde su propio espacio asumir el tratamiento de la transición, sus intersticios y sobre todo la personalidad de aquél que fue estratega y conductor inicial de aquella transición.
Precisamente por ello merece señalarse el lanzamiento de la segunda edición de una obra, ampliada y actualizada a los tiempos. Me refiero al libro “Crónicas de Alfonso. Cuarenta Años de Democracia” (Areté Grupo Editor, 2023) de Roberto Suárez, periodista y escritor de dilatada trayectoria, fundador y director del Grupo Jornada (Diario Jornada y Radio Jornada, Mendoza), que fuera además jefe de prensa del primer gobernador de Mendoza de la democracia en 1983 Felipe Llaver. Su cercanía con la vida partidaria de la UCR proviene además de su condición de integrante de una familia sancarlina de arraigada trayectoria radical. Su padre fue Ulpiano Suárez y su hermano Rodolfo es actualmente gobernador.
El libro de casi 400 páginas recoge parte de la vida y trayectoria del líder radical oriundo de Chascomús, sus discursos, algunas de las crónicas y columnas de opinión firmadas por Alfonsín, lo que fue la despedida al momento de su partida y las opiniones de algunos periodistas sobre su trayectoria.
40 AÑOS DE DEMOCRACIA
Con 40 años de vigencia del sistema democrático de manera ininterrumpida el autor describe estas cuatro décadas y destaca la vigencia de la figura de Alfonsín en momentos en que el país vive en el marco político de una profunda grieta. A su vez hace un repaso por su vida y trayectoria destacando sus principales discursos, así como también la repercusión por su muerte en su despedida multitudinaria y lo que provocó en distintas figuras de la política y la cultura nacional e internacional.
Un dato más que interesante es que en el libro Suárez presenta una antología de las columnas de opinión de varias decenas de periodistas e intelectuales que describieron la figura de Alfonsín, así también como los trabajos de reconocidos humoristas gráficos inspirados por líder radical.
“Nunca tan bienvenida y oportuna esta segunda edición de Crónicas de Alfonso”, expresa en el prólogo Federico Storani, ex diputado nacional de la primera experiencia democrática hace cuarenta años. "El libro es una exposición coral sobre la vida y obra de Alfonsín con miradas multifacéticas. Permite adentrarnos en su calidez como persona apoyada en múltiples testimonios y también en la versatilidad de sus actividades. Es el periodista comprometido con los valores democráticos en plena dictadura y el escritor analítico y riguroso de su propio gobierno", destaca.
En la presentación realizada en Facultad de Derecho de la UBA en el marco de la Cátedra Libre Raúl Alfonsín Democracia y Estado de Derecho, coordinada por Raúl Mariano Alfonsín, se hicieron presentes además de hijos y nietos del exmandatario, exfuncionarios de su presidencia como el exintendente porteño Facundo Suárez Lastra, el expresidente del Banco Hipotecario Aníbal Reinaldo, y el exdiputado Luis “Changui” Cáceres; pero fue sin duda José Ignacio “Nacho” López, quien fuera el vocero presidencial entre 1983 y 1989, la personalidad más destacada y como orador central del evento su palabra fue la más esperada.
PENSANDO EN EL FUTURO
El ex vocero de Alfonsín dijo que esta era una buena oportunidad para celebrar los 40 años de democracia, pero advirtió que el clima social y político que se vive en el país no es el mejor de todos y rescató la prédica del ex presidente argentino en torno a la necesidad que los argentinos “nos pongamos de acuerdo en algunos comunes denominadores”. Y señaló que todos tenemos una mochila que debemos cargar y cada uno desde su lugar puede hacer un aporte para mejorar la sociedad en que vivimos y afirmó que los más jóvenes tienen esa gran responsabilidad.
En tal sentido, López hizo una suerte de llamado pensando en el futuro. “Ya que el consenso en torno al pasado será imposible y en torno al presente está difícil, la dirigencia de todos los sectores debería hacer un esfuerzo patriótico y centrar el esfuerzo en un gran consenso de futuro”, sostuvo.
Por su parte, el autor del libro, Roberto Suárez, hizo una reseña de los diferentes pasajes de su obra y una semblanza de lo que fue la vida y obra de Alfonsín no solo como presidente sino también como escritor y periodista a lo largo de su vida, destacando que ha sido uno de los ex presidentes argentinos que más libros ha escrito.
* Presidente del Instituto Nacional Yrigoyeneano.