Otra mirada a la realeza, a través de la famosa emperatriz

Sissi: bella, atormentada y rebelde


‘Corsage: la emperatriz rebelde’ (‘Corsage’, Ale- mania-Austria-Francia-Luxemburgo, 2023) Dirección y guion: Marie Kreutzer. Música: Camille. Actores: Vicky Krieps, Colin Morgan, Florian Teichtmeister. Duración: 114 minutos. Clasificación: apta para mayores de 13 años.


Tras su exitoso paso por importantes festivales (Cannes, San Sebastián) en los cuales cosechó numerosas nominaciones y premios, llegó al país la última película de la directora de cine y guionista austríaca Marie Kreutzer (‘El suelo bajo mis pies’), que cuenta con el impecable e hipnótico protagónico de Vicky Krieps (‘Más que nunca’, ‘Abrázame fuerte’).

La realeza ha sido y es retratada en infinidad de películas y series, desde ‘The Crown’ a ‘Spencer’, por mencionar sólo algunas. Hay algo de ese mundillo que resulta sin duda interesante para los directores, desafiante para los intérpretes y convocante para las audiencias. ‘Corsage’ (se agradece que la película llegue a las salas con su título original) retrata una parte muy pequeña pero sin duda relevante de la triste y atormentada vida de la emperatriz Isabel de Baviera, también conocida como Emperatriz Elisabeth ‘Sissi’.

Específicamente, la película sitúa al espectador en la etapa previa a su cumpleaños número cuarenta, tiempo en el cual Sissi repartía su agenda entre sus compromisos como emperatriz y sus pasatiempos, vinculados a la equitación y diversas actividades deportivas, pues mantenerse en forma era algo que a ella le preocupaba por demás.

La directora no demora en ir a uno de los ejes principales de la película en las primeras escenas y situar al espectador en el clima que luego recorrerá todo el filme: la constante y enfermiza obsesión de Sissi por el peso, así como también una incomodidad manifiesta con su rol como miembro de la realeza. Como si estuviera presa de un entorno que no le agradaba y bajo reglas a las cuales no quería someterse, Sissi trataba de encontrar ciertos espacios y momentos que la ayudaran a salir de ese rol de esposa, madre y emperatriz que por momentos le resultaba difícil de sobrellevar.

SOLIDO DRAMA

El recorte histórico de ‘Corsage’ y su enfoque humano, más centrado en lo que le pasaba a la emperatriz como mujer y no tanto en los hechos del pasado que pudieran motivar ciertos rasgos de su personalidad, hacen del filme un drama muy bien consolidado y narrativamente atrapante. Como si el espectador pudiese adentrarse en el diario íntimo de este personaje icónico, cuyas pérdidas, decisiones, posturas y personalidad la marcaron no solo en la historia de donde reinó sino también en la realeza en general.

‘Corsage’ no es una biopic en términos estrictos. Si bien tiene elementos de ese ¿género?, e históricamente respeta ciertos hechos, el enfoque de la directora es poner el centro de la escena en algunos momentos previos a los cuarenta años de la emperatriz que marcó y priorizó su propia postura frente a los hechos y una manera de encarar la realidad totalmente distinta de lo que las normas y la educación real imponían.

El trabajo de Vicky Krieps, ganadora del premio Mejor interpretación en Cannes (Un certain regard), es de un nivel de compromiso tal que logra la atención total del espectador desde la primera escena. La elección de cada plano (la fotografía de Judith Kaufmann es excelente), así como la banda sonora, funcional a las emociones a las que apela el guion, resultan rubros técnicos que acompañan una película con hilo narrativo sin fisuras y cinematográficamente bella en términos estéticos.

Calificación: Muy buena