Semana de concientización sobre la enuresis

Hablar de enuresis en la Argentina sigue siendo un tabú del que mucho no se habla pese a que durante la pandemia creció la cantidad de chicos menores de 10 años que sufrieron este trastorno.

“La enuresis es la emisión involuntaria de orina durante el sueño. Y el término “involuntario” es sumamente importante para los padres porque el paciente no quiere estar a propósito mojado. Y la primera medida de apoyo y manejo de esto es el sostén y la contención sobre el paciente. Nosotros siempre decimos que a partir de los cinco años, que es donde uno espera que lo resuelva, se puede hacer una primera consulta para comenzar a interiorizarse sobre lo que es el trastorno, de qué se trata, cuánto tiempo dura, entre otros detalles”, explicó a La Prensa el Dr. Juan Pablo Corbetta, jefe del Servicio de Urología del Hospital Garrahan y jefe de Departamento Materno-Infantil del Hospital Alemán, en el marco de la semana de concientización sobre la enuresis.

La enuresis es un síntoma muy común en la niñez y afecta, aproximadamente al 15 o 20 por ciento de la población infantil de más de 5 años de edad, siendo más frecuente en los niños que en las niñas.

Existen dos tipos de enuresis. Se llama Enuresis Primaria cuando el niño nunca ha logrado dejar de hacerse pis en la cama. Si por el contrario, el niño ya se mantuvo seco todas las noches por un período mayor a seis meses, y de pronto vuelve a hacerse pis en la cama, se denomina secundaria.

“Es un trastorno que se que se cura solo y en la adolescencia solamente queda entre 1 o 2% de pacientes con enuresis. Hay muy poquitos pacientes que lo llevan a la etapa adulta, menos del 1% por suerte. Así que eso es importante porque el tema en Argentina lamentablemente no está muy difundido y sigue siendo un tabú entre el paciente, su familia y el colegio”, enfatizó el médico quien es también director de Carrera Universitaria en Urología Pediátrica de la UBA y Presidente de la Sociedad Iberoamericana de Urología Pediátrica

Sobre el tipo de tratamiento, el especialista resaltó que: “Antes de los 7 años no se puede hacer tratamiento farmacológico, pero sí un tratamiento con un dispositivo que emite una alarma que es también útil en esos casos. Los mejores son los mecanismos pensados para esto y existen varios modelos. Por ejemplo, un dispositivo con un sensor de humedad, que ante una gotita de pis se dispara un sonido que es una alarma y el paciente debería despertarse solo por eso”.

Luego agregó que “a partir de los siete si se puede medicar, porque nosotros los urólogos infantiles lo vemos como un trastorno fisiológico. El menor duerme muy profundo y en ese periodo tiene lo que denominamos umbrales de excitación, es decir, tienen micro despertares que hacen que el paciente duerma aún más profundo todavía después de cada episodio y no libera a la sangre una hormona antidiurética”.

Los niveles de la hormona antidiurética (ADH), una sustancia química del cerebro que envía las señales a los riñones para que eliminen menos agua, aumentan durante la noche. Es posible que algunos niños que se orinan en la cama no produzcan más ADH por la noche.

“Ante esta situación, al faltar la hormona antidiurética lo que sucede es que se produce más pis de noche que de día. Porque se llena la vejiga y los pacientes no tienen la posibilidad de despertarse debido a que tienen un trastorno del despertar, un trastorno del sueño. Por lo tanto, se hacen pis una, dos, tres o cuatro veces por noche porque la vejiga se va llenando continuamente. Lo habitual es que se hagan pis el primer tercio de la noche”, recalcó el médico.

MEDIDAS DE CONTENCIÓN

Pero, ¿qué se puede hacer ante este trastorno? Muchas familias lo ven cómo un obstáculo para realizar actividades como viajes extensos en que los chicos pueden sufrir algún percance. No se sabe cómo tratarlo con los colegios cuando realizan actividades como campamentos o realizar una pijamada con amigos.

“No es el fin del mundo, sino que depende todo de la organización que puedan hacer para prevenir cualquier humillación. Los chicos son muy sensibles y no hay razón para que lo pasen mal”, subrayó a La Prensa Liliana Giacino, mamá de Solar de 5 años que tiene enuresis.

Desde hace 3 años la familia de “Solcito” viaja siempre equipada con una protección para el colchón aunque en los hoteles, por lo general, cuenta con este tipo de elementos que los cambian cada vez que hay una situación de incontinencia.

Lo mismo en el colegio, que algunos han resuelto que los padres puedan retirar a los chicos para que no dejan de asistir a las actividades.

Por otra parte, más allá del tiempo que lleve lograr superar el trastorno, existen algunos consejos a tomar en cuenta para mejorar la incontinencia nocturna.

“Son medidas de apoyo y de sostén que giran en torno a tratar de tener un ritmo. Es decir, cenar y dormir a la misma hora y descansar la misma cantidad de horas. Los períodos de colegio son mucho más efectivos que los de vacaciones. Pasó con Pandemia al desorganizarse los horarios estos pacientes que estaban en tratamiento fueron medio para atrás. Además, necesitan tomar solo agua durante la noche, no en mucha cantidad. Evitar cosas que tengan mucha sal, todas cosas que tengan mucha azúcar y sobre todo agua azucarada. Eludir las sopas, las calabaza, las frutas, los jugos, las gaseosas, los helados, todo eso de noche, no de día”, concluyó el doctor Corbetta.