Se rindió en un bosque el asesino de la legisladora y podría recibir la pena capital por sus ataques a tiros en Minesota

Washington (EFE y AP) -El sospechoso de matar a tiros a una legisladora de Minesota y herir a otro se rindió en un bosque cercano a su casa al verse rodeado por la policía, que había montado la "mayor persecución y búsqueda en la historia” de este estado norteamericano, como destacó el hombre a cargo del megaoperativo, comisario Mark Bruley.

Vance Luther Boelter, de 57 años, director de una empresa de seguridad y predicador, quedó arrestado acusado de 6 cargos federales, incluidos acoso, asesinato y delitos con armas de fuego, varios de los cuales podrían acarrearle hasta la pena capital, como puso en la mesa de opciones el fiscal interino, Joseph Thompson, quien habló de “crímenes políticos, palabras que no usamos muy a menudo en Estados Unidos".

“Planeó sus ataques cuidadosamente, investigando a sus víctimas y sus familias, acechando sus hogares y tomando notas”, reveló el funcionario judicial, que añadió que el raid homicida pudo haber sido aún peor, pues fue a las casas de otros dos legisladores pero no no halló allí.

“En el vehículo que había tuneado como un patrullero encontramos una lista con unos 50 nombres de potenciales objetivos, la mayoría prominentes diputados y senadores locales y nacionales, líderes comunitarios y defensores del derecho al aborto”, completó Thompson.

EL LOCO QUE NO DIO SEÑALES

Boelter, quien se hizo pasar por policía, ejecutó a balazos a la ex presidenta de la Cámara de Representantes estadual, Melissa Hortman, e hirió a su esposo Mark, quienes le habían abierto las puertas de su hogar el sábado temprano en los suburbios del norte de Mineapolis.

También les disparó al senador demócrata John Hoffman, y a su mujer Yvette, ambos heridos en su domicilio a unos 15 kilómetros de distancia.

La cacería humana empezó cuando los agentes de Brooklyn Park fueron a verificar la vivienda de esta última pareja y observaron cómo el senador era atacado antes de que el tirador escapara.

Los investigadores hallaron el domingo un vehículo que era utilizado por Boelter y estaba abandonado en el condado rural de Sibley, donde residía. Un uniformado reportó haber visto al asesino corriendo hacia el bosque.

Las fuerzas de seguridad establecieron un gran perímetro y a la zona arribaron 20 equipos tácticos diferentes, que dividieron el área por sectores. Usando un helicóptero y agentes a pie, el rastrillaje se extendió varias horas hasta que Boelter acabó arrastrándose ante los efectivos que lo esposaron y llevaron a la cárcel del condado Hennepin, donde le tomaron las clásicas fotos de rigor, una de frente y otra de perfil, con el uniforme naranja de presidiario.

Boelter trabajó con Hoffman en la misma junta de desarrollo de la fuerza laboral estatal, según consta en los registros, aunque no estaba claro si o qué tan bien se conocían.