Se define la UCR; Alberto F. pide que le crean y Macri sin mesa chica

Lo que vendrá. El resultado de la convención radical es una de las piezas del rompecabezas que el Presidente tiene que armar con sus aliados incluidos para saber qué rumbo definitivo le da a la campaña electoral.

La semana política comienza con la convención del partido radical que tanto preocupa al gobierno. Los tres sectores en los que está dividida la UCR presentarán documentos con sus pretensiones, un camino propone seguir con Cambiemos sin cambiar muchas cosas; otro exige que el vicepresidente sea un miembro del partido y el último la ruptura definitiva con la coalición gobernante.

Los referentes de más peso aseguran que no habrá ruptura pero si exigencias a Macri para los radicales tengan una mayor participación en las decisiones de Gobierno ya algunos se quejan y reprochan que Mauricio y Marcos Peña los ignoran a la hora de las decisiones importantes.

El resultado de esta convención es una de las piezas del rompecabezas que el Presidente tiene que armar con sus aliados incluidos para saber qué rumbo definitivo le da a la campaña electoral. 

En estos días se estuvo barajando la posibilidad que el elegido por Macri para acompañarlo en la fórmula puede ser alguno de los dirigentes de Alternativa Federal, es decir un peronista que le permita cerrar un diálogo de gobierno con los justicialistas no K. Incluso se barajó el nombre de gobernador de Santa, Juan Manuel Urtubey que tiene una excelente relación con el jefe de Estado.

La llegada al escenario electoral de Alberto Fernández como nada menos que candidato a presidente impuesto por Cristina Fernández, cambió de alguna manera las estrategias de todos los partidos, incluidas las del propio kirchnerismo que debe acomodar varias divergencias con la decisión, sobre todo en el ámbito de la provincia de Buenos Aires donde el ex intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, amenaza con abrirse si el candidato a gobernador no es Verónica Magario o alguno de los intendentes "que bancamos a Cristina".

En los planes de CFK está la figura de la intendenta de La Matanza, pero como vice gobernadora acompañando en la fórmula a Axel Kicillof, hombre que impuso la ex presidente sin posibilidad de cambio.

El enojo de Espinoza que se siente desplazado lo llevaría a presentar su propia fuerza con Magario como candidata para presentarse en las primarias de agosto y competir con Kicillof, una disputa que él sabe que ganará con cierta facilidad porque cuenta con el apoyo de todos los intendentes del conurbano que tienen a Martín Insaurralde como opción si Verónica aceptara ser la segunda del ex ministro de economía de CFK. 

Todo esto puede quedar en nada si Sergio Massa es convencido por Alberto Fernández de sumarse a su "neo kirchnerismo", por otro lado algo que todavía muchos ponen en duda conociendo el temperamento personalista de la viuda de Kirchner, que si bien da muestras de ceder protagonismo, en el seno del Instituto Patria no piensan lo mismo. Entonces sería el tigrense el candidato a gobernador por Unidad Ciudadana sin discusión posible.

POCOS DIAS. POCAS SOLUCIONES

Está claro que nadie tiene el panorama resuelto. El candidato de Cristina tendrá que convencer a propios, pero en especial a extraños, que será él quien gobierne y no habrá un doble comando con la ex presidente. "El que tiene la lapicera para firmar manda y se acabó", dicen en el entorno de Alberto Fernández, pero muchos dudan, incluso y con bastante recelo, en el ámbito empresarial, donde el miedo al regreso del populismo sigue vivito y coleando.

Si bien es cierto que algunos hombres de negocios como en el caso de Daniel Vila y José Luis Manzano  han decidido darle su apoyo incluso con sus amigos empresarios en los Estados Unidos. En el juego de las desconfianzas, en el círculo más íntimo del candidato presidencial, opinan que Alberto sí hará una gira por los Estados Unidos y otros países, pero que se la armarán desde el Instituto Patria.

Otro que trabaja en ese sentido es Guillermo Nielsen que vivió en el gobierno de Néstor Kirchner una situación similar en cuanto al problema del endeudamiento externo. El ex secretario de Finanzas es uno de los asesores de Alberto Fernández en lo económico y encargado de aportar apoyos y ayudarlo a conformar el que podría ser su gabinete económico.

Algunos medios ya hablan de un acercamiento entre Nielsen y el estudio Giacomini-Milei, severos críticos del modelo kirchnerista y muy defensores del liberalismo. Sin embargo todavía no hubo reuniones que puedan certificar estos rumores.

Por ahora un grupo de economistas muy ortodoxos se refugian en el "Grupo Callao" para ayudar al candidato a definir su política económica. La cosa es que la situación de la deuda externa para 2020 es la gran bomba de tiempo que deja Macri con un FMI que ya desconfía de todos aunque siga mostrando su apoyo a la actual gestión de gobierno.

Y POR CASA COMO ANDAMOS

El factor María Eugenia Vidal ha llegado al límite de producir una severa ruptura entre los hombres la jefatura de Gabinete comandada por Marcos Peña y un sector de peso de la llamada mesa chica que asesora a Macri permanentemente. Los primeros ahora quieren que Vidal vaya como vicepresidente y los otros quieren guardar ese puesto para solidificar la coalición, con un radical o un peronista. 

La gobernadora bonaerense está furiosa con este manoseo y se ha refugiado en Horacio Rodríguez Larreta para soltar su furia en alguien en quien confía desde hace muchos años. La opción del "Plan V" instalado por el círculo rojo ha perdido fuerza, ni Macri ni Vidal están por la labor de llevarlo a cabo, pero el tema se llenó de especulaciones y de operaciones políticas que incluso hasta quitan a Macri como candidato, ha conseguido dividir al PRO poniendo en peligro la propia alianza de gobierno. 

Macri tiene que decidirse y los que más lo conocen aseguran que dará el nombre de su compañero de fórmula el día antes del cierre de las listas, una jugada que si bien puede beneficiarlo para no descubrir su juego, puede provocar una peligrosa impaciencia en sus aliados.