LA MIRADA GLOBAL

Sancochado latinoamericano

Veamos, a vuelo de pájaro, lo sucedido últimamente en nuestra propia región:

1 - Cuba, como Alberto Fernández, cree que gobernar es, esencialmente saber aumentar la presión impositiva.

Dos son los grandes vectores del patológico gobierno del presidente argentino,  Alberto Fernández.  El primero es la explotación del campo argentino, hasta asfixiarlo y dejarlo absolutamente exhausto.  El segundo es no reducir un ápice el tamaño del sobredimensionado e improductivo sector público. Y gozar al máximo de los perks del cargo, casi sin límites; esto es vivir de asado en asado, con el regado etílico correspondiente; de playa en playa; y de “party” en “party”. Gozando al máximo, entonces, de cada oportunidad de gastar a cuenta de otros.

Lo mismo sucede en Cuba. Donde la kleptocracia local vive muy bien y los demás, muy mal. Prueba de ello es que el gobierno cubano acaba de sancionar un nuevo impuesto, del 10% a los vendedores particulares minoristas de productos del campo. Incluyendo a los que tiran de pequeños carritos, con esos productos, como bananas, vendiéndolos trabajosamente en las calles de las vetustas ciudades cubanas.

Mientras tanto, como también ocurre en la Argentina, Cuba mantiene una tasa de inflación anual del 70%, que lastima a muchos, cual inevitable impuesto.

Por sus características, el nuevo tributo cubano se vuelca sobre los hogares que concentran el más alto porcentaje de sus ingresos en la compra de alimentos. Los de los más pobres. Es posible que, como ya sucede en Cuba con los medicamentos, el nuevo tributo cubano genere más escasez. Y haga perder más tiempo a los cubanos que procuran alimentarse y alimentar a los suyos, lo que es bastante difícil.

2 - Evidente deriva autoritaria del presidente peruano, Pedro Castillo.

    El patológico presidente peruano, Pedro Castillo, nunca pudo disipar del todo las sospechas de tener estrechas vinculaciones con el marxismo chino de Sendero Luminoso y con algunos de sus personeros. Esto es, sus relaciones cercanas con aquellos que no creen en la libertad, sino en el autoritarismo estatal. Su falta de apego con los valores centrales de la democracia, entonces. Su “veta” anti-democrática, en pocas palabras.

    Quizás lo que ocurre tiene que ver con su propio y peligroso desdén por la democracia y las libertades individuales, que pone al Perú en la lista corta de las naciones autoritarias de la región: o sea con Cuba, Venezuela y Nicaragua. 

Un ejemplo de ello es la aparente arbitrariedad con la que ha pretendido manejar el uso de la publicidad estatal, favoreciendo con ella a los medios que lo apoyan y lastimando, en cambio, a los que lo critican. Esto es, a los que ejercen, sin dobleces, las funciones esenciales de la prensa. 

    Este es, aparentemente, el caso del diario más importante (e influyente) del Perú actual: El Comercio, que acaba de ser denunciado por la Sociedad Nacional de Radio y Televisión del Perú, por haber sido excluido de la campaña oficial lanzada con relación al inicio del año escolar peruano, a la manera de indebida presión.

3 - En México, alimentando el nacionalismo. 

    Los mexicanos se refieren, despectivamente, al monumento de cobre al rey español Carlos IV emplazado en el Paseo de la Reforma, en el Centro Histórico de la ciudad de México, como el Caballito. Para no tener así que nombrar, por su nombre, al ex monarca español. 

Allí aparece también el monumento a Cristóbal Colón, el gran descubridor de América, al que los mexicanos tampoco parecen querer, ni respetar. 

Tan es así, que la gobernadora de la ciudad, Claudia Sheinbaum, ha decidido mudarlo a otro lugar, mucho menos prominente, reemplazándolo además por el de una mujer indígena (Huastec) que, con su presencia, adornará al Paseo de la Reforma. ¿Es correcto esto? ¿No es una forma de “racismo inverso”? ¿No ha llegado aún la hora de dar vuelta algunas páginas duras de la historia, de cara al mundo actual y al de mañana? ¿Tiene sentido seguir refiriéndose mañosamente a los españoles como a los “gachupines”, como si el tiempo no pasara jamás?

No es fácil caminar para adelante, pero hacerlo de espaldas y con los ojos mirando hacia atrás, de alguna manera aún “clavados” en el pasado, es peligroso. México, como tantos otros países, es una amalgama de diversas culturas y de identidades. Nada hay de malo en esto. Al contrario, esa diversidad es, en todo caso, madre de riqueza y belleza.

4 - La situación política en Haití se vuelve cada vez más compleja.

    Tras el asesinato del ex presidente de Haití, Jovenel Moïse, realizado en su propia casa el pasado 7 de julio, la tensión política en Haití se ha vuelto realmente intensa. A punto tal, que al propio actual Primer Ministro, Ariel Henry, se la acaba de prohibir salir de su propio país. Ocurre que se está investigando nada menos que su posible participación personal en la referida muerte de Jovenel Moïse. 

Se sabe que, tras la muerte de Moïse, Ariel Henry estuvo en comunicación telefónica con uno de los presuntos asesinos, Joseph Felix Badio, lo que es extremadamente inusual y altamente preocupante. Particularmente cuando, de pronto, el mencionado Badío, que está siendo buscado intensamente por la justicia, parece haber “desaparecido”. Misteriosamente.

Mientras tanto, hay ya 44 detenidos en la investigación del asesinato, entre los que se encuentran 18 hombres que, hoy retirados, pertenecieron -hasta no hace mucho- a las fuerzas armadas de Colombia. Lo que no es tampoco tranquilizador, en modo alguno.

El clima político haitiano está nuevamente enrarecido y todo podría salirse de madre sin que nadie se sorprenda demasiado, en medio de un caos nacional que –pese a ser “normal”- luce como un tema de dimensiones formidables.

5 - El burro hablando de orejas

    La clase política de la Argentina asombra con rara frecuencia al mundo, que sabe que eso ocurre y le desconfía. Es distinta, aparentemente. Y se ha transformado en una oligarquía que, con frecuencia opera para beneficio propio. 

La peculiar y endeble situación de nada menos que nuestra actual vice-presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, asediada por varios procesos judiciales en los que se investigan acusaciones de corrupción, configura uno de esos hechos asombrosos que naturalmente sorprenden fuera del país. 

Para la vicepresidente, esas acusaciones que pesan sobre sus hombros no son, en modo alguno, causal para renunciar. Todavía al menos. Se trata, explica, apenas de una “persecución política”, para empardar los tantos políticamente (esto es para ensuciar a su rival y embarrar la cancha al ex presidente Mauricio Macri). Así promueve una campaña para, desde las sombras, tratar de desprestigiarlo por razones presuntamente similares. “Mal de muchos, consuelo de tontos”, dice el viejo refrán.

Con aires de una cultura de la que obviamente carece, se refugia en el refrán que sirve de título a esta nota. Lo que no alcanza, por cierto.

6 - Human Rights Watch pide sanciones para los militares venezolanos.

    José Miguel Vivanco, el incansable luchador por los derechos humanos en América Latina, ha presentado públicamente un frondoso documento en el que se identifica a los seis jefes militares venezolanos que han sido (y aún son) los principales responsables de las violaciones de los derechos humanos en Venezuela. 

Porque, dijo con toda razón, “es impensable” que ellos puedan ser castigados como corresponde en la propia Venezuela, desde que todos son claramente mandatarios del dictador Nicolás Maduro. Pero, recordemos, la protección debida de los derechos humanos abre la jurisdicción internacional para el juzgamiento de sus violadores. 

    Ojalá que muy pronto la impunidad en la que aún están los aludidos responsables venezolanos sea reemplazada por la acción (tardía) de la justicia en algún rincón del mundo, de manera que los violadores que han sido ya identificados por el director de Human Rights Watch asuman la responsabilidad que por sus graves actos y omisiones les corresponde y no queden impunes.