Sábado de sol y buenos filmes en Mar del Plata

El sol radiante que invitaba a pasear por la costa luego de dos días de mal tiempo, no impidió que ayer las salas en donde transcurre la 38° edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata tuvieran una buena afluencia de público, incluso desde la mañana, cuando se exhibió ‘No voy a pedirle a nadie que me crea’, de Fernando Frías de la Parra, parte de la Competencia Internacional. En tanto, por la tarde fue el turno de ‘Un pájaro azul’, de Ariel Rotter, una de las interesantes películas de la sección Galas.

Luego de ‘Ya no estoy aquí’, que se convirtió en un pequeño suceso en el Festival de 2019, con ‘No voy a pedirle a nadie que me crea’ Frías de la Parra vuelve a hablar del desarraigo, de lo multicultural del mundo globalizado. pero también de la soledad, la hostilidad frente al diferente, con centro en el desamparo.

En el otro extremo de los posibles arcos narrativos se encuentra ‘Un pájaro azul’, el último trabajo del argentino Rotter (‘La luz incidente’, ‘Solo por hoy’) , que viene de ganar el Premio del Jurado en el Festival de Biarritz. Un drama con Valeria (Julieta Zylberberg) y Javier (Alfonso Tort), una pareja que hace años viene buscando ser padres a través de todo tipo de tratamientos desgastantes. Cuando una compañera de trabajo de él le anuncia que ese breve amorío que tuvieron en un viaje devino en embarazo, la implosión de la pareja es sólo cuestión de tiempo.

La elegancia de Rotter lo hace esquivar el desarrollo obvio del conflicto, que aunque sea omnipresente, se conjuga con varios temas que devienen en la inestabilidad: laboral, el paso del tiempo y los planes hacia adelante.