River, el Supercampeón argentino: le ganó a Estudiantes y sumó otra Copa para sus vitrinas

Córdoba – River Supercampeón. El Millonario tuvo su noche merecida. Arrancó con todo en contra y lo dio vuelta casi en el último suspiro. Y por eso lo celebró el doble. Con Enzo Pérez en la vereda de enfrente y con un gol del Pincha que llegó desde el vestuario, dio pelea y terminó a puro champán. Una Copa más para las vitrinas del Monumental.

Dos minutos tardó Estudiantes en ponerse en ventaja. Edwin Cetré sorprendió recostado sobre la derecha del ataque Pincha. El colombiano sacó un centro perfecto desde la derecha, apenas pasando la mitad de la cancha y le pelota cayó entre Paulo Díaz y González Pirez. Y ahí, en ese lugar sagrado, estaba la cabeza de Javier Correa para marcar el 1-0 con un movimiento impecable e implacable para Franco Armani.

El partido que había imaginado Martín Demichelis no era el que estaba comenzando. Sorprendido de entrada, a River no le funcionó el plan del DT, que apostó por un equipo aparentemente muy ofensivo (con Solari, Barco, Nacho, Colidio y Borja de entrada) y con Matías Kranevitter para marcar solo en el medio.

Todo fue más cómodo para Estudiantes. De pronto, el equipo platense se encontró con el mejor panorama posible: ganaba y River estaba obligado a caer en su juego. Los platenses jugaron casi sin ponerse nerviosos pese a que al Millonario no le quedó otra opción que apretar el acelerador a fondo. Y River llegó un par de veces, a los tumbos, pero por lo menos pateó al arco.

Pero recién lo mejor de River se vio tras el descanso. Esos primeros 20 minutos dominó las acciones y lo arrinconó al equipo de Eduardo Domínguez contra el arco de Mansilla. Colidio y Borja tuvieron el empate. En la primera ganó el arquero y en la segunda el colombiano la tiró alta.

El tiempo se iba y jugaba a favor del Pincha. La cancha se inclinaba y Mansilla crecía. Hasta que, de tanto insistir, llegó empate tan buscado. Solari trepó por la derecha, tiró un centro potente en forma de buscapié y Romero la quiso rechazar pero la metió en su propio arco.

River soñó. Estudiantes tuvo el segundo con Carrillo pero se le fue ancha. Faltaban cuatro minutos y Demichelis lo mandó a la cancha a Rodrigo Aliendro. Y el volante, en la primera que tocó, hizo el golazo de la noche con un zapatazo que quedará en el recuerdo de los hinchas de River por mucho tiempo. Y River fue Supercampeón.