‘Reverso’: realidad virtual en el teatro

Tiempo atrás, el director y dramaturgo Matías Feldman (‘El hipervínculo’, ‘Proyecto pruebas’) fue calificado como una rara avis del circuito teatral independiente por su habilidad para conjugar puestas experimentales pero a la vez atractivas para el gran público. Justamente, ese mérito tiene ‘Reverso’, obra que luego de un breve receso y un paso fugaz por Uruguay volvió recientemente para una segunda temporada en el Paseo La Plaza.

Diego Cremonesi, Nicolás García Hume, Emilia Claudeville y Juan Isola se unen a Carla Peterson y Marco Antonio Caponi en la pieza que se presenta los viernes y sábados a las 21.30 y los domingos a las 20.45 en el complejo ubicado en avenida Corrientes 1660. Tanto Caponi como Peterson coinciden en que, previo a estrenar, las jornadas de ensayo fueron maratónicas. La palabra ‘desafío’ es una de las que más repiten durante la charla que La Prensa.

Porque ‘Reverso’ se sale de lo común y se propone trasladar el metaverso (en criollo, la realidad virtual) al teatro. En un principio todo parece normal: una mujer y su marido reciben la visita inesperada de los exsocios de su galería de arte. Pero pronto, los personajes se cuelgan -cual PC- y comienzan a actuar como robots con un software descompuesto. Y luego todo vuelve a repetirse como en un bucle temporal en el cual Tes (Peterson) queda atrapada por motivos que mejor no develar.

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Conocedora del trabajo vanguardista de Feldman en teatro, la actriz tenía muchas ganas de trabajar con él; más aún con el plus de que ‘Reverso’ es industria nacional, por así decirlo: “A mí hay algo que me gusta de trabajar con dramaturgos argentinos y es que siento que me pertenecen mucho más que una obra traducida, por más que estén muy bien adaptadas. Esto me permite un juego que está bueno, siento que me representa más”.

Con la Inteligencia Artificial ya instalada en cada celular, la obra ciertamente no desentona con la actualidad y eso es algo de lo que Caponi está muy al tanto: “Para mí la tecnología está diseñada para alienar, no tiene otro fin, pero hay que aprender a utilizarla porque no hay escapatoria”.

-¿Qué los decidió a volver a subirse al escenario para presentar ‘Reverso’?

(C. Peterson) -Teníamos ganas de volver a hacerla porque nos gusta mucho esta obra y trabajar juntos. ‘Reverso’ tiene algo particular porque es un desafío, un trabajo artístico interesante. Nos da la posibilidad de seguir pensando sobre un material, sobre un lenguaje, sobre un montón de cosas. En Uruguay estuvimos en un teatro enorme y pudimos seguir probando la obra, llegar a un lugar, armar, desarmar, esas cosas; el trabajo del actor nos gusta verdaderamente.

(M. A. Caponi) -Pudimos descansar de la obra y cuando nos reencontramos surgió algo nuevo. Esa es la magia que tiene el teatro: la obra nunca es la misma, incluso de una semana a la otra. Ahora tenemos esa sensación de volver a empezar pero sin los nervios de lo que es un estreno; ya tenemos un recorrido, es un disfrute hacerla porque la pasamos genial y nos llevamos muy bien todos. Es un regalo cuando eso sucede, y encima haciendo un teatro que a uno le gusta. No se puede pedir más.