Retrato de una artista imborrable

Mina Serrano espera sentada en lo que intenta ser un set de grabaciones dentro del Teatro Piazzolla, en la histórica Galería Güemes. Las luces la iluminan por completo y todo a su alrededor está armado para que ella brille. Mina sonríe, saluda tímidamente y enseguida empieza a hablar pausado, con su acento español y los ojos chispeantes de alegría. La mayoría de la gente aún no sabe de quién se trata, pero pronto lo sabrán. Mina será quien le de vida a Cris Miró en la biopic que relata su vida y que esta noche a las 22 se estrena en TNT y estará completa en Flow a partir del día siguiente.

Mientras el parecido físico con la vedete impresiona, tanto adentro como afuera de la pantalla, Mina busca rescatar un poco del espíritu de Cris. Leyendo ‘Las malas’, el libro de Camila Sosa Villada, fue que ella conoció la historia de la actriz y bailarina argentina. “Accedí a este proyecto en un momento en el que todavía no estaba definido ni siquiera si se podía estrenar. Tuvimos que luchar mucho y fue un núcleo duro que con Carlos Sanzol, que es el autor de las memorias de Cris, y Martín Vatenberg y Lucas Bianchini, remamos para que esta historia se lleve a cabo. Creo que esto es un bonito mensaje para las productoras, que vean que estas historias interesan. Son personajes con los que la gente puede empatizar y que el público quiere escuchar. Quizás así se animen a producir más”, arriesga Serrano.

EN SHOCK

-El libro en el que está basada la producción está dedicado a los que todavía no comprenden. ¿Esta serie no es también para esa gente que, aunque hay muchos derechos conquistados, hoy se cuestiona?

-Sí, sé que se están poniendo en juego de nuevo. Creo que esta serie se alinea con un espíritu amable que tenía Cris hacia las personas que todavía no comprenden. Cris tenía una forma de encarar estos conflictos o estas respuestas que a veces no eran del todo positivas, desde la bondad, desde la comprensión, desde la generosidad. “Por ahí todavía no comprendes, pero no pasa nada. Esta soy yo y estoy aquí, y aquí me voy a quedar. Voy a ocupar este espacio y cuando estés listo puedes venir y te recibiré de nuevo”: ese era un poco su espíritu.

-A medida que fue leyendo y conociendo sobre su historia, ¿qué fue lo que más le impactó de Cris Miró?

-Su valentía. Algo tan simple como decir “¿por qué yo no? ¿Por qué yo no puedo ser la primera vedete del Maipo?” Porque es algo que es muy sencillo pero a la vez es extremadamente radical. Cuando veo a Cris pienso mucho en un término que me inventé que es ‘elegancia punk’, porque desde la elegancia, la corrección, la educación, ella golpeaba el tablero, cambiaba las normas y transgredía. Esa es una de las cualidades que más me ha sorprendido y me ha inspirado de Cris.

-¿Cómo es verse hoy protagonizando esta serie, después de haber sufrido bullying siendo chica?

-He vivido el rechazo y la no aceptación en mi vida, en distintos momentos, y eso me ha hecho ser más fuerte, tener más claro quién soy, porque cuando la gente no te abre las puertas de entrada eres tú la que tiene que ir a convencerlos y eso te hace ser mejor, exigirte más; pero también digo “por ahí me ha hecho mejor, pero no es necesario”. No le pongamos las cosas difíciles a la gente, aceptémosla. No hay que victimizarse y tampoco iconizarse. Yo hice lo que pude con mi realidad y es un shock estar aquí, es una sorpresa.

LOS ‘90

-El contexto de la serie son los años ‘90, ¿qué le atrapó de esa época?

-Tuve que hacer todo un trabajo de investigación porque los ‘90 en la Argentina son una década muy particular, la pizza con champagne (risas). Es un contexto que hay que entender y tuve que investigar acerca de ello y del universo de la revista porteña también, que es una cosa que me fascinó desde el primer momento. Me gustó mucho investigar, aunque era algo muy alejado de mi contexto. Yo, por ejemplo, era muy admiradora de las revistas y las vedetes, pero conocía más a las mexicanas o a las de la revista española, que siempre admiré también.

-¿Encontró diferencias y similitudes entre las escenas LGTB en España y la Argentina?

-Sí, me gusta mucho la Argentina en ese sentido. Siento que hay una actitud de progreso muy fuerte, incluso tenéis derechos que en España todavía no tememos. Hay una ley muy fundamental que es el cupo laboral trans que desde que llegué aquí me sorprendió porque pude ver el impacto que realmente tiene en la sociedad. Es una ley que espero que no se modifique con este gobierno porque realmente ese tipo de leyes marcan un cambio. En España o en Francia, donde vivo, ahora no lo tenemos y resulta sorprendente. Este es un país en el que hay conductoras de televisión que son personas trans, actrices, hay personas en los medios y son muchas más que en otros lugares. En Francia eso es impensable y la verdad que me enorgullece de alguna manera formar parte ahora de esta sociedad y de este ambiente, aunque sea por mi participación en esta serie.

-¿Es un desafío mayor interpretar a alguien que existió en la vida real?

-Sí, por supuesto, aunque también tu labor como actriz es dejar ese ruido a un lado y trabajar sobre la persona, sin juzgar, pero trabajar en sus contradicciones, en sus luces y sus sombras, y bueno, el ícono está vigente, pero hay que escucharlo, dejarlo a un lado y empezar a construir quién fue ella con todos sus motivos; porque sino se convertiría en una interpretación muy superficial, ¿no?

-Quienes pudieron conocer a Cris dicen que era angelical y que eso contrastaba con el entorno hostil. A la hora de componer el personaje, ¿sintió que tenía que lograr algo así?

-Sí, esa creo que es una de las cualidades de Cris. Y es lo más difícil de hacer. Yo trato de aplicármelo, ha habido algunas mujeres trans que a lo largo de mi vida me lo han enseñado. Una de ellas fue Cris, que frente al prejuicio y al rechazo, cuando lo más fácil es blindarse, en cambio hizo el esfuerzo de abrirse y recibir a la gente con bondad, lo cual es un esfuerzo titánico, pero es lo que cambia mentes, lo que hace que la sociedad cambie. Tenemos que mantenernos en esa luz y en esa bondad, y Cris tenía esa cualidad.

-¿Qué le gustó de hacer televisión?

-Es un terreno distinto. Si empiezo a pensar en los detalles de cada disciplina que hago es un lio, ni yo misma me aclaro, pero es que a mí me gusta contar historias, historias que siento que merecen la pena ser contadas, y toda historia tiene una disciplina más adecuada que otra. En este caso lo natural era hacer una ficción audiovisual y bueno, me adapto, me meto y trato de encararlo con la mayor humildad posible porque es la primera vez que protagonizo algo así..

-¿Qué expectativa tiene con respecto al estreno de la serie?

-Ninguna. Trato de no hacérmelas porque no quiero anteponerme a nada. Es la primera vez que me enfrento a esto. A veces tengo un poco de miedo porque hay mucha gente que me va a ver y muchas opiniones, pero trato de estar en este momento y disfrutarlo porque no sé cuántas veces voy a estar en una situación parecida. Bueno, sí, en verdad nunca más porque es un proyecto muy único. Cada proyecto tiene una naturaleza particular y este para mí es el primero y es muy importante. Quiero simplemente disfrutarlo.