El espacio de Avenida de Mayo, declarado Monumento Histórico Nacional, es actualmente sede de la Casa de la Cultura
Reinauguraron el histórico edificio de La Prensa
Tras un profundo proceso de restauración, el emblemático inmueble reabrió sus puertas convertido en un moderno espacio cultural. La obra, que abarcó más de la mitad del edificio, busca reconectar a los ciudadanos con un patrimonio que es símbolo de la libertad de prensa y la historia argentina.
El histórico edificio del diario La Prensa, actual sede de la Casa de la Cultura, reabrió sus puertas el pasado 4 de septiembre tras un exhaustivo proceso de restauración que lo convierte en un nuevo y vibrante espacio cultural. La inauguración marca un hito en la puesta en valor del patrimonio de la Ciudad, devolviéndole el esplendor a un Monumento Histórico Nacional e integrándolo a la vida cultural del microcentro.
La revalorización de este "emblema de lo que fue la libertad de prensa" cobra una especial significación en el contexto actual. Consultado durante el evento, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, destacó en diálogo con La Prensa que “El periodismo es una forma de control, de alerta temprana de las cosas que están mal y la prensa libre es siempre un aliado".
El proyecto, planificado desde inicios de 2024, implicó una intervención sobre más de la mitad de los 12.522 metros cuadrados del inmueble. Natalia Basualdo, arquitecta al frente del equipo de la Gerencia Operativa y Gestión Edilicia del Ministerio de Cultura, explicó a La Prensa que el edificio no había tenido "tareas de puesta en valor reales y comprometidas, sino un mantenimiento bastante básico".
La restauración fue un trabajo minucioso y "científico", que incluyó desde estudios de laboratorio para determinar la composición original del símil piedra de la fachada hasta la colaboración con especialistas en arqueología y patrimonio para respetar los materiales y colores históricos. "Se tuvieron que hacer muchos estudios de laboratorio", detalló Basualdo durante un alto del evento de reinaguración.
Los trabajos también incluyeron la puesta en valor del hall central y el muro de placas conmemorativas, la recuperación de salas de exposición, y mejoras en la instalación eléctrica, sanitaria y contra incendios, junto con la reparación de veredas.
PUENTE HISTORICO
Construido entre 1895 y 1898 por encargo de José C. Paz, fundador del diario La Prensa, el edificio fue diseñado por los ingenieros Carlos Agote y Alberto Gainza, quienes se formaron en la escuela de Bellas Artes de París. Una característica de la edificación es su estilo Beaux Arts parisino que se combina con elementos de la Revolución Industrial, visibles en la estructura metálica de los subsuelos donde antiguamente funcionaban las rotativas.
El edificio La Prensa fue una construcción innovadora para su época, siendo uno de los primeros del país en contar con ascensor, calefacción central y un sistema de correo neumático que aún se conserva. El imponente Salón Dorado, inspirado en el Palacio de Versalles, fue concebido por Paz como un espacio para conferencias y charlas con intelectuales. "Por este lugar pasaron personalidades como Jorge Luis Borges e incluso Einstein en una visita a la Argentina", relató la arquitecta.
Uno de los hitos de la reapertura es la habilitación del Pasaje de los Carruajes, un corredor que por primera vez en este siglo permite atravesar el edificio desde Avenida de Mayo hasta Rivadavia, convirtiéndolo en un espacio pasante y abierto. "La intención de hacer pasante nuevamente este edificio peatonalmente, ya no vehicular, es que la gente se apropie del edificio, que entienda que les pertenece", comentó Basualdo, para luego destacar que es único en la Ciudad debido a que otros como el situado en el Palacio Barolo “están en una galería comercial”.
Un dato anecdótico del edificio es que sus dos últimos pisos fueron creados por Jose C. Paz para brindar servicios a la comunidad de forma gratuita. Así, mientras las noticias del día corrían por los pasillos y la redacción del diario La Prensa, los porteños podían acceder a oficinas de abogados y médicos, entre otras profesiones, en las que se brindaba asesoría sin ningún costo.
NUEVA PROPUESTA CULTURAL
Por su parte, la ministra de Cultura, Gabriela Ricardes, enfatizó que esta reapertura significa "devolver a la Ciudad su capital simbólico, un patrimonio cultural que nos define y conecta". En esta nueva etapa, el edificio se enfocará en la vanguardia, el periodismo y la modernidad, con una variada programación que incluirá visitas guiadas, actividades artísticas y exposiciones en los subsuelos recuperados.
Un dato central es la creación de la Biblioteca Tomás Eloy Martínez, que se sumará a la Red de Bibliotecas porteñas, poniendo el acento en la prensa y la literatura. "Nos parecía importante hoy inaugurar esta biblioteca en honor a un periodista y escritor", afirmó Ricardes. El espacio cuenta con un lugar para sentarse y descansar mientras es posible admirar una de las tantas antiguas arañas de estilo, que dejan en evidencia la habilidad de los artesanos de aquel entonces al diseñarlas y darles forma. A pocos metros de ahí se encuentra una tienda de recuerdos de la ciudad y, en un costado, un notable hallazgo de época: en una de las paredes es posible ver los tubos del sistema de mensajería neumático por los que se desplazan cilindros, conocidos como “torpedos”, dentro de los cuales se colocaban correspondencia y mensajes, que eran impulsados por aire a presión y vacío a través del circuito. Fue un sistema muy novedoso que facilitaba la logística de la publicación.
Por otra parte, se inauguró un nuevo bar en el patio central, llamado "El Periódico", mientras que el subsuelo, donde antes se encontraban los talleres de las imprentas utilizadas para imprimir el diario, funcionará como un espacio para realizar exposiciones y eventos culturales.
Otro de los símbolos recuperados es la histórica sirena ubicada en la cúpula, junto a la escultura de Palas Atenea. "La sirena dejó de funcionar hace muchos años", recordó Basualdo. Su función original era comunicar a toda la ciudad los hechos de gran relevancia. "Cuando ocurría una noticia importante a nivel nacional o internacional, sonaba durante unos segundos con diferentes niveles de sonido. Entonces, de alguna manera, anticipaba a toda la ciudad que algo importante estaba sucediendo y después saldría en el diario publicado", señaló la arquitecta quien confesó: “Este objeto era muy innovador. Nos llamó la atención su mecanismo muy adelantado para aquella época”. Cabe destacar que el sonido era tan imponente que testimonios de la época aseguran que se escuchaba en barrios tan alejados como los que bordean la avenida General Paz.
Otro punto destacado del proyecto es su componente social. Los visitantes que participen del recorrido serán guiados por 16 personas que forman parte de un programa del Gobierno de la Ciudad que ha incorporado a personas mayores de 60 años para cubrir nuevos puestos de atención al público. "Creemos que es una gran experiencia y que esto va a seguir sucediendo en diferentes espacios de la ciudad", expresó la ministra Ricardes. La duración de las visitas guiadas será de 45 minutos, se realizarán de lunes a viernes y se pueden sacar las entradas a través de Ticketek.
Con la restauración de su lucernario central, para el que se repusieron 1.463 piezas de vidrio, la recuperación de sus murales y ornamentaciones originales, y la apertura de sus pasajes, la Casa de la Cultura se revitaliza. Como concluyó Ricardes, se trata de socializar "un patrimonio de todos", porque el patrimonio "no es algo que guardamos en un cajón y lo tenemos, sino que es algo vivo, que es constitutivo nuestro y que tenemos que seguir proyectándolo hacia el futuro".
Foto: Gustavo Carabajal.
Fachada del edificio de La Prensa en Avenida de Mayo 575.