Reflexiones sobre el resultado de las elecciones legislativas

Señor Director

Las elecciones legislativas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) en 2025 se desarrollaron en un contexto singular, marcado por la nacionalización del proceso electoral y la intensa disputa entre las fuerzas políticas que buscaban posicionarse en el panorama nacional. Este fenómeno convirtió a CABA en un "trofeo político", donde las alianzas y partidos se jugaban mucho más que la posibilidad de obtener representación local; se trataba de consolidar su influencia en todo el país.

Una de las características más notable de esa jornada electoral fue la escasa concurrencia de la ciudadanía a las urnas. A pesar de los esfuerzos previos por fomentar la participación y la importancia de elegir a sus representantes, muchos porteños decidieron abstenerse. Las cifras de participación, que tradicionalmente se esperaban altas en una ciudad con un fuerte compromiso cívico, mostraron un marcado descenso, lo que suscitó preocupación entre los analistas y actores políticos.

Esta baja participación puede atribuirse a varios factores. La guerra discursiva entre los candidatos y la percepción de que las elecciones estaban menos centradas en los problemas locales y más en la contienda nacional llevaron a que muchos votantes se sintieran desencantados o desinteresados. Para muchos, CABA parecía convertirse en un campo de batalla donde los intereses políticos superaban las necesidades reales de los ciudadanos.

La nacionalización del proceso electoral convirtió a la Ciudad en un terreno clave para las estrategias de los grandes bloques políticos. Las alianzas que se formaron estaban más enfocadas en acumular poder a nivel nacional que en los intereses de los porteños. Esta dinámica, lejos de beneficiar a la ciudadanía, llevó a un escenario en el que partidos completamente ajenos a la realidad local intentaban cosechar votos como parte de una estrategia mayor.

Los discursos preelectorales estaban cargados de referencias a situaciones y conflictos que trascendían el ámbito local, lo que generó frustración en un sector de la población que anhelaba propuestas concretas para los problemas cotidianos de la ciudad. Muchos porteños sintieron que los candidatos no estaban en sintonía con sus necesidades y preocupaciones, lo que contribuyó a la desmotivación en la participación electoral.

A medida que se contabilizaban los votos, se hizo evidente que ciertas alianzas que realmente querían trabajar por los porteños habían quedado fuera de escena. A pesar de sus esfuerzos por articular propuestas concretas y efectivas, su visibilidad quedó ahogada por el ruido de la competencia entre las grandes fuerzas políticas.

La frustración fue palpable en las redes sociales y en el ámbito público, donde sectores de la población manifestaron su descontento por la falta de alternativas viables que representaran verdaderamente sus intereses. Las propuestas de los partidos emergentes y de aquellos con una fuerte raigambre en la ciudad no lograron acceder a la representación que merecían, dejando un vacío en la representación política que los porteños esperaban encontrar en sus legisladores.

Los resultados de las elecciones legislativas de CABA 2025 dejan lecciones profundas sobre el estado de la política local y la relación entre la ciudadanía y sus representantes. La nacionalización de las elecciones, un proceso que podría haber sido enriquecedor, terminó por desnaturalizar la verdadera esencia de lo que significa representar a una comunidad.

La baja participación, la fragmentación del voto y la sensación de frustración son señales claras de que el vínculo entre los políticos y la ciudadanía requiere una recomposición urgente. Para el futuro, los partidos que deseen conectar con los porteños deberán repensar sus estrategias, colocando en el centro de su agenda las necesidades y aspiraciones que realmente preocupan a la población. La verdadera política, la que busca mejorar la vida de los ciudadanos, no puede ser un simple trofeo en la disputa del poder, sino un compromiso genuino con la comunidad.

 

MARIA ALEJANDRA MUCHART

Abogada. Magister. Presidente del Partido Demócrata Cristiano CABA.