Recordaron a Mujica Lainez a 40 años de su fallecimiento

Ante una numerosa concurrencia que ocupaba totalmente el Salón de Música del Palacio Paz, se realizó el homenaje que organizaron el Instituto Bonaerense de Numismática y Antigüedades, del que fuera miembro Manuel Mujica Lainez, junto con los Amigos del Cementerio de la Recoleta (Adacre) y la Junta de Estudios Históricos de ese barrio. La Dra. Carmen Longa hizo presente en nombre de las entidades el sentido del recuerdo a quien tanto rescató en su obra la ciudad de Buenos Aires.

La hija del escritor, Ana Mujica, se refirió a su padre como un optimista de gran método. Todos los días desde su casa de la calle O´Higgins tomaba el tren a Retiro y de ahí a la redacción de La Nación, donde después de su tarea realizaba la vida social en conferencias, exposiciones, comidas, lugares de los extraía personajes y temas para sus obras.

Recordó asimismo la vitalidad en un viaje a Bolivia en el que, siendo ella una muchacha, quedaba extenuada y él, muy fresco. Y finalmente dijo: “Fue un hombre feliz”.

Asimismo, describió las novedades de la residencia El Paraíso, abierta al público en Cruz Chica, con las pertenencias del escritor.

A continuación, Roberto L. Elissalde, como presidente del Instituto Bonaerense de Numismática y Antigüedades, dijo que una feliz coincidencia hacía que se hiciera este recuerdo en las vísperas de inaugurarse la Feria del Libro, de la que Manucho fue uno de los más populares escritores. Lamentó, sin embargo, que en una fecha tan significativa ni esta organización lo recordara, y sólo La Prensa lo hizo el domingo pasado con un artículo de su autoría que comentó.

OCURRENTE

Jorge Torres Zavaleta evocó la relación con el escritor por la amistad familiar de sus abuelos. Como conducía un programa lo llamó para un reportaje donde Mujica hizo gala de su talento, humor y fina ironía, y recordó que cuando se encontró con el ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz le dijo “lo felicito” y este le preguntó “¿por mi función?”, a lo que Mujica replicó “no, por su sobrino”.

Finalmente, Carlos María Romero Sosa hizo una semblanza de Mujica recordando que en una Feria del Libro le llevó a firmar un libro, y cuando le preguntó el apellido Manucho le consultó qué era de Carlos Gregorio. Al responderle “mi padre”, como hacía años que no lo veía le preguntó “¿vive?”. “Sí”, y a los pocos días le envió una foto dedicada.

Entre los presentes se encontraban el nieto de Mujica, Ricardo Rodríguez Aldao; el embajador Miguel Ángel Espeche Gil; el presidente de Gente de Prensa, Jorge Rouillon; los editores Graciela Sammartino y Ernesto Damerau.