Reclamo por una injusticia

 

Señor Director

Me dirijo a Usted, a fin de poner en vuestro conocimiento uno de las innumerables injusticias que se repiten –con gran frecuencia- en la provincia de Buenos Aires. 

Mi nombre es Héctor Eduardo Carvallo; soy médico egresado de la U.B.A. en 1983. Toda mi vida profesional la he desarrollado en el ámbito de la provincia de Buenos Aires.

Fui director de la Unidad docente y Director del Hospital Zonal Ezeiza que –junto con el Hospital Julio de Vedia- fue el lugar donde cumplí mis casi 40 años de servicio. Me jubilé en 2019, y cobré mi jubilación sin contratiempos hasta hace 13 (trece) meses.

En julio de 2024 me enteré que mi jubilación había sido “retenida”, aduciendo que en mi legajo faltaba una información procedente de la Universidad de Morón.

Me consta que dicha documentación había sido entregada en tiempo y forma; no sólo porque guardé constancia de la misma, sino también porque –de no haber sido incluída oportunamente en el legajo- este no habría podido proseguir su curso inicial. Pero, como es inútil razonar con la mayoría de los empleados estatales, volví a presentarla.

Desde ese entonces, y hasta la fecha, sigo sin percibir mi jubilación.

El legajo deambula tortuosamente entre oficinas, a la espera de visados y firmas que nunca llegan.

Incluso fue archivado en dos ocasiones, situación anómala que pudo ser subsanada por personas que se apiadaron de esa injusta situación.

Ahora, y teniendo “dictamen favorable” (algo ridículo, ya que la jubilación se hallaba en vigencia y con sus correspondientes cobros mensuales desde hacía casi cinco años), sigo esperando que esta aberrante situación termine, y que pueda reunirme con mis ingresos.

No me han sido dadas explicaciones de la interminable demora, pero –aunque lo hubieran hecho- la única razón válida es la incapacidad supina de empleados y funcionarios, a quienes les importa poco y nada lo que le suceda a los demás.

Héctor Eduardo Carvallo
D.N.I.: 12.580.675 / M.N.: 61.217