Realidades digitales: la evolución hacia un mundo virtual

En esta tercera entrega de la serie de artículos basada en el informe "The Global 50" de la Dubai Future Foundation (DFF), vamos a adentrarnos en otra de las megatendencias tecnológicas del futuro: la de las realidades digitales. Como mencionamos en los casos anteriores, el reporte de la DFF analiza las diez megatendencias que tienen la capacidad de remodelar el futuro de la humanidad, y en este caso nos centramos en las cuatro que tienen que ver directamente con la tecnología.

Esta nueva tendencia nos sumerge en un universo donde los nativos digitales (aquellos que han crecido con formas digitales de entretenimiento, educación y comunicación), están liderando el camino hacia mundos virtuales cada vez más sofisticados. Estos mundos no sólo replican la realidad, sino que mejoran las tareas y comportamientos del mundo real en entornos 3D y 4D.

El despliegue de redes 5G y 6G está potenciando la expansión de aplicaciones autónomas e IoT (internet de las cosas), al ofrecer una conectividad de alta velocidad más confiable, barata y segura. Además, el avance de la computación cuántica, las comunicaciones y los sensores están permitiendo experiencias inmersivas que se sienten cada vez más como la realidad misma.

Este cambio hacia lo digital no se limita a un sector específico. Para la DFF, abarca áreas que van desde el arte y los medios de comunicación hasta la seguridad cibernética y los servicios profesionales. Sin embargo, el verdadero potencial de las realidades digitales radica en su capacidad para fusionar lo digital con lo físico, y ahí está la clave: proporcionar experiencias enriquecidas que trascienden lo virtual.

Un ejemplo claro es el de la realidad aumentada háptica (que interactúa con el ser humano mediante el sentido del tacto), que mejora las experiencias de los clientes en campos tan diversos como la construcción y la ingeniería. En estas áreas y otras similares, los productos y servicios digitales pueden adquirir una dimensión física, permitiendo a los usuarios interactuar con información y contenido de manera tangible.

Pero mientras exploramos estas nuevas fronteras digitales, también debemos ser conscientes de su impacto ambiental. Si bien tecnologías como la realidad extendida y el blockchain prometen mejorar la eficiencia y optimizar el uso de energía y recursos, también plantean desafíos en términos de consumo energético y huella de carbono.

Para abordar estos desafíos, es crucial que se adopten estrategias que promuevan la eficiencia energética y la sostenibilidad en la industria tecnológica. Esto incluye el uso de energías renovables, la gestión adecuada de la basura electrónica y la innovación en algoritmos que reduzcan el consumo de energía, especialmente en redes blockchain.

Por último, y como no podía ser de otra manera, el informe destaca el papel transformador de la inteligencia artificial generativa, que tiene el potencial de revolucionar sectores como el servicio al cliente y la ingeniería de software. Esta tecnología no sólo mejora la búsqueda y generación de contenido, sino que también puede utilizarse para potenciar la toma de decisiones, la personalización y la automatización de tareas, lo que podría generar hasta 4.4 billones de dólares en valor económico.

Como acabamos de ver, las realidades digitales están redefiniendo la forma en que interactuamos con el mundo que nos rodea, ofreciendo nuevas oportunidades para la innovación y el crecimiento económico. Sin embargo, para maximizar su potencial y minimizar su impacto negativo es crucial que adoptemos un enfoque responsable y sostenible hacia la tecnología digital en todas sus formas.