"Queremos que los Juegos Olímpicos unan al mundo ante la pandemia"

La Prensa dialogó en exclusiva con el embajador del Japón en la Argentina, Takahiro Nakamae. La tecnología, la sustentabilidad y la inclusión serán los ejes del evento deportivo que comienza en Tokio tras un año de retraso. Habrá rigurosas medidas sanitarias y restricción de espectadores.

Desde este viernes y hasta el 8 de agosto abrirán sus puertas los Juegos Olímpicos de Tokio luego de un año de retraso por la pandemia que desató el covid-19. Habrá más de 11.000 atletas de 204 naciones, con la excepción de Rusia -suspendida por dopaje- y Corea del Norte, que se abstuvo de participar.

Luego de este evento, también se darán cita los atletas paralímpicos, que tendrán su Olimpíada desde el 24 de agosto al 5 de septiembre en medio de rigurosos cuidados sanitarios y con un mensaje de unidad entre ambas competiciones.

"En 1964 cuando realizamos los JJOO de Tokio, esa fue la primera vez que se celebraron eventos deportivos para las personas discapacitadas. Con el de este año, Tokio será la única ciudad del mundo que habrá albergado dos Juegos Paralímpicos. Por eso teníamos una determinación: el proyecto no podría ser un éxito si no contáramos con Juegos Paralímpicos. Procuramos una sociedad más inclusiva para estos atletas, que con su ingeniosidad hacen el mayor esfuerzo para desafiar sus límites y superarse. Eso daría un impacto muy importante para el mundo y un impulso para la diversidad y el respeto de los individuos", señaló a La Prensa el embajador japonés en la Argentina, Takahiro Nakamae, quien en un cálido encuentro en la representación diplomática en Buenos Aires ofreció detalles del histórico suceso.

 

-¿Cómo se ha preparado Japón para recibir a miles de atletas en plena pandemia?

-Queremos organizar los Juegos Olímpicos y Paralímpicos como un símbolo de la unidad del mundo ante esta situación tan difícil. En este contexto estamos recibiendo a los atletas y preparamos una villa olímpica de 140 mil metros cuadrados que puede albergar a más de 18.000 personas.

 

-¿Esos inmuebles luego se los van a dar a los ciudadanos?

-Sí, con algunas modificaciones. Como es una villa grande se la convertirá en un barrio donde se pueden hospedar más de 5.000 hogares y con centros comerciales. Es decir, se va a crear otra ciudad. A través de los Juegos queremos presentar una nueva visión para el futuro, una sociedad que sea más inclusiva y sustentable. En cuanto a esto último preparamos varias instalaciones que utilizarán hidrógeno, por ejemplo. Japón procura llegar a la neutralidad de carbono para 2050 y ponemos atención en la instalación de este componente junto con la generación solar.

 

-O sea, habrá mucha tecnología...

-Sí, porque con la tecnología procuramos llegar a la neutralidad de carbono para el suministro de electricidad. Igualmente, eso es solo una parte. Por otra, sabemos que estamos en una situación muy difícil por la pandemia; tomamos muchas medidas sobre los aprendizajes de los últimos meses para prevenir el contagio de la enfermedad. Más concretamente, con la colaboración de los laboratorios internacionales ofrecimos vacunación a todos los atletas antes de viajar a Japón. Y 96 horas antes de su salida se les requiere dos testeos, otro a la llegada y desde ahí, cada día a todos ellos se les efectúa nuevos exámenes.

 

-¿Todos los atletas estarán vacunados?

-Esperamos que sí. Hasta ahora un 86% de los participantes ya fueron vacunados. También ofrecemos aplicaciones para el monitoreo de contacto y condiciones de salud. En el transporte disponemos de unidades exclusivas, totalmente separadas del transporte público. Con estas medidas intentamos minimizar el riesgo de contagio.

 

-Si bien Japón ha tenido un crecimiento de casos últimamente, se ha destacado por ser uno de los países con menor cantidad de muertos por el coronavirus. ¿Usted cree que la política sanitaria llevada a cabo por su gobierno permitió la realización del evento?

-Todo el mundo está en una lucha contra el covid-19, y podría reconocer que la política sanitaria en Japón ha ayudado en cierto grado a hacer posible la celebración. Sin embargo, observamos la propagación de nuevas cepas y eso está sustituyendo a las cepas tradicionales. Estamos frente a una situación muy cambiante y preocupante. Ya sabemos qué es lo que funciona y lo más importante es que cada uno tome las medidas para prevenir y cumpla los protocolos. Como dato, hasta ahora hay 840 mil casos acumulados desde el principio de la pandemia, y lamentablemente hubo 15 mil muertos.

 

-En comparación con la Argentina resulta un panorama más alentador.

-Se puede considerar esos números como modestos, pero aun así son muertos y deberíamos prevenir un mayor número. En este momento el contagio está aumentando y por tanto se declaró otra vez la situación de emergencia y se decidió que los Juegos no tengan espectadores del extranjero. Además, la mayoría de las competiciones tampoco tendrán espectadores japoneses.

 

-¿Hay posibilidad de que se cancelen los Juegos?

-Bueno, el primer ministro dice que, si estuviéramos en una situación que hiciera imposible la continuidad, estaría dispuesto a tomar decisiones, pero por el momento hemos llevado a cabo todas las precauciones y creemos que los podemos hacer. En ese sentido quiero manifestar mi respeto a los atletas que vienen haciendo grandes esfuerzos en estos meses por la prórroga de un año.

 

-Teniendo en cuenta que habrá restricción para los espectadores y en su lugar van a poner robots, ¿estas serían las Olimpíadas más robotizadas de la historia?

-No sólo en los Juegos sino en todas las actividades de la vida de los atletas hemos introducido varias tecnologías. Hay muchas herramientas automatizadas, o si quiere llamarlas robóticas (risas), y a través de ellas queremos demostrar un modelo de sociedad futura.

 

-¿Qué significado tiene para los japoneses repetir algunas sedes como en 1964?

-Recordemos que en 1964 celebramos los Juegos Olímpicos como un símbolo de recuperación posguerra. Y esta celebración motivó el crecimiento económico y tecnológico que vino después. Esos juegos cambiaron el Japón drásticamente y varios legados de infraestructura e intercambio cultural caracterizaron los siguientes años. Ahora con Tokio 2020/2021 tenemos una situación tan difícil por la pandemia, con un mundo tan separado que queremos proponer una cultura de unión. Ese es el lema de estos Juegos: "Unidos por emoción". Este concepto busca dar lo mejor de sí y dejar un legado para las futuras generaciones. De todos modos, los de este año van a ser unos Juegos sin precedentes, muy diferentes a los anteriores, y queremos que sean innovadores e induzcan cambios positivos para el mundo.

 

-¿Cuál fue el impacto económico de haber retrasado un año las competiciones?

-Se habla de 300.000 millones de yenes de costo adicional por esta prórroga (NdR: unos 2.800 millones de dólares). Pero esto se soluciona con las consultas entre el gobierno nacional, el de Tokio y el Comité Olímpico Internacional (COI).

 

-En Twitter se lo ve muy activo con las clasificaciones de los deportistas de nuestro país. ¿Estuvo en contacto con el Comité Olímpico Argentino (COA) para el traslado de los atletas y los protocolos?

-En principio, todos los arreglos se hacen entre el COI y el Comité Olímpico de Japón, y por otro lado con el COA. El gobierno no se mete. No obstante, tengo entendido que se viene dando muy buena coordinación entre los organismos. Las medidas preventivas no son posibles sin la cooperación de cada uno de los países participantes.

 

-¿Qué expectativas tiene la sociedad japonesa?

-Tengo fe de que el pueblo japonés va a compartir la emoción de los atletas que muestran sus habilidades y capacidades a lo máximo. Y también en las ciudades donde hospedan a las selecciones internacionales, ya que los anfitriones acogen a los participantes con mucha emoción. Ahora que estamos cerca el fervor se está incrementando y vamos a ver cuándo esto comience. Pese a ello hay que reconocer que la gente está preocupada con la llegada de tantas personas y de cómo mantener el sistema sanitario del país. Una vez probada la organización de todo esto, espero que tengan más calma.

 

-La elección de Tokio fue en Buenos Aires, en 2013. ¿Esto ha sido un motivo de orgullo para la embajada?

-Personalmente no estaba en aquel entonces, pero hubo mucha alegría cuando se supo que Tokio iba a ser la sede de los Juegos Olímpicos. Aquí estaban el primer ministro, el ministro de educación, el canciller, el gobernador de Tokio... ¡casi todas las autoridades del Japón estaban en Buenos Aires! (risas). Pero no sólo los dignatarios sino todo el pueblo japonés e inclusive los integrantes de la comunidad en Argentina compartieron esta emoción enorme.